viernes, 14 de enero de 2011

Juan Rulfo- Andrew Wyeth: Los ritmos del silencio

Para la siguiente afirmación se me hace necesario especular acerca de la diferencia entre Sabiduría y Erudición. Sin pretender ser apodíctico, se me ocurre que el erudito va de prisa llamando la atención sobre su conocimiento, habla, clama, vocifera, reclama ser escuchado, porque su ruidoso "saber" tiene una finalidad; ha de "servir" para algo. El sabio, en cambio, no va, es uno con el paso del tiempo, no sabe que no sabe, del mismo modo que cualquier mortal corriente "no sabe" que tiene un tobillo, o una pantorrilla o un codo...En su transparente simpleza, al igual que el arroyo, el risco o el arbusto de la montaña, es aparentemente silencioso y engañosamente inmóvil. Al igual que el murmullo del arroyo, los destellos del risco o la danza del arbusto que hamaca el viento, no pretende ser "útil" ni "notable". Sin embargo, su sola existencia basta y sobra para que quienes alguna vez tengamos el privilegio de poderlo contemplar nos regocijemos en su imperceptible fluir y expandamos nuestra percepción hacia esos insondables estados del ánimo que creíamos haber olvidado. Tal es el caso del escritor mejicano Juan Rulfo (Sayula, Jalisco, 16 de mayo de 1917 - México, D. F., 7 de enero de 1986) y el pintor realista estadinense Andrew Wyeth (Chadds Ford, Pennsylvania, Estados Unidos, 12 de julio de 1917 – Filadelfia, EEUU., 16 de enero de 2009). Dos sabios que nos inducen a creer en los caprichos del Hado: Nacen en 1917 y mueren en enero... una "coincidencia" retorcida, de acuerdo; pero, léase este cuento (y todos los que encuentre) de Rulfo y observe las imágenes que ilustran esta entrada (no podía ser otro el ilustrador) de Wyeth y dígame si no percibe la diferencia entre el escribidor o pintor erudito y el sabio cuyo oficio de escritor o artista no fue más que el canal usado por La Obra para hacerse manifiesta. 
Es que somos muy pobres
Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejabán, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada.
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande de todas las que ha bajado el río en muchos años.
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina, la vaca esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.
No acabo de saber por qué se le ocurriría a la Serpentina pasar el río este, cuando sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las vacas cuando duermen.
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.
Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita.
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en ellas, llora y dice: "Que Dios las ampare a las dos."
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy viendo que acabará mal.
Ésa es la mortificación de mi papá.
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.
Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

miércoles, 12 de enero de 2011

María Elena Walsh- Alguién te rescatará para ir cantando...


CComo todos los Años Nuevos, este 2011 también inició sacudiendo el desván. Esta vez comenzó por el sector músico-literario: María Elena Walsh (Ramos Mejía, Buenos Aires, Argentina, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 10 de enero de 2011), música y escritora que vivió a besos y mordiscos el destino de sombra con que la signó el negro fantasma de Juan Ramón Jiménez, entre la pléyade artística y creadora de los años 60 y 70 (el Boom, Borges, Cortázar, Violeta, Alfonsina, Atahualpa, Cafrune, Mercedes, Sylvia Plath...) De su vida y extensa bibliografía se consigue abundante información en la wiki y, por supuesto entre sus paisanos blogueros, que no escatiman superlativos para su persona y su obra. Así que me conformaré con reproducir algunas de sus estrofas, como para hacernos una idea de la (una vez más, y sin eufemismos) irreparable pérdida para las letras y el arte latinoamericanos.
EL REINO DEL REVÉS
Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen yes
porque estudian mucho inglés.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.
Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.
Me dijeron que en el Reino del Revés
hay un perro pekinés
que se cae para arriba y una vez
no pudo bajar después.
Me dijeron que en el Reino del Revés
un señor llamado Andrés
tiene 1.530 chimpancés
que si miras no los ves.
Me dijeron que en el Reino del Revés
una araña y un ciempies
van montados al palacio del marqués
en caballos de ajedrez.
Vