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viernes, 8 de junio de 2012

Disgresiones sobre la aplicación de las NTIC en la enseñanza de la Historia

 
Podría deberse a algunos factores imposibles de explicar sin recurrir a discursos metafísiqueros; el hecho es que con el paso de los años se va depositando en nuestra memoria el sedimento sintetizado de aquellos acontecimientos que marcaron con su impronta de serenidad, felicidad, angustia o dolor momentos importantes para el conjunto de individuos adscritos a un colectivo social, solidificando el recuerdo de sus vivencias en una mezcla psicodélica cuya reelaboración es transmitida a las generaciones posteriores en un "relato histórico" plagado de evocaciones brumosas, interpretaciones inducidas e, incluso, incrustaciones míticas prestadas de metarrelatos apócrifos. Lentamente, de manera casi imperceptible, mediante un proceso de refinamiento doctrinario de las afectaciones denominado "educación", esa masa ecléctica de relatos mixtificados se va consolidando en un "saber cultural" que moldea la memoria, el imaginario y la ideología colectivos. Todo el bagaje identitario de una colectividad está configurado sobre la "tarjeta madre" de una "historia patria" enseñada por la escuela y los relatos de familia y reafirmada por la "información" impartida por la presencia omnímoda de la radio y la televisión.
Cada agrupación de individuos que empiezan a tener éxito en la acumulación de capital ya sea por métodos lícitos o ilícitos, aspira a ingresar y ser admitida en los peldaños más altos de la escalera social, aunque para conseguirlo se vea impelida a recurrir a métodos desestabilizadores del statu quo imperante. El primer movimiento consiste en la introduccción de su divisa "empresarial" en la estructura del Poder político mediante la construcción de un nuevo relato "histórico" que justifique la legitimación de los métodos empleados para la salvaguarda de sus propiedades y el mantenimiento de las normas que marcarán los privilegios "de su clase". Una cohorte de mercenarios urdidores de leyendas y difusores de mentiras se encargará de hacer posible el aumento de su prestigio en el desempeño de los roles sociales mediante una estrategia propagandística de publirreportajes, chismes de farándula y puestas en escenarios de "actualidad". Las tensiones y conflictos generados por la puja entre las clases establecidas y la clase emergente son la base narrativa de los nuevos relatos épicos que configurarán la crónica fundacional de un nuevo aparato ideológico, jurídico y social. No hay que hilar muy fino, ni cavar muy hondo para encontrar en los relatos "históricos" enseñados en la escuela y difundidos en el folclor, la literatura, el cine y la televisión el esfuerzo denodado de una tropilla de escribanos encargados de notariar los acontecimientos desde la óptica de una "verdad" inobjetable,  al pie de cuya letra han autenticado el oximoron de unas "nuevas" genealogías bajo una heráldica de segunda mano con blasones comprados a las pandillas "conquistadoras" en la fase declinante de su poderío  económico.

 
¡Ufff! qué párrafos tan densos, pretensiosos y rebuscados (pido perdón); lo que quiero decir, con lenguaje claro y sencillo, es que la historia que nos enseñan en las escuelas y colegios es una historia inútil (para no meternos en las complejidades de su "verdad") y ese  aspecto la hace vulnerable ante la inmediatez de las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) que ya comienzan a ser el instrumento didáctico que cambiará las formas de transmitir los mensajes y asimilar los conocimientos. Es desde esa perspectiva que quiero aportar mi granito de arena con este magnífico documento sobre un conjunto de acontecimientos de las últimas décadas en Colombia cuyo conocimiento es fundamental para la determinación del proceso histórico colombiano, pero que, lo puedo asegurar, JAMÁS será tema oficial de enseñanza, ni será tocado directamente en los telenovelones, corridos y separatas de revistas.

jueves, 10 de mayo de 2012

De las mutaciones inducidas y la inutilidad de los científicos


Más allá de la Filosofía, las religiones o el Arte, los humanos contemporáneos creemos haber aprendido a defender la calidad de nuestra naturaleza a partir de los presupuestos teoricoprácticos de la indagación científica; sin embargo, como nos lo demuestran los siguientes textos, no sólo ignoramos, sino que nos desentendemos, de las amenazas ocultas que nos acechan cotidianamente hasta en elementos tan insospechados como los recibitos de los cajeros automáticos; tal como lo advierte el primero de nuestros columnistas fusilados, "Los científicos han sabido desde hace mucho tiempo atrás que las variaciones más diminutas en los niveles hormonales influyen sobre el desarrollo fetal"...
Desgraciadamente, la ambición desbordada de los políticos no les permite pensar más allá de sus intereses económicos inmediatos; y la opinión pública, manipulada por un incontrolable sistema propagandísta, se resigna a una engañosa sensación de confort sin levantar el tapete de la crítica para desvelar el universo de amenazas que ya comienza a hacerse notorio. El primer artículo fue publicado el 6 de este mes en El Espectador por Nicholas D. Kristof, columnista de The New York Times, (dos veces ganador del Premio Pulitzer); el segundo, publicado en El Tiempo, es de don Juan Gossain escritor, periodista y exdirector nacional de Noticias de RCN Radio. (Como siempre, itálicas y negritas son mi injustificable intromisión)
Cómo nos dañan los químicos
Por: Nicholas D. Kristof
Los científicos están observando con alarma creciente que algunas sustancias químicas muy comunes que imitan a hormonas pueden tener efectos grotescos.
Un herbicida de amplio uso actúa como una hormona femenina y feminiza a animales macho en el mundo silvestre. De aquí que ranas macho puedan tener órganos femeninos y algunos peces macho efectivamente producen huevecillos. En un lago de Florida contaminado por estos químicos, algunos lagartos macho tienen penes diminutos.
Últimamente, existe también cada vez más evidencia que vincula este tipo de químicos a problemas en humanos. Entre ellos están el cáncer de mama, infertilidad, bajo conteo de esperma, deformidades genitales, menstruación adelantada e incluso diabetes y obesidad.
Philip Landrigan, catedrático de pediatría en la Facultad de Medicina de Monte Sinaí, dice que un defecto congénito llamado hipospadias —un sitio equivocado de la uretra— actualmente es dos veces más común entre varones recién nacidos de lo que solía ser. Él sospecha de los interruptores o disruptores endocrinos, llamados así porque pueden sembrar destrucción en el sistema endocrino que rige a las hormonas.
Los interruptores endocrinos están por doquier. Están en los recibos termales que salen de bombas de gasolina y cajeros automáticos. Están en alimentos enlatados, cosméticos, plásticos y empaques de alimentos. Hágase un estudio de sangre u orina, y seguramente los encontrará ahí, así como en la leche materna de humanos y en el cordón umbilical de bebés recién nacidos.
En este año de campaña electoral en los Estados Unidos, seguramente vamos a oír interminables quejas sobre la excesiva normatividad del gobierno. Pero aquí hay un área en la que los científicos están criticando cada vez más a nuestro Gobierno porque no logra acometer a las grandes empresas químicas y regular los interruptores endocrinos de manera adecuada.
El mes pasado, la Sociedad Endocrina, la principal asociación de expertos en hormonas, reprendió a la Dependencia de Alimentos y Fármacos, la FDA, por no haber logrado prohibir el bisfenol-A, interruptor endocrino común conocido como BPA, de los empaques de alimentos. El año pasado, ocho organizaciones médicas, que representaban genética, ginecología, urología y otros campos, hicieron un llamado conjunto en la revista Science (Ciencia) por una normatividad más estricta para los interruptores o disruptores endocrinos.
¿Qué nuestro gobierno no debería estar tan atento a las amenazas en nuestras tiendas de abarrotes como en las montañas de Afganistán?
Algunos investigadores advierten que los interruptores endocrinos pueden disparar cambios hormonales en el cuerpo que pudieran no aparecer durante varias décadas. Uno de ellos es conocido como DES, una forma sintética de estrógeno, que era administrado con regularidad a mujeres embarazadas para prevenir abortos espontáneos o malestar por la mañana, causando muy poco daño entre las mismas mujeres. Sin embargo, resultó que provoca cáncer vaginal y cáncer de mama varias décadas más tarde en sus hijas, así que ahora está prohibido.
Los científicos han sabido desde hace mucho tiempo atrás que las variaciones más diminutas en los niveles hormonales influyen sobre el desarrollo fetal. Por ejemplo, una gemela se masculiniza ligeramente si el otro gemelo es varón, ya que es expuesta a algunas de sus hormonas. Algunos estudios han arrojado que estas gemelas, en promedio, terminan ligeramente más agresivas y en busca de sensaciones en la adultez, pero presentan índices menores de desórdenes alimentarios.
Ahora, los expertos temen que los interruptores endocrinos tengan efectos similares, actuando como hormonas y atascando el delicado equilibrio para los fetos en particular. La iniciativa más reciente por parte de académicos es un histórico análisis de 78 páginas, el cual será publicado el mes entrante en Endocrine Reviews, la publicación más prominente del campo.
Malformación en la caparazón de una tortuga por desechos plásticos
“Hacen falta cambios fundamentales en pruebas químicas y una determinación de seguridad para proteger la salud humana”, declara este análisis. Lindra S. Birnbaum, la máxima científica ambiental y toxicóloga de los Estados Unidos, aprobó los hallazgos. El artículo fue escrito por un panel de 12 integrantes que pasó tres años estudiando la evidencia. Llegó a la conclusión de que el sistema de seguridad de los Estados Unidos para interruptores endocrinos no funciona. “Para varios interruptores endocrinos bien estudiados, pienso que es justo decir que tenemos suficientes datos para concluir que estos químicos no son seguros para poblaciones humanas”, dijo Laura Vandenberg, bióloga del desarrollo de la Universidad Tufts, que fue la principal autora del panel.
Nuevas e inquietantes investigaciones sobre los efectos a largo plazo de estos químicos se publican de manera constante. Un estudio arrojó que mujeres encinta que presentan niveles mayores de un interruptor endocrino de tipo común, PFOA, tienen probabilidades tres veces mayores de tener hijas con sobrepeso cuando sean adultas.
Sin embargo, el PFOA es inevitable. Está en todo, desde bolsas de palomitas de microondas hasta soluciones limpiadoras de alfombras. Las grandes empresas químicas dicen que todo esto es ciencia sensacionalista. Hasta ahora ha obstruido una estricta regulación en Estados Unidos, incluso al tiempo que Europa y Canadá han adoptado controles más estrictos sobre los interruptores endocrinos.
Sí, existen incertidumbres. Pero los científicos que mejor conocen los interruptores endocrinos ya están aplicando medidas en su gran mayoría para proteger a sus familias. John Peterson Myers, principal científico de Ciencias Ambientales de la Salud y uno de los coautores del nuevo análisis, dijo que su familia había dejado de comprar comida enlatada.
“No usamos plástico en el microondas”, agregó. “Ni usamos pesticidas en nuestra casa. Rechazo los recibos cada vez que puedo. Mi respuesta automática en el cajero automático, sabido por mi banco, es ‘sin recibo’. Nunca pido recibo en una gasolinera”.
Estoy siguiendo el ejemplo de los expertos, y desearía que también lo hiciera la administración Obama. © 2012 New York Times News Service

