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lunes, 14 de febrero de 2011

¡Feliz dia a los envalentinados!

Que sea Don Jaime Sabines, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 1926 -Ciudad de México 1999, quien les dé argumentos para celebrar el hechizo
Los amorosos
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

viernes, 4 de febrero de 2011

El paredón del blog 13- La rotundez poética de Humo- Malsano

Aveces se me ocurre que el mal de Narciso (Νάρκισσος) no consistía en ensimismarse en su autocontemplación, sino en descubrir en Lo Otro los aspectos recónditos de su propia identidad. No admiraba, entonces, autoseducido, la ondulante belleza de su reflejo en el agua, sino que trataba de desentrañar los arquetipos estereotipados en las ondas de luz que rielaban en la superficie y, perplejo, se abismaba en las sombras chinescas de las imágenes que parecían brotar de lo profundo. Esas ocurrencias me asaltan cuando encuentro en textos escritos por otros escribidores palabras, ideas, nociones y conceptos que hubiesen podido ser producidas por mí de manera casi similar... Pero, a veces, esas ocurrencias son pretensiosas e injustas: EDUARDO MALSANO, el POETA que les presento a continuación tiene una cosmología y un lenguaje poético tales, que, más que una eventual pseudo auto-identificación con sus escritos, este señor desencadena es mi envidia. Ojeese esta mini antología o clique arriba, debajo de la imagen y emita su veredicto. Ah... También las imágenes que lo ilustran son tomadas de su blog (Ay Melodía -con Mayúscula- no me dirás que no estás de acuerdo)

Espejo
Hace tiempo no soporto ver el espejo
ni a ese desconocido que se refleja en él.
Cómplice nefasto que sabe mi verdad
no soporto esa cara burlona que me saluda desde el tártaro
ni sus ojos que reflejan inquietud
espero que más allá del corredor de mis sueños
en un día cuando el creador de alimañas conozca al bailarín de las alcantarillas
pueda yo recobrar la lozanía de mis tiempos idos
mientras tanto seguiré saludando a este triste espejo roto
de lo que fui y pude ser 
 Remembranzas
Suelo ver en ocasiones
el vago rumor de los días idos
y recuerdo el olor a cloro de los pisos
la chispa de los encendedores en la obscuridad
y tu risa que en medio del humo se disuelve.
suelo sentir en ocasiones
al viento helado que rasga la piel y susurra tu nombre
nostalgias mudas que someten
porque en realidad la vida esta desolada
como un día de campo en Marte
o como un domingo sin ti
!!!Qué acostumbrado estoy al vacío¡¡¡
suelo saber que todo lo que recorre el aire entre nosotros
son mentiras montadas en oropeles
inciertas ideas que acostumbran sangrar...
Confesiones
Siempre fui terco para entender
siempre fui en contra de todas las normas
siempre fui un rebelde en bancarrota
nunca encontré la paz
esa palabra reina de la abstracción
yo sólo fui herida
y más de una vez también fui la daga
solamente a intervalos de angustia sacie mi hambre
hambre de ser y conocer
de imaginar paraísos que solo mi mente torcida puede engendrar
más de una vez fui dolor y fui el grito
más de una vez conocí la traición
por eso amo todos los símbolos
que como la cruz significan sacrificio...
por eso en los lugares de los holocaustos
encuentro la fría calma de los sepulcros blanqueados 
La caída de la gracia
Fui un terco...... no lo niego
y tropecé una y mil veces
jamás aprendí lo que me convenía
por eso mismo jamás pude cambiar
no lo niego me rompí la boca con el filo de las copas
y respire terror en el límite de la razón;
pero a mí no me vas a venir a contar
ni me vas asustar con el petate del muerto....
ya estamos viejos y sabemos lo que son las canas
y jamás olvidaremos lo que son las ganas
las ganas de tragarse al mundo
pero ... yo también se apostar y le apuesto al caballo más flaco
pues es el más ligero y ganara la carrera
le apuesto al que sabe que es el hambre...
al necio al obsesionado al aferrado
al que aun caído es peligroso
le apuesto al loco reflejo intimo de mis desvaríos
le apuesto al que no tiene nada que perder
al desahuciado al infame corruptor de sueños
le apuesto al que aprieta los dientes tragando furia
así es hermano nada entre nosotros a cambiado
solamente no me vengas a decir que mi presencia te perturba
si tragamos del mismo plato
y no me eches tus bendiciones ni la cruz del muerto
tu sabes bien que el castigo de la vida se paga con vida
la vida no es para gozarse es para pagarse para perderse y para encontrarse
para dejar de engañarse y tener los huevos de ser quien realmente somos
si quieres tragar caviar pues allá tú yo me quedo con los caídos con los de abajo
me quedaré pescando ilusiones en una alcantarilla
buscando lo que no he perdido...
recordando con orgullo y nausea
los amaneceres descubiertos en el insomnio
y la sensación de no pertenecer al rebaño
de no estar domado sometido y ser uno mas
de los satisfechos que usan ropa casual
y comen tres veces al día
mientras se pasean en su coche del año
seguiré siendo el escritor anónimo
que no se cree en los oropeles del éxito y la fama
nunca dejare mi pluma para comprarme una calculadora
y tampoco utilizare mi arte como papel sanitario
tú si quieres véndete caro mientras alguien te compre
se condescendiente con tus nefastos críticos (los que siempre te quisieron mejorar)
y traga saliva con mansedumbre o con humildad como prefieras
yo me quedo con el olvido
y la sensación de plenitud que brinda la mala vida
yo me quedo con los jodidos con los marginados
que aun se sorprenden de si mismos
yo seguiré buscando la magia
que se esconde detrás de las quimeras del humo
yo me quedare buscando diamantes
en el camino empedrado hacia el infierno
yo me mantendré al nivel del suelo
con los pies en la tierra
esperando con deleite tu caída de la gracia
para recibirte con una sonrisa
y decirte cuanto te he extrañado...

Súplica  
En ocasiones simplemente estoy tan harto
que mis hemorragias sentimentales son solo paliativos en épocas de pandemias
sólo la soledad que se dibuja a la vuelta de la esquina
y el súbito sabor del desengaño
es lo único que me queda después de tanto vagar.
y en ocasiones ni eso...
Te presentaste y fuiste lo que siempre soñó este bailarín de las alcantarillas
pero siempre llego tarde y tú como todo lo demás te me escapaste de las manos
o quizás ni siquiera te tuve entre mis manos...
quizás solamente fuiste una ilusión más de mi mente perturbada
un disturbio que iluminó de colores este mundo monocromático en el cual me arrastro
beberé cicuta en algún cafetucho siniestro brindando por tu perfección.
y le preguntare a dios porque me toco lamer con la vista todo aquello que jamás tendré
porque el amor sigue siendo un concepto abstracto que no logro discernir
sólo alcanzo a ver en medio de los relámpagos que iluminan mis noches desoladas
eso que significa nulidad...
¡¡¡Señor tuyo es el reino de mis desvaríos!!!
Mata en mi alma todo aquello que signifique esperanza.

El único iluso
Tejeré con mano tierna y decidida
la caótica red de mis pesadillas
y me cobijaré con delirios amigables
al caer la obscura noche interminable
y será mi soledad agreste
(al verla a través de mis ojos brujos)
el más hermoso páramo de libertad
y jamás renegaré de todo este infierno
llamado tu ausencia
porque en el incierto vació aprendí
a medir el peso molecular de tus sutiles besos
a desear callado y a llorar sin llanto
articulando los bostezos del imposible olvido
porque siempre he sido el único iluso
que aun te recuerda en estas geografías
de herrumbres que lamen y humos confusos.



Punzocortante
Sólo pude percibir
unos relámpagos sombríos en el fondo de tus pupilas
y un aullido visceral
que destroza lunas y desata mareas
(tus mareas que lamen mi alma)
sólo pude capturar
entre tu aliento y tus besos apócrifos
líquidos capciosos de placer y tortura
el sabor de la duda
en la inconsciencia de mi lengua
al convertir en acido mi espesa sangre
"que hierve en tu ausencia"
la fuga fue un intento muerto
(pues bien sabia mi destino)
me tenía que arrastrar como reptil herido
bajo el trémulo toque
de tu amor punzocortante
y aun así no fue bastante
(tu bien sabias que volvería por más)
en medio del humo que se disuelve
para siempre jamás...

jueves, 27 de enero de 2011

Kevin Johansen - Una segunda oprtunidad para la canción latinoamericana

Como en todas las demás: Clic sobre la imagen para verla ampliada
Si, si... Ya sé que aprovechar el trabajo de otros para evitar el esfuerzo propio es una salida oportunista e irresponsable, y que hacerle propaganda a un desconocido (de quien esto escribe) es un gesto lambón que poco le ayuda al "promocionado"; pero, lo siento: Fue tal la emoción cuando lo descubrí, que no pude controlar el impulso de dárselos a conocer.
En mi opinión, este SEÑOR ARTISTA logra una magistral síntesis entre la chanson française, la canción social latinoamericana y la filosofía moderna de Serrat, Savina y Krahe. En este oscuro momento en que un desastre llamado arjona parecía amenazar con anegar la canción latinoamericana con sus pleonásmicas prédicas y sus cacofónicas melodías.

miércoles, 12 de enero de 2011

María Elena Walsh- Alguién te rescatará para ir cantando...


CComo todos los Años Nuevos, este 2011 también inició sacudiendo el desván. Esta vez comenzó por el sector músico-literario: María Elena Walsh (Ramos Mejía, Buenos Aires, Argentina, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 10 de enero de 2011), música y escritora que vivió a besos y mordiscos el destino de sombra con que la signó el negro fantasma de Juan Ramón Jiménez, entre la pléyade artística y creadora de los años 60 y 70 (el Boom, Borges, Cortázar, Violeta, Alfonsina, Atahualpa, Cafrune, Mercedes, Sylvia Plath...) De su vida y extensa bibliografía se consigue abundante información en la wiki y, por supuesto entre sus paisanos blogueros, que no escatiman superlativos para su persona y su obra. Así que me conformaré con reproducir algunas de sus estrofas, como para hacernos una idea de la (una vez más, y sin eufemismos) irreparable pérdida para las letras y el arte latinoamericanos.
EL REINO DEL REVÉS
Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.
Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.
Me dijeron que en el Reino del Revés
hay un perro pekinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después.
Me dijeron que en el Reino del Revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves.
Me dijeron que en el Reino del Revés
una araña y un ciempies
van montados al palacio del marqués
en caballos de ajedrez.
Vamos a ver como es
el Reino del Revés.
EL 45
Te acordás hermana qué tiempos aquellos,
la vida nos daba la misma lección.
En la primavera del 45
tenias quince años lo mismo que yo.
Te acordás hermana de aquellos cadetes,
del primer bolero y el té en El Galeón
cuando los domingos la lluvia traía
la voz de Bing Crosby y un verso de amor.
Te acordás de la Plaza de Mayo
cuando «el que te dije» salía al balcón.
Tanto cambió todo que el sol de la infancia
de golpe y porrazo se nos alunó. 
Te acordás hermana qué tiempos de seca
cuando un pobre peso daba un estirón
y al pagarnos toda una edad de rabonas
valia más vida que un millón de hoy.
Te acordás hermana que desde muy lejos
un olor a espanto nos enloqueció:
era de Hiroshima donde tantas chicas
tenían quince años como vos y yo.
Te acordás que más tarde la vida
vino en tacos altos y nos separó.
Ya no compartimos el mismo tranvía,
sólo nos reúne la buena de Dios.
COMO LA CIGARRA
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
SERENATA PARA LA TIERRA DE UNO
Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy,
por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Por tu decencia de vidala
y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos,
porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.
Por tus antiguas rebeldías
y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Para sembrarte de guitarra,
para cuidarte en cada flor
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
REQUIEM DE MADRE
Aquí yace una pobre mujer
que se murió de cansada.
En su vida no pudo tener
jamás las manos cruzadas.
De este valle de trapo y jabón
me voy como he venido,
sin más suerte que la obligación,
más pago que el olvido.
Aleluya, me mudo a un hogar
donde nada se vuelve a ensuciar.
Nadie me pedirá de comer
en mi última morada
no tendré que planchar ni coser
como condenada.
Cantan ángeles alrededor
de la eterna fregona
y le cambian el repasador
por una corona.
No lloréis a esta pobre mujer
porque se encamina
a un hogar donde no hay que barrer,
donde no hay cocina.
Aleluya esta pobre mujer
bienaventurada,
ya no tiene más nada que hacer
y ya no hace nada.
CANCION DE CUNA PARA GOBERNANTE
Duerme tranquilamente que viene un sable
a vigilar tu sueño de gobernante.
América te acuna como una madre
con un brazo de rabia y otro de sangre.
Duerme con aspavientos, duerme y no mandes
que ya te están velando los estudiantes.
Duerme mientras arriba lloran las aves
y el lucero trabaja para la cárcel.
Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie,
parece que no quieren que tú descanses.
Rozan con penas chicas tu sueño grande.
Cuando no piden casas pretenden panes.
Gritan junto a tu cuna.
No te levantes aunque su grito diga:
"Oíd, mortales".
Duérmete oficialmente, sin preocuparte,
que sólo algunas piedras son responsables.
Que ya te están velando los estudiantes
y los lirios del campo no tienen hambre.
Y el lucero trabaja para la cárcel.