Sancocho de ácido, carbón y mercurio...
Por: Juan Gossain/ Cartagena de Indias | 9:28 p.m. | 06 de Diciembre del 2010
Gossaín hace eco de denuncias sobre contaminación en la bahía de Cartagena y en Buenaventura. El alcatraz que vuela entre mis sueños lleva en su enorme pico una quimera... (Walt Whitman, Hojas de hierba).
Una mañana de mayo pasado, los viejos madrugadores del pueblo de Marytown, perdido en las costas que bordean el sudeste de los Estados Unidos, se levantaron como todos los días a echarles unas migajas de pan a los pájaros marinos que merodean con mansedumbre por los patios y que se han ido convirtiendo en sus amigos. Lo que vieron los dejó espantados: las gaviotas de cabeza negra, que son tan bellas, también tenían negro el plumaje. Del pico les goteaba una mancha babosa. No podían levantar el vuelo de la arena, con las patas hundidas en una masa de chapapote pastoso, como el asfalto cuando se derrite. Una de las gaviotas miró a la gente pidiendo ayuda. Según cuentan los testigos, más allá de la playa, cerca del río, tres garzas morenas habían muerto con los ojos despepitados. El guiso espantoso que navegaba corriente abajo, matando todo lo que se le atravesara, era la mezcolanza de petróleo crudo de la empresa British, que cayó pocos días antes a las aguas del Golfo de México.
A esa misma hora los alcatraces de la bahía de Santa Marta, al norte de Colombia, desayunaban su ración cotidiana de buñuelos de carbón. El periodista Antonio José Caballero, grabadora en mano, esperaba en la playa el regreso de los pescadores que habían salido a trabajar temprano. Mientras aguardaba, la cámara de su teléfono celular retrató la pala enorme de un barco carbonero que arrojaba al mar el polvo negro que sobró en las bodegas.
A esa misma hora, en las playas legendarias de Juanchaco y Ladrilleros, cerca de Buenaventura, los lancheros de cabotaje que llevan carga y pasajeros por los pueblos que se arraciman en las orillas del Pacífico limpiaban sus motores preparándose para un nuevo día de trabajo. Como si fuera la cosa más natural del mundo, arrojaban al mar el contenido de unos tanques repletos de residuos de gasolina, queroseno y diésel. Un langostino magnífico, que medía un jeme, iniciaba el día tomándose su primera taza de combustible. Cuando vi la fotografía en El País de Cali me dieron ganas de echarme a llorar.
A esa misma hora, en la zona industrial de Cartagena de Indias, abierta sobre la bahía del Caribe resplandeciente, los trabajadores de una compañía empacadora se sentaron a desayunar en los comedores de su empresa. En ese momento volvieron a ver, como venía sucediendo en las mañanas más recientes, que una nata de tizne cubría la superficie del café con leche, y que una mermelada negra, tan semejante al betún de limpiar zapatos, se había pegado al pan y al queso blanco. Entonces, no aguantaron más. Se levantaron todos, sin que nadie los hubiera convocado, y comenzaron a golpear los platos contra los mesones. La algarabía se oyó en media ciudad. Las autoridades ambientales ordenaron el cierre de un muelle vecino, que se dedica a cargar carbón a cielo raso, sin mayores precauciones ni cuidados, sin tubos cerrados ni conductores protegidos. Seis días después el muelle fue reabierto.
A esa misma hora, en la región acuática de La Mojana, que cubre un gigantesco territorio húmedo de los departamentos de Bolívar, Sucre y Antioquia, bajaban resoplando los ríos Cauca y san Jorge, que se desbordan en caños y ciénagas. El apóstol Ordóñez Sampayo, que se ha gastado la vida defendiendo de la contaminación a campesinos, cosechas y animales, apareció en la plaza de Guaranda con el dictamen médico en la mano: los doctores certificaban que los tres niños que nacieron deformes tenían mercurio en el sistema sanguíneo. El terrible mal de Minata, como lo saben los japoneses, porque las empresas en cualquier parte del mundo, en Tokio o en Majagual, arrojan porquerías químicas a las corrientes, y primero se pudren las aguas, y después nacen degenerados los peces y los camarones, y después nacen sin ojos los niños cuyas madres, en aquellos caseríos extraviados de la mano de Dios, consumen esa agua y esos pescados.
En las cabeceras de ambos ríos, las compañías mineras, que buscan oro entre la tierra, hacen sus excavaciones con un sancocho de mercurio y ácidos. Arroyos y acequias se llevan el mazacote. Los bocachicos mueren con la boca abierta en los playones. Las espigas de arroz no volvieron a crecer.En medio del desastre causado por las inundaciones, y como si fuera poco, las yucas harinosas de antes florecen ahora con un hongo químico a manera de cresta. El hambre campea entre los pocos ranchos que no se ha llevado el invierno. Las emanaciones de las lagunas huelen a lo mismo que huele un laboratorio de detergentes. Hay que decir, también, que los empresarios mineros se defienden diciendo que Ordóñez Sampayo está loco. Claro que está loco: ningún hombre cuerdo expone su pellejo ni dedica su vida entera a defender a un ruiseñor, una mojarra, un plátano pintón, una mazorca de maíz o a una mujer embarazada que carga un fenómeno en el vientre.
Epílogo
Aquella mañana, cuando los pescadores de Santa Marta regresaron a la playa, el periodista Caballero los acompañó en su tarea de descamar y abrirles el buche a los escasos pescados que traían.
-¿Qué es eso? -preguntó, intrigado, al ver unas bolas negras en el estómago de un bagre.
-Carbón, amigo -le contestó uno de ellos, levantando el animal-. Pelotas de carbón. Eso es lo que comen ahora.
Caballero tomó más fotografías y se las llevó a algunos funcionarios de la industria carbonera.
-No se preocupe -le contestó el gerente-. Vamos a construir un nuevo muelle de última generación.
-No lo dudo -dijo el reportero, con una mueca de dolor que parecía sonrisa-. No lo dudo: será la última generación.
El día que Caballero me contó esa historia, y me enseñó sus fotografías, ya no sentí ganas de echarme a llorar, como la vez aquella del langostino bañado en combustible. Lo que sentí ahora fue rabia. Cuando ya no quede una sola hoja de acacia, cuando el último pulpo haya muerto atragantado con ácido sulfúrico y cuando nuestros nietos nazcan con un tumor de carbón endurecido en la barriga, entonces será demasiado tarde. Dispondremos de computadores infrarrojos de última generación, pero ya no habrá agua para beber; los celulares de rayos láser se podrán comprar en las boticas, pero el sol no volverá a salir; los niños encontrarán el algoritmo de 28 a la quinta potencia con solo cerrar los ojos, pero dentro de 20 años no sabrán de qué color era una golondrina.
Los invito a todos a ponerse de pie antes de que se marchite el último pétalo. Usen el arma prodigiosa del Internet para protestar. Hagan oír su voz. Que el correo electrónico de los colombianos sirva para algo más que mandar chistes y felicitaciones de cumpleaños. Porque, si seguimos así, el día menos pensado no quedará nadie que cumpla años. Ni quién envíe felicitaciones.