martes, 2 de noviembre de 2010

Miguel Hernández, ¡Poeta!- Cien rayos que no cesan

Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942). Son tantos las tésis y tratados sobre su vida y su obra, que pretender en este espacio hacer cualquier "disertación" al respecto, resulta ingenuo y necio. Así que, sin más comentarios se le rinde en este comentario un modesto homenaje a los Cien Años de su Nacimiento con el segmento I de su poema Hambre, perteneciente a El hombre acecha, 1937-39, cuya edición fue destruida en la primavera de 1939 por orden de francisco franco. Afortunadamente, en 1981 se hizo una edición facsimilar de uno de los dos ejemplares que sobrevivieron a la conflagración:
Tened presente el hambre: recordad su pasado
turbio de capataces que pagaban en plomo.
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.
El hambre paseaba sus vacas exprimidas,
sus mujeres resecas, sus devoradas ubres,
sus ávidas quijadas, sus miserables vidas
frente a los comedores y los cuerpos salubres.
Los años de abundancia, la saciedad, la hartura,
eran sólo de aquellos que se llamaban amos.
Para que venga el pan justo a la dentadura
del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.
Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,
los que entienden la vida por un botín sangriento:
como los tiburones, voracidad y diente,
panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.
Años del hambre han sido para el pobre sus años.
Sumaban para el otro su cantidad los panes.
Y el hambre alobadaba sus rapaces rebaños
de cuervos, de tenazas, de lobos, de alacranes.
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
cicatrices y heridas, señales y recuerdos
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
Por haber engordado tan baja y brutalmente,
más abajo de donde los cerdos se solazan,
seréis atravesados por esta gran corriente
de espigas que llamean, de puños que amenazan.
No habéis querido oír con orejas abiertas
el llanto de millones de niños jornaleros.
Ladrábais cuando el hambre llegaba a vuestras puertas
a pedir con la boca de los mismos luceros
En cada casa, un odio como una higuera fosca,
como un tremante toro con los cuernos tremantes,
rompe por los tejados, os cerca y os embosca,
y os destruye a cornadas, perros agonizantes.

viernes, 29 de octubre de 2010

Fernando Garavito QPD: Haciendo gala del humor negro hasta sus últimas consecuencias