lunes, 30 de abril de 2012

Todo saber es Crítico, o no es tal; toda crítica es Política o es otra cosa

Quizás el rasgo más determinante de la dinámica sociocultural mundial en los últimos ochenta años es "la velocidad" en el cambio tanto de las concepciones filosóficas acerca de la naturaleza de El Conocimiento, como de los métodos con que se le ha tratado y las formas como se le ha presentado "para su consumo". Hubo una época, ya mítica, en la que El Conocimiento era el logro individual alcanzado tras una rigurosa y ascética búsqueda de una explicación "verdadera" sobre el Ser de y en el mundo; pero, los avatares del accionar humano (que no es del caso analizar en esta entrada) le fueron torciendo el pescuezo a la definición sustantiva de El Conocimiento hasta el punto de convertirlo en un apéndice verbal de una tecnología pedagógica o una estrategia mediática /Creer/, /Saber/, /Admitir/... Con la globalización de las tecnologías comunicacionales y la mediatización de la imagen pública, aquellas verbalizaciones se fundieron en una sustantivación apócrifa que elimina el proceso de aprendizaje y confunde el recibir y el almacenar datos con la acción pasiva Informar-se: El Conocer degeneró en "datearse" y el Saber en tener acceso a la Información. ¡Si ya hasta existe el verbo GOOGLEAR!... Lo preocupante de todo esto, es la sistemática y paulatina desaparición del pensamiento  crítico y, por ende, de la capacidad reactiva ante los eventos que antes nos indignaban o suscitaban nuestra intervención solidaria.
En fin, son tantas las liebres temáticas que quieren saltar de la chistera cuando se invoca el Conocimiento... Yo, que en esas lides no soy muy fuerte, quiero "desmontarme por las orejas" transmitiéndoles esta maravilla de documento, publicada por nada más que Don Julio Cortázar en la Revista Casa de las Américas, n º 67, julio-agosto de 1971, La Habana, Cuba. (Como siempre, itálicas y negritas son el ruido que les meto sin ninguna justificación)
Policrítica en la hora de los chacales [Policrítica]  
Julio Cortázar
Explicación del título: hablando de los complejos problemas cubanos, una amiga francesa mezcló los términos crítica y política, inventando la palabra “policritique”. Al escucharla pensé (también en francés) que entre poli y tique se situaba la sílaba cri, es decir grito. Grito político, crítica política en la que el grito está ahí como un pulmón que respira; así he entendido siempre, así la seguiré sintiendo y diciendo. Hoy hay que gritar una política crítica, hay que criticar gritando cada vez que se lo cree justo: sólo así podremos acabar un día con los chacales y las hienas.
De qué sirve escribir la buena prosa,
De qué vale que exponga razones y argumentos
Si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,
Lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,
Vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos,
Los chacales son sabios en los télex,
Son las tijeras de la infamia y del malentendido,
Manada universal, blancos, negros, albinos,
Lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman,
De qué sirve escribir midiendo cada frase,
De qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta
Si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,
Los policías disfrazados,
Los asesores del gorila, los abogados de los trusts
Se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas,
fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala,
y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra
que abre su diario y busca su verdad y se encuentra
con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando
baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien cree
y hay quien olvida el resto, tantos años de amor y de combate,
porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria es falible
y como en los contratos, como en los testamentos,
el diario de hoy con sus noticias invalida todo lo precedente, 
hunde el pasado en la basura de un presente
traficado y mentido.

Entonces no, mejor ser lo que se es,
Decir eso que quema la lengua y el estómago,
siempre habrá quien entienda
Este lenguaje que del fondo viene
Como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.
Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación,
La reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario
Made in USA
Y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o
De la UPI
Donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria,
Donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos
Traducirán para él, con tanta generosidad,
Las instrucciones del chacal con sede en Washintong,
Las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional
Con mierda autóctona, fácil de tragar.
No me excuso de nada, y sobre todo
No excuso este lenguaje,
Es la hora del Chacal, de los chacales y de sus obedientes:
Los mando a todos a la reputa madre que los parió,
Y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero.