Ya ni sé por donde comenzar a escribir... Tal vez deba retomar y hacer mía la rima LX de Bécquer:  "Mi vida es un erial,/ flor que toco se deshoja;/ que en mi camino fatal/ alguien va sembrando el mal/ para que yo lo recoja". Todo me hace sospechar que desde el momento de mi nacimiento un Hado ebrio me designó como acompañantes por este breve paseo a un ángel bromista y un duende perverso. Entrambos la han emprendido contra mis decisiones. A golpes de coincidencias han hecho de mí un Habacuc veintiunsiglero que anticipa acontecimientos o los ve déjàvusarse ante sus atolondrados ojos... En fin, que para no explayarme en lamentaciones cuasi metafisiqueras, quiero referir aquí, más con rabia que con dolor, la bromita, muy de su estilo que acaba de hacerle Fernando Garavito Pardo, El Señor de las Moscas o Juan Mosca, a quien, precisamente, por ésos, sus alias de combate literario, y por ese, su lenguaje iconoclástico con que se burlaba de los momentos fatales, lo había seleccionado para su entrada del 31 de octubre y primero de noviembre en este blog (En Colombia la noche de brujas y el día de muertos se confunden en una sola celebración que, a final de cuentas, tiene más sabor a golosina infantil que a conciencia ritual sobre los avatares de la vida y la muerte y a mí me sigue pareciendo que el Profesor Fernando Garavito conocía la fórmula exacta y administraba los ingredientes precisos para una pócima literaria con tales características). 
La medida de su sazón mamagallista se puede deducir a partir de los títulos de sus publicaciones: Dos libros de poemas: ‘Ja’ (1976), considerado uno de los puntos de ruptura de la nueva poesía en Colombia, e Ilusiones y erecciones (1989). A pesar de su fiasco editorial con el número monográfico Agujeros en las medias (1982), la revista de poesía Golpe de Dados le rindió  un homenaje a su trabajo literario en febrero del  2000 con la edición de un número especial bajo el titulo de Son Neto. 
Y, para comprender su compromiso visceral con la cultura, baste saber que fue esposo de María Mercedes Carranza (con quien parió a Melibea), que en 1970 ideó y puso en marcha el Tren de la Cultura, un museo montado sobre seis vagones de ferrocarril que recorrió el país entero durante cuatro años siendo visitado por seis millones de personas y recomendado por la Unesco como programa cultural para el Tercer Mundo; que entre 1974–75 fundó y dirigió Estravagario, la revista cultural del periódico El Pueblo, de Cali, punto de encuentro y de-partida de los escritores colombianos de la década de los 70; que durante años fue redactor, editor, director y comentarista editorial de El Tiempo, El Espectador y la revista Cambio, y que su erudita, polémica e inteligente columna El señor de las moscas, que durante cuatro años (1998-2002) publicaba semanalmente en El Espectador, fue una de las más leídas en Colombia. En 1993 escribió El corazón de oro, que fue considerada un ejemplo importante de periodismo literario; su columna semanal en The Santa Fe New Mexican recibió el “E. H. Shaffer Award – First Place” otorgado por la New México Press Asociation como “mejor columna en español” del año 2006-2007. Su libro Praxis and Ambigüity of the Enemy recibió el New México Books Award, otorgado por la Asociación de Libreros, como “Best Political Book” en el año 2007. Sus principales trabajos periodísticos se han recogido en seis volúmenes: Reportajes de Juan Mosca (1983), Bogotá, ayer, hoy y mañana (1986), El corazón de oro (1992), País que duele (1995), El vuelo de las moscas (2003), Para militar para paramilitares (2006) y Praxis and Ambiguity of the Enemy (Práctica y ambigüedad del enemigo), que publicó la Universidad de Oklahoma en el 2007. En abril de ese año,  Ediciones B (filial en Colombia de Vergara Editores) incluyó en su fondo editorial Banquete de Cronos, una antología de su trabajo literario. Además es autor de una antología sobre la obra de León de Greiff, coautor de dos antologías de poesía colombiana y autor de una biografía de Eduardo Umaña Luna “maestro de maestros” en Colombia.
Fernando, a quien las muertes de sus esposas y el resentimiento de sus denunciados no lograron encoger su cuniculica risa, miraba transcurrir sus dias forjando espacios de conocimiento y propuestas de cambio a la podredumbre de la moscarria. Su artículo publicado en la revista Código del periódico El Espectador ¿Por qué los autores del desfalco a la Nación a través del Banco del Pacífico ocupan los más altos cargos administrativos del nuevo gobierno del Presidente Uribe Vélez?, ‘motivó’ el cierre de sus dos columnas de opinión en El Espectador: El señor de las moscas y Al desayuno.  
Pero, la gota que rebosó la taza de los odios del régimen fue Álvaro Uribe, El señor de las sombras, una investigación escrita y publicada por el periodista Joseph Contreras de la Harvard University con la asistencia de Fernando Garavito, la cual, obviamente, desencadenó las consecuencias esperadas: amenazas, persecuciones, anónimos… hasta que tuvo que exiliarse en Estados Unidos con Priscilla Welton su segunda esposa  y Fernando y Manuela, los hijos de esa unión. Allí se desempeñó como maestro de kindergarten en una de las escuelas públicas de Santa Fe, Nuevo México durante tres años (aparte de las primeras letras, sus alumnos de cinco y seis años aprendieron con él sistemas para afirmarse en el proceso cultural y quizás hayan contemplado desde una perspectiva limpia y diáfana las implicancias del humanismo del siglo 21). Del año 2003 al 2005 fue becario de Cities of Asylum, la organización mundial de protección a los escritores y la libertad de pensamiento. Además, alcanzó a recibir algunos reconocimientos por sus libros  ‘Ja’, Reportajes de Juan Mosca, País que duele y El corazón de Oro, así como el Premio de Periodismo Simón Bolívar en Crónica y Reportaje en el año 2001 por su investigación sobre la barbarie del Palacio de Justicia; en 2006 recibió, junto a otros cinco periodistas, el prestigioso Cultural Freedom Award que le otorgó la Lannan Foundation “por su trabajo a favor de la democracia y de la libertad y del respeto a los derechos humanos”; su columna semanal en The Santa Fe New Mexican recibió el “E. H. Shaffer Award – First Place” otorgado por la New México Press Asociation como “mejor columna en español” del año 2006-2007, y su libro Praxis and Ambigüity of the Enemy recibió el New México Books Award, otorgado por la Asociación de Libreros, como “Best Political Book” en el año 2007. Por último, fue diplomático en Berna y Lisboa  y profesor de tiempo completo de la Universidad del Rosario de Bogotá (Estilos argumentativos y Mediología - Facultad de Relaciones Internacionales 1999-2002), donde los alumnos lo calificaron con el único título del que se sentía orgulloso: el de Mejor Maestro Universitario; y de medio tiempo en las universidades de los Andes (Entrevista y Reportaje - Postgrado de Periodismo) y Javeriana (Literatura del Siglo de Oro- Departamento de Literatura). Como siempre, la ironía: regresó a la Universidad, en este caso la de Nuevo México, como alumno en la maestría de Literatura Española y maestro asistente de Español en el Departamento de Español y Portugués de ese instituto. Fue en esa ciudad donde ayer, 28 de octubre, murió de carro (como Gonzalo Arango y como Raúl Gómez Jattin, con quienes  tanto tenía en común). Lo despediremos con esta auto-pintura de su muerte, advirtiendo que dentro de dos entradas postearé el texto que estaba preparando, porque ni las rabietas de la Huesuda van a poder censurar lo que ya tenía etiquetado en mi laboratorio)
“Este es el recuerdo de mi muerte: el asombro se apodera de mí, crece por dentro, la espalda se contrae y en mi cara el rictus del placer da paso al pánico, sabía de este instante, lo deseo, una sola pregunta obsesiva me golpea, detallo los detalles, mi mirada va de la barba del asesino a su pistola, al dedo sobre el gatillo, a la amenaza, siento pánico bajo los brazos, en las rodillas el asombro, aún ignoro qué hacer con las manos, un gesto congelado se apodera de ellas pero espero salvarme, este mismo temblor sube a mis labios, pienso Dios, el miedo me pone junto a Él en su paraíso, la ira se agolpa en mi memoria, estoy suspenso, ha pasado un segundo cuando suena el disparo, soy un desecho, una piltrafa, el desperdicio que siempre creí ser, con mirada de vidrio”. (Fernando Garavito, El Banquete de Cronos, 2007).  {recomiendo su diccionario}

sábado, 25 de septiembre de 2010

"José Antonio Labordeta Subías: nos haces una falta sin fondo" OBITUARIO: IN MEMÓRIAM

El cantautor, político y escritor José Antonio Labordeta Subías (Zaragoza, 10 de marzo de 1935 -19 de septiembre de 2010) ha tenido el mal gusto de salir por la puerta trasera del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, la capital aragonesa, hacia la 1:00 de la madrugada del 19 de septiembre de 2010 a la edad de 75 años y tras un largo padecimiento del maldito cáncer de próstata que parece ensañarse con los mejores, según el informe de la Chunta Aragonesista (CHA), partido por el que fue diputado en el Congreso durante dos legislaturas. El último acto público que protagonizó ocurrió el 6 de septiembre, cuando recibió en su casa a Carme Chacón y Ángel Gabilondo, ministros de Defensa y Educación, respectivamente, quienes le entregaron la Gran Cruz de la Orden Civil Alfonso X El Sabio concedida por el Gobierno de España, que también le otorgó la Medalla al Trabajo, en "reconocimiento a su sabiduría, su pasión, sus convicciones y su defensa de la libertad y del pueblo". Rendirle el homenaje debido a un Señor de su calibre, no puede ser tarea de un bloguero anónimo y modesto; así que, para evitar las coces, me desmonto por las orejas y pego el sentido OBITUARIO: IN MEMÓRIAM que Máximo Díaz-Cano del Rey, delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha publicara en El Paiscom el 19 de este entristecido mes. (las negrillas son mías) 
"... Y caminamos. / Aunque se hizo el silencio / y no viniste, seguimos caminando. / Atruena la ciudad. / Los verduleros -sus voces tan hirientes / ya no hieren- bajo tu ventanal / suavizan a desgarros la mañana. / Atruena la ciudad / y en tu silencio, tu nombre lo ha evocado / un joven escritor / de menos de mil años / al preguntar por dónde te has marchado. / El resto, / los señores de alegres corbatines, / se agobian de queridas y de acciones / y tú te quedas / solo. / ...". Estos son unos versos del poema que José Antonio Labordeta escribe a su hermano Miguel, a la pérdida del gran poeta Miguel Labordeta. Poema que a su vez él toma de César Vallejo y que da título a este: Nos haces una falta sin fondo.
Y esto es lo que nos pasa a los que hemos tenido la gran suerte de conocer, de disfrutar de José Antonio Labordeta: que cuando se ha ido sentimos que "nos hace una falta sin fondo". Porque hay personas, pocas, a las que el tiempo y la vida van esculpiendo, como el viento y el agua esculpen la roca, de tal forma que las hace únicas -todos lo somos- e imprescindibles -muy pocos lo son-. Cómo no va a ser imprescindible alguien que ha cantado: "Habrá un día / en que todos / al levantar la vista, / veremos una tierra / que ponga libertad /..."; cómo no nos va a hacer "una falta sin fondo" el que ha escrito: "Somos / como esos viejos árboles / batidos por el viento / que azotan desde el mar..." o, acaso, podemos pensar que no es necesario e insustituible el que manda a la mierda o llama gilipollas con tal naturalidad que ni molesta a los intolerantes que no quieren escuchar otras ideas, otras razones, convirtiéndose a partir de ese instante en la voz de cientos de miles de ciudadanos que hubiesen querido expresar ellos mismos esos sentimientos: pocas veces la representación se ha ejercido de una manera tan exacta, tan directa.
Recuerdo como una experiencia impagable, una velada poético-político-gastronómica con Labordeta, a la que tuvimos la fortuna de asistir José María Barreda, Clementina Díez de Baldeón, José Antonio Griñán, Mercedes Gallizo y yo. El pretexto que nos convocaba, aparte de cenar, hablar y reír, era leer cada uno el poema que en opinión de cada cual era el mejor jamás escrito, por el motivo que fuera, por la razón que cada uno estimase. Allí, a través de lecturas apasionadas, aparecieron Vallejo, Gil de Biedma, Cernuda y... Miguel Labordeta. José Antonio leyó un poema de su hermano. Nos sorprendió y nos descubrió, al menos a mí, a un poeta importante. Y cuando la noche transcurría entre conversaciones, risas, poemas y ocurrencias, alguien dijo: "Oye, José Antonio, por qué no cantas algo". Y acompañándose del golpeo de su mano sobre la mesa empezó a cantar. Creo que a todos, pero a mí desde luego, nos recorrió un escalofrío por la espalda, nos embargó una emoción tan intensa como esa que es capaz de llenarte los ojos de lágrimas o de erizarte la piel: "Habrá un día / en que todos / al levantar la vista, / veremos una tierra / que ponga libertad...". Soy un hombre con suerte. La vida me ha permitido conocer a gente interesante, he podido disfrutar de buenas conversaciones con personas con las que ni en mis mejores sueños hubiera podido imaginar. Pero de las mejores experiencias que la vida me ha permitido vivir está, sin duda, la de haber podido conocer, hablar y compartir oposición parlamentaria con José Antonio Labordeta. Él, un beduino en el Congreso, y yo, ahora, siento que nos hace una falta sin fondo". 
CANTO A LA LIBERTAD - José Antonio Labordeta
Habrá un día en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad. 
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad. 
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad. 
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad. 
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser. 
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Joan Manuel Serrat, el Sin Adjetivos Suficientes, en la visita final

viernes, 23 de julio de 2010

León de Greiff. De cuando Filosofía Poesía y Música fueron un solo Espíritu mamagallista y sabio