Diariamente, en mi mesa, los recortes de prensa: París, Londres,
Nueva York, Buenos Aires, México City, Río. Diariamente
(en poco tiempo, apenas dos semanas) la máquina montada,
la operación cumplida, los liberales encantados, los
revolucionarios confundidos,
la violación con letra impresa, los comentarios compungidos,
alianza de chacales y de puros, la manada feliz, todo va bien.
Me cuesta emplear esta primera persona del singular,
y más me cuesta
Decir: esto es así, o esto es mentira. Todo escritor, Narciso, se
Masturba defendiendo su nombre,
el Occidente lo ha llenado de orgullo solitario. ¿Quién soy yo
Frente a los pueblos que luchan por la sal y la vida,
Con qué derecho he de llenar más páginas con negociaciones y
Opiniones personales?
Si hablo de mí es que acaso, compañero,
Allí donde te encuentran estas líneas,
Me ayudarás, te ayudaré a matar a los chacales,
Veremos más preciso el horizonte, más verde el mar y más
Seguro el hombre.
Les hablo a todos mis hermanos, pero miro hacia Cuba,
No sé de otra manera mejor para abarcar la América Latina.
Comprendo a Cuba como sólo se comprende al ser amado,
los gestos, las distancias y tantas diferencias,
las cóleras, los gritos: por encima está el sol, la libertad.

Y todo empieza por lo opuesto, por un poeta encarcelado,
Por la necesidad de comprender por qué,
de preguntar y de esperar,
Qué sabemos aquí de lo qué pasa, tantos que somos Cuba,
Tantos que diariamente resistimos el aluvión y el vómito
De las buenas conciencias,
De los desencantados, de los que ven cambiar ese modelo
Que imaginaron por su cuenta y en sus casas,
para dormir tranquilos
Sin hacer nada, sin mirar de cerca, la luna de miel barata con su isla
Paraíso
Lo bastante lejana para ser de verdad paraíso
Y que de golpe encuentran en su cielito lindo les cae en la cabeza.
Tienes razón Fidel: sólo en la brega hay derecho al descontento,
Sólo de adentro ha de salir la crítica, la búsqueda de fórmulas mejores,
Sí, pero de adentro es tan afuera a veces,
Y si hoy me aparto para siempre del liberal a la violeta, de los
que firman los virtuosos textos
por-que-Cu-ba-no-es-eso-que-e-xi-gen-sus-es-que-mas-de-bu-fe-te,
no me creo excepción, soy como ellos, qué habré hecho por
Cuba más allá del amor,
Qué habré dado por Cuba más allá de un deseo, una esperanza.
Pero me aparto ahora de su mundo ideal, de sus esquemas,
Precisamente ahora cuando
Se me pone en la puerta de lo que amo, se me prohíbe defenderlo,
Es ahora que ejerzo mi derecho a elegir, a estar una vez más y
Más que nunca
Con tu Revolución, mi Cuba, a mi manera.
Y mi manera torpe, a manotazos,
Es ésta, es repetir lo que me gusta o no me gusta,
Aceptando el reproche de hablar desde tan lejos
Y a la vez insistiendo (cuántas veces lo habré hecho para el viento)
En que soy lo que soy, y no soy nada, y esa nada es mi tierra americana,
Y como pueda y donde este signo siendo tierra, y por sus hombres
Escribo cada letra de mis libros y vivo cada día de mi vida.

jueves, 15 de marzo de 2012

El paredón del blog 15- Invisible children: la cruda realidad tras la campaña contra Joseph Kony