"En una redada de policía que hubo en Bogotá en años pasados, cayó, entre otras muchas personas, León de Greiff, quien se hallaba departiendo con otros literatos y poetas alrededor de una de las mesillas del célebre "Café Automático". Conducidos en carros radiopatrullas a la Inspección de la calle cuarenta, allí fueron todos requisados, aligerados de los papeles que llevaban en los bolsillos, y provisionalmente mandados a los calabozos, mientras en las oficinas se examinaban con detenimiento aquellos papeles, en averiguación de posibles planes subversivos. Una vez terminada la minuciosa inspección, casi todos los detenidos fueron puestos en libertad. Pero León se quedó adentro, como sujeto a todas luces peligroso. El investigador había leído y releído los papeles del poeta, y como no entendiera una palabra, había exclamado con un lampo de triunfo en los ojos: "¡Esta es una clave secreta! ¡Aquí está la clave de los revolucionarios!". Se trataba, desde luego, de algunos de los poemas manuscritos de León de Greiff; y no le faltaba completamente razón a aquel celoso servidor de la causa del orden : León de Greiff es, en el ámbito de la poesía... el inventor y guardián de la clave de una revolución..." Juan Lozano y Lozano.
Este 22 de julio el  Poeta Francisco de Asís León Bogislao de Greiff Häusler (hasta con su nombre mamaba gallo), conocido como León de Greiff, estaría celebrando sus primeros 115 añitos de haber nacido en Medellín, la capital del departamento colombiano de Antioquia, el 22 de julio de 1895, de no haber decidido irse una fria madrugada del 11 de julio de 1976,  hace 34 años, al  Alfheim (hogar de los elfos de luz y patria de sus ancestros). Utilizando seudónimos como "Leo Le Gris" y "Gaspar de la Nuit" el Maestro elaboró una poética basada en la conjugación temática de elementos tomados de la ciencia, el erotismo, la ironía, la ternura, la espiritualidad y la materia; formalmente, alcanzó  la sonoridad rítmica a partir de audaces propuestas lingûísticas y giros del castellano antiguo (asimilados por muchos al culteranismo o neobarroco poético) y, en  lo  conceptual, se suplió del bagaje existencialista de su amigo el filósofo paisa Fernando Gonzalez y las propuestas estéticas del modernismo, el surrealismo francés y el creacionismo de Vicente Huidobro.
Para comprender la inseparable simbiosis entre el mamagallismo raizal, el nihilismo existencial y el lirismo romántico (¿O romanticismo lírico?) de su obra, veamos su respuesta a la ingenua pregunta  del novelista Jaime Ibáñez en una entrevista  para una revista literaria. Pregunta: "Diga usted, Maestro, ¿qué experimentó cuando sintió el deseo de escribir poesía?" Respuesta : "En realidad, joven Ibáñez, creo no recordar cuando sentí tal deseo ni menos aún qué experimenté en tal momento crucialísimo... Hace tanto de ello. Tengo mis sospechas de que no experimenté nada especial y hasta que no sentí tal deseo. Mis primeros -como mis últimos- versos los hice y los haré casi que sin el propósito de lograrlos y sin que ningún afán acúcieme. La primera vez que incurrió en delito poético tendría el chico sus diez y seis años. Ello ocurrió en la Villa de la Candelaria. ¿Motivo, tema de la primera poesía? -Si lo sé mas no lo digo" ¿Y qué otra cosa se le podría haber contestado? digo yo.
Si aun quedan dudas, mire éste su "Registro de Personal": "Estado Civil: Casado, bígamo y aún trigémino; Salud: Muy buena, gracias; Estudios que ha hecho: Filosofía y Letras - Un año de Ingeniería - Veinte años de tanteos sin rumbos; Escuela o colegio en que los hizo: Universidad de Antioquia - Escuela Nacional de Minas - Calle, alcobas, bibliotecas y cafetines; Grado o título que posee: Opifex Verborum - Extractor de esencias - quintas - Musúrgico - Acontista, etc. -Relapso y contumaz hereje; Habilidad especial: Tergiversante, signista, navegador de nubes, tocador de fagot, contabilista y estadístico, domesticación de culebras; (para los empleados de manejo). Clase de fianza: hipoteca sobre sus minas de Condoto (platino) y Netupiromba (peridotos y crisoprasas) y sus pesquerías de perlas en Beba-Beba y sus destilerías de Ginebra en idem; Número y fecha de la escritura: (no recuerdo); Notaría en que fue otorgada: usted notaría que no recuerdo ni el número ni la fecha: tampoco la notaría. (...) No consigo ser "objetivo" a la hora de "antologizar" sus poemas, así que publico los siguientes sin ningún criterio selectivo, usted, amable lector(a) júzguelos y opine.
A los 13 panidas
Porque me ven la barba y el pelo y la alta pipa
dicen que soy poeta..., cuando no porque iluso
suelo rimar -en verso de contorno difuso-
mi viaje byroniano por las vegas del Zipa...,
tal un ventripotente agrómena de jipa
a quien por un capricho de su caletre obtuso
se le antoja, fingirse paraísos...! ¡al uso
de alucinado Poe que el alcohol destripa!,
de Baudelaire diabólico, de angelical Verlaine,
de Arthur Rimbaud malévolo, de sensorial Rubén,
y en fin... ¡hasta del Padre Víctor Hugo omniforme...!

¡Y tánta tierra inútil por escasez de músculos!
¡tánta industria novísima! ¡tánto almacén enorme...!
Pero es tan bello ver fugarse los crepúsculos...
Balada de la fórmula definitiva y paradojal
A Tisaza y Jovica; locos también
I
Necias disquisiciones de fastidiosa ética:
mi cabeza, la ilusa, anda muy mal de juicio...
(¡peor la flaca bolsa, de irónica aritmética...!)
Le pregunté a la Esfinge que tengo a mi servicio:
-oh, ¿cuál será la fórmula de virtud o de vicio, que rija mis futuros?-
y los abstrusos senos musitaron unánimes, en tono profético:
todo no vale nada, si el resto vale menos...!
II
Eblís llévese entonces la ilusión que acaricio,
me dije, seducido por frase tan sintética;
acudí, sin embargo, a otro dios más propicio:
al Buda que reniega la física kinética...
Pendía de sus labios de palidez ascética
y preso oí del verbo los indecibles trenos,
la turbia paradoja de recia apologética:
todo no vale nada si el resto vale menos!
III
Pero no satisfecho de esa sentencia herética
(tan absurda a las fibras de mi amante edificio),
fui tras otras palabras de más suave fonética,
que curasen mi trágico padecer adventicio.
Ninguna, nó, ninguna, dio con el artificio
de ese bálsamo amable de perfumes amenos!
Todas fueron acordes cantando el epinicio:
todo no vale nada, si el resto vale menos!

La luna blanca... y el frío...
La luna blanca... y el frío...
y el dulce corazón mío tan lejano... tan lejano...
¡tanto distante su mano...!
La luna blanca, y el frío
y el dulce corazón mío tan lejano...
Y vagas notas del piano...
Del bosque un aroma arcano...
Y el remurmurar del río...
Y el dulce corazón mío tan lejano...!

Mi pobre amor se está yendo...

Mi pobre amor se está yendo...
yo me quedaré llorando...
La lluvia, leve, cayendo;
una nube, allá, glisando...

Mi pobre amor se está yendo.
Lejos, muy lejos!, soñando
la dulce amada, y tejiendo
su ilusión, me va matando...

Mi pobre amor se está yendo...
¿Qué pasa, que nada entiendo?
Qué pena se va a acercando?

La lluvia, leve, cayendo...
Una nube, allá, glisando...

La dulce amada tejiendo
su ilusión, que voy matando!

Mi pobre amor se está yendo...
Yo me quedaré llorando!
Ritornelo
"Esta rosa fue testigo"
de ése, que si amor no fue;
ninguno otro amor sería.
¡Esta rosa fue testigo
de cuando te diste mía¡
El día, ya no lo sé
-sí lo sé, mas no lo digo-
Esta rosa fue testigo.
De tus labios escuché
la más dulce melodía.
¡Esta rosa fue testigo:
todo en tu ser sonreía!

Todo cuanto yo soñé
de ti, lo tuve conmigo...

Esta rosa fue testigo.

¡En tus ojos naufragué
donde la noche cabía!

Esta rosa fue testigo.

En mis brazos te oprimía,
entre tus brazos me hallé,
luego hallé más tibio abrigo...

Esta rosa fue testigo.

¡Tu fresca boca besé
donde triscó la alegría!

Esta rosa fue testigo
de tu amorosa agonía
cuando del amor gocé
la vez primera contigo!

Esta rosa fue testigo .

"Esta rosa fue testigo"
de ése, que si amor no fue,
ninguno otro amor sería.

Esta rosa fue testigo
de cuando te diste mía!

El día, ya no lo sé
-sí lo sé, mas no lo digo-

Esta rosa fue testigo.

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...
dejemos al amor y vamos con la pena,
y abracemos la vida con ansiedad serena,
y lloremos un poco por lo que tanto fue...

Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...
Dejemos al amor y vamos con la pena..
Vayamos a Nirvana o al reino de Thulé,
entre brumas de opio y aromas de café,
y abracemos la vida con ansiedad serena!
Y lloremos un poco por lo que tanto fue...
por el amor sencillo, por la amada tan buena,
por la amada tan buena, de manos de azucena...

Corazón mentiroso! si siempre la amaré!

Canción de Dinarzada

Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada:
todo tu ser se le entregó a mi ruego!
todo tu ser se le rindió a mi Nada!
todo tu fuego se fundió en mi fuego!
Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada!

Ya qué me importa el torvo rumbo ciego!
Es lumbre para mí la desolada llanura yerma!
Alígero navego bajo la tempestad desmelenada!
Todo tu fuego se fundió en mi fuego!
Tu grande corazón, tu alma extasiada,
tu espíritu finísimo, a mi ruego se rindieron:
donáronse a mi Nada!
Noche: en tus brazos únicos me entrego,
Dinarzada sutil, noche soñada...
Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada!

Todo tu fuego se fundió en mi fuego!
Cancioncilla 2
Tú coronas mis quince lustros
con el cíngulo de tus brazos,
con el cíngulo de tus muslos,
con el perfume de tus labios,
con el éxtasis de tu júbilo
-cabrilleante por los lagos auriendrinos, hondos carbundos-.

Con la tersura de tus manos,
con el ardor de tu combusto tesoro en flor,
que orna melado toisón en rizos:
el refugio fragante, que al híspido fauno tú le donas,
-intercolumnio-: oasis tibio entre alabastros.

Tú coronas mis quince lustros con el hechizo de tus labios;
con el cíngulo de tus muslos, con el cíngulo de tus brazos,
con tus fulgentes ojos rútilos, con tus besos trémulos, ávidos,
-ora lustrales, ora lúbricos...-
Con la tersura de tus manos, con tu voz rauca en el susurro,
con tus ímpetus inexhaustos, con tus anhelos sitibundos
que el corazón hinchente: heraldos de los mis goces y los tuyos,
-nuestra embriaguez y nuestro gaudio-.

Con el cíngulo de tus muslos,
con el cíngulo de tus brazos,
con el prodigio intercolumnio con el regusto de tus labios...
Tú coronas mis quince lustros con el brillo de tus ojazos,
-gémulas de móvil mercurio-.

Con tu voz grave, con tu osado corazón fiero,
con tu iluso férvido ensueño,
con tu claro zahareño espíritu agudo.
Con el oreo de tu cálido sexual exhálito
y efluvio, y prístino efluvio y exhálito.
con tu severo rictus duro,
con tu sonrisa en sobresalto, con tu silencio o tu murmurio,
-tu pasional mezzo-soprano que se asordina en el connubio...

- Con el cíngulo de tus brazos, con el cíngulo de tus muslos...
con la caricia de tus manos, con el éxtasis de tu júbilo,
con el éxtasis de mi gaudio, con nuestros éxtasis en uno,
con el embrujo de tus labios,
coronaste mis quince lustros
y continúas coronándolos...