Nunca antes como hoy, los señores de la muerte y los carroñeros de botines de guerra habían usado con tanto desparpajo y carencia de reato el poder osmótico de las nuevas tecnologías de la comunicación para permear la conciencia política de la opinión pública global con prejuicios étnicos disfrazados de juicios morales o políticos y discursos lastimeros sobre el "reclutamiento de menores", o condena a la "barbarie" de los atavismos culturales de las culturas vulnerables al poder "civilizador" de las ambiciones neoimperiales. La cosa es tan escandalosa, que hasta nuestros aprendices criollos de "intelectual" han tratado de opinar al respecto dejando entrever el desconcierto ideológico y la indecisión política de aquellos individuos que, aunque genéticamente alineados del lado del poder, intentan ser estimados como "intelectuales" de cualquier "centro". Afortunadamente existen blogs como #Pulso ciudadano, analíticos y serios que con suficiente documentación nos ayudan a develar los orígenes de la estrategia propagandista y los móviles económicos de las campañas pseudojusticieras de las organizaciones gringas de derecha, que no de derechos. (Como siempre, itálicas y negrilla son de mi intervención; las imágenes, con excepción del video y la galería comercial de invisible children, son tomadas de #PulsoCiudadano)
Siguiendo con nuestra nota anterior sobre la campaña Invisible Children que ha impactado tanto en las redes sociales, desmenuzamos los intereses de una operación mediática que no incluye ninguna acción humanitaria y es parte de un proyecto de intervención militar en el centro de África. La foto de los fundadores de esta oengé empuñando armas de guerra con grupos genocidas del Sudán del Sur, dice más que mil palabras.
Una foto vale más que mil palabras. Los fundadores de Invisible Children posando con genocidas (Foto: twitter)
Estos son los dos fundadores de Invisible Children: Bobby Bailey, Laren Poole y Jason Russell. No son idealistas que quieren salvar a los niños de la maldad de un psicópata oculto en la selva. Tienen sus ideas, su agenda y no les molesta posar para un grupo armado acusado también de crímenes contra la humanidad.
En el cuerno de África, donde juegan a la guerra todas las grandes potencias, estos documentalitas venden en redes algo que no concuerda con ninguna estrategia humanitaria. Sino todo lo contrario. Sus amigos son el Ejército Popular de Liberación del Sudán, baluarte del estado-protectorado de EU, conocido como Sudán del Sur. Mientras Sudán del Sur implosiona en una creciente locura masiva de violencia étnica y una vez más decenas de miles de seres humanos se ven forzados a escapar para poner a salvo sus vidas, las señales de advertencia apuntan todas ellas a que el plan estadounidense para desestabilizar Sudán ha comenzado a dar sus frutos.
Para empezar, EEUU es quien está pagando los salarios del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA, por sus siglas en inglés, el ejército nacional de Sudán del Sur), habiendo ya desembolsado alrededor de 100 millones de dólares solo en 2011. ¿Es un país realmente independiente cuando una potencia extranjera paga los salarios de su ejército? ¿A las órdenes de quién está realmente ese ejército?
En la actualidad, miles de “cascos azules” de la ONU están fluyendo hacia Sudán del Sur. Esos “mantenedores de la paz” provienen casi en su totalidad de la vecina Etiopía y forman parte del ejército etíope, el mismo que está perpetrando un genocidio/contrainsurgencia en el Ogadén, en el sureste de Etiopía (Seguir leyendo...)
Simulación y guerra: una reflexión desde EU.Lo que hay detrás de la campaña contra Joseph Kony