jueves, 24 de junio de 2010

Edith Shain- El inapreciable valor de ser besados

Ayer, 23 de junio de este año, que no es de gracia, la enfermera Edith Shain sucumbió al peso de sus 91 años, pese a que fue una mujer afortunada que supo lucir con gracia e inteligencia su generosidad de cuerpo, espíritu y mente, en una época en la que, al parecer, el falso moralismo y la hipocresía estaban menos exacerbados que en nuestro engañosamente "moderno" siglo 21. Edith fue la enfermera a quien un marinero anonimo propinó el beso que registró en su cámara el fotográfo Alfred Eisenstaedt el 14 de agosto de 1945 en Times Square (N.Y.). Treinta años después, Edith le escribió a Eisenstaedt para informarle  que aquella mujer de su retrato, publicada en la Revista Life, era ella que por ese entoncestrabajaba en el Doctor Hospital de Nueva York. La identidad del marinero aún hoy es desconocida. Para su fortuna, aquel beso la convirtió en invitada a numerosos eventos de homenaje a las Fuerzas Armadas y a los soldados caídos en combate. A su memoria, un fragmento de Piedra de Sol de Don Octavio Paz.
  ...el mundo nace cuando dos se besan,
gota de luz de entrañas transparentes
el cuarto como un fruto se entreabre
o estalla como un astro taciturno
y las leyes comidas de ratones,
las rejas de los bancos y las cárceles,
las rejas de papel, las alambradas,
los timbres y las púas y los pinchos,
el sermón monocorde de las armas,
el escorpión meloso y con bonete,
el tigre con chistera, presidente
del Club Vegetariano y la Cruz Roja,
el burro pedagogo,el cocodrilo
metido a redentor, padre de pueblos,
el Jefe, el tiburón,el arquitecto
del porvenir, el cerdo uniformado,
el hijo predilecto de la iglesia
que se lava la negra dentadura
con el agua bendita y toma clases
de inglés y democracia, las paredes
invisibles, las máscaras podridas
que dividen al hombre de los hombres,
al hombre de sí mismo,
se derrumban
por un instante inmenso y vislumbramos
nuestra unidad perdida, el desamparo
que es ser hombres, la gloria que es ser hombres
y compartir el pan, el sol, la muerte,
el olvidado asombro de estar vivos;
amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amor sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen...

martes, 11 de mayo de 2010

Co-incidencias afortunadas

Más que pretender elaborar un documento o material informativo que pudiese aportar alguna hipótesis sobre los temas de la teoría del caos, la física kantiana, la fenomenología de Merleau Ponty; o hacer acotaciones a la tradición rimadora colombiana, quiero aprovechar esta oportunidad para alimentar mi ego con la satisfacción que me dio el coincidencial reportaje de La W radio el jueves 6 de mayo, al día siguiente de mi entrada de homenaje a Raúl Gómez Jattín en la cual aludía a la proverbial capacidad verseadora de los colombianos. El acontecimiento en cuestión fue la solicitud de traslado que Wilfrido Rodelo de Oro (nombre auténtico que ya de por sí suscita reminiscencias medioevales), profesor del colegio Diógenes (¡!) Arrieta, elevó ante la Secretaría de Educación de Bolívar y la respuesta de aceptación que por ésta le hizo llegar Nerlides (¡!) Hernández, jefa del cargo. Si bien la métrica de la segunda no tiene la redondez de las décimas del profesor Wilfrido, esta correspondencia merece ser utilizada por algún profesor de español que quiera introducir a sus alumnos en una aventura creativa más exigente que las letras del reguetón o del merengue, destacando el “milagro” de encontrar, en pleno siglo 21, a un soñador que se expresa en redondillas y una empleada oficial con la suficiente inteligencia y sensibilidad para respetarlo y cumplirle.
Carta de Wilfrido Rodelo de Oro
Doctora Vilma Vergara
cordial saludo reciba
le redacto esta misiva
con mi décima bien clara.
Hoy mi musa le declara
algo de mi situación:
trabajo en la Institución
del gran Diógenes Arrieta
soy secretario y poeta,
para más información.
II
Yo tengo veintitrés años
de estar trabajando en ella
de mí no tienen querella
porque a nadie le he hecho daño.
No he recibido un regaño
de parte del superior,
él destaca mi labor
y he ganado su confianza,
pero mi mente se lanza
a pedirle un gran favor.
III
Existe una Institución
sin planta administrativa,
es algo que me motiva
a pedir reubicación.
Es la misma población
y el transporte no me cuesta,
hago esta humilde propuesta
pues la razón me lo pide
y si usted bien lo decide
trabajaré en La Floresta.
IV
Una certificación
del rector de esa entidad,
dice la necesidad
que tiene la Institución.
Aprovecho la ocasión
de anexarla a la presente,
deduzco que es conveniente
el respectivo traslado,
pues donde estoy ubicado,
hay personal suficiente.
Necesito un nuevo ambiente,
buscar un nuevo escenario,
considero necesario
trabajar con otra gente.
Así, respetuosamente,
recurro a su dependencia,
porque es de su competencia,
reubicar al personal,
para que en lo laboral,
haya mejor eficiencia.
VI
Considere mi propuesta,
estoy a su disposición
y confío en su decisión
de mandarme a La Floresta.
Esperaré su respuesta
con un fervoroso anhelo
desde mi glorioso suelo
me despido amablemente.
De usted, muy atentamente,
firma Wilfrido Rodelo.

Respuesta a la solicitud

Peticiones en poesía
no llegan aquí a menudo.
Reciba un cordial saludo
de nuestra Secretaría.
Han pasado varios días
desde su presentación
y por su radicación
Quizás estuvo secreta
en espera de un poeta
que diera contestación.
Por donde quiera que ande
la Secretaría le aclara
que ya no es Vilma Vergara
sino Nerlides Hernández.
Pendiente a lo que demande
el servicio educativo
por eso veo positivo
para bien de La Floresta,
si con personal no cuenta,
tenga un administrativo.

Si está la plaza dispuesta,
el traslado se concreta,
de la Diógenes Arrieta
pasarás a La Floresta.
Con esta se da respuesta,
de manera comedida
a la cuestión referida
mediante el presente oficio
y en razón del buen servicio,
justifico la medida.

Peticiones inusuales
como la que se responde,
decidirla corresponde
en estrofas decimales
Y siendo discrecionales
las cuestiones de traslado,
con un acto motivado
del señor Gobernador,
se responde a su favor
eso que ha solicitado.

Atendiendo lo diverso
de su escrito con talento
se abordó el conocimiento
de su petición en verso.
Considerando el anexo,
mi respuesta estaba en mora
pero ahora, ya, sin demora,
se puede ir a La Floresta,
en virtud de la respuesta
de esta humilde servidora.