Pero mejor dejemos en manos de The Daily What una ligera investigación sobre los intereses tras Invisible Children:
El grupo está a favor de la intervención militar directa, y su dinero apoya el ejército del gobierno de Uganda y sus distintas fuerzas militares. Aquí está una foto de los fundadores de Invisible Children posando con las armas y el personal del Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés. Tanto el ejército de Uganda y el Ejército de Liberación Popular de Sudán están plagados de acusaciones de violaciones y saqueos, pero Invisible Children los defiende, argumentando que el ejército de Uganda está “mejor preparado que el de cualquiera de los otros países afectados”, aunque Kony ya no está activo en Uganda y no lo ha sido desde el año 2006 tal y como él mismo admitió. Estos libros se refieren a la violación y el asalto sexual de que son temas perennes también en las Fuerzas de Defensa, el grupo militar que defiende Invisible Children.
No nos malinterpreten: El Ejército de la Resistencia del Señor es mala cosa. Y Joseph Kony es un hombre muy malo, y debe ser detenido. Pero apuntalar la dictadura de Uganda y su brazo militar, que ha sido acusado por la ONU de cometer atrocidades indecibles y se nutre del reclutamiento de niños soldados, no es el camino a seguir tampoco. Los Estados Unidos ya están bastante involucrados en ayudar a la derrota de Kony y su banda de aduladores psycho. Kony está huyendo, después de haber sido expulsado ​​de Uganda y lo más probable es que pronto será capturado, si no está ya muerto. Pero matar a Kony no solucionará nada, al igual que matar a Osama bin Laden no acabará con el terrorismo. El LRA podría colapsar, pero, como señala la revista Foreing Affairs es “un actor relativamente pequeño en todo ese embrollo, tanto un síntoma como una causa de tanta violencia endémica”.
Miope es echarle la culpa de todos los problemas del centro de África a Kony, incluso como punto de partida y solo hará que las personas en peligro estén mucho más en peligro. Enviar dinero a una organización no lucrativa que quiere sofocar las llamas con combustible no está ayudando. ¿Quieres ayudar? ¿Realmente quiero ayudar? Enviar el dinero a organizaciones no lucrativas que están poniendo más del 31% de tus donaciones hacia la reconstrucción de la infraestructura médica y educativa de la región, de modo que los ex niños soldados tengan algo que merezca la pena al volver a casa.Estas son sólo algunas oengés a quien puedes apoyar.
Todos ellos tienen un brillante de cuatro estrellas en Charity Navigator, y, más importante, ningún interés en ser paleros de tropas estadounidenses armados hasta los dientes lanzadas en medio de una guerra tribal de varias naciones para ayudar a un loco contra otro loco. La conclusión es que debemos investigar tales causas a fondo. No mandes el vídeo a un extraño, solo porque un asesino de masas hace que un niño de cinco años de edad, se sienta “triste”. Aprende un poco acerca de las complejidades de las luchas en curso en esta región antes de abogar por la intervención militar directa.
No hay blanco y negro en el mundo. Y para la solución de todo problema importante sólo sirve fijarse en los tonos de gris igualmente inquietantes e invisibles.
Redes y blogs discuten la campaña de Invisible Children.
El tema está en las redes sociales, en Twitter con el hashtag Invisible Children y Uganda, que es TT mundial, y el vídeo contra Joseph Kony se ha visto ya más de 50 millones de veces en apenas 4 días pero igual el mundo geek desconfía cada vez más de estas campañas que han servido recientemente en la guerra civil de Libia o para forzar intervenciones extranjeras bajo pretexto humanitario, tal cual se puede ver hoy en Siria.
Por eso terminamos con este artículo que refleja los cuestionamientos que nacen desde internet Hoy toca mostrar algo que a muchos no va a gustar. Quizás para algunos puedo resultar molesto, desagradable o incluso demagogo. Pero cuando todos van en el mismo sentido siempre me pregunto si no estamos actuando como lemmings camino del precipicio.
Seguro que hoy ya has visto en la tv, twitter o youtube un video (fantástico, muy currado) titulado Kony 2012. Es una campaña de la ONG Invisible Children que busca ayudar a los niños soldados de centroáfrica y pidiendo que se envíen tropas para detener al señor de la guerra Joseph Kony. Por si acaso no lo has visto todavía te dejo aquí el enlace para verlo (es casi media hora).
Ha sido un fenómeno extraordinario, una campaña viral en toda regla. En 72 horas lleva casi 40 millones de visitas, que ahora ya saben un poco más lo que sucede en Uganda.
Su objetivo es lograr que el gobierno americano envíe soldados y tecnología a Uganda para localizar y eliminar a Joseph Kony, que lleva años secuestrando niños para convertirlos en soldados y a niñas para usarlas como esclavas sexuales.
Parar lograr su objetivo de ayudar a otros niños existe una tienda de camisetas, pulseras, chapas… Donde puedes colaborar comprando esos productos. De hecho tienen hasta un “Kit completo” compuesto por todo el lote de productos, al módico precio de 225$. Y están vendiéndolos como churros, ha sido un éxito brutal. Pero…
Claro, en todo hay un “pero”, y en este caso donde se mezclan ONGs, donativo, niños soldados de África… ese pero no puede significar nada bueno. En cuanto me di cuenta del fenómeno Kony busqué información en la red sobre la ONG que estaba apoyando la iniciativa, y gracias a dios existe Reddit, donde otros colgados como yo también leyeron todo lo hay sobre esa ONG a ver si todo estaba en limpio. Y lo que he encontrado no me ha gustado nada, por eso quiero compartirlo con vosotros.
Los datos que a continuación te voy a dejar se han extraído de su propio informe financiero donde detallan en qué se han gastado el dinero recibido de las donaciones. Puedes ver el informe completo aquí. En la página 6 tienes todo detallado:
Este es el desglose de los 8,9 millones de dólares que Invisible Children gastó en 2011:
1,7 millones de dólares en salarios de los empleados de Estados Unidos
357.000$ en realizar el video
850.000$ en gastos de producción
685.000$ en equipos informáticos
244.000$ en “servicios profesionales” (grupos de presión: los conocidos como lobbys)
1,07 millones de dólares en gastos de viaje
400.000$ en alquiler de oficinas en San Diego
16.000$ en entretenimiento…
Sólo 2,8 millones (31%) se utilizaron en su programa de ayuda en África (que a su vez se vio recortado en gran parte por la peculiar burocracia de Uganda).
Cada uno hace lo que quiere con su dinero, es más, nunca te voy a decir lo que tienes que hacer. Pero al menos preocúpate de que no haya aprovechados que basen su negocio en la caridad de las buenas personas como tú.
Si, acepto la crítica que esa cifra es ya una ayuda enorme en una zona tan deprimida como centroáfrica, que mucho más se gastan en armamento o en las campañas electorales (este año de media serán 1.000 millones de dólares por candidato). Pero será algo personal, que no me gusta que me saquen el dinero con temas emocionales.
Ante las dudas expresadas en las redes sociales, Pulso Ciudadano cuenta los crudos intereses que se mueven tras la presunta ayuda a los niños secuestrados, mutilados y utilizados por grupos fanáticos. Otro llamado a la guerra, a la muerte y a la matanza sistemática de inocentes. De buenas intenciones está lleno el infierno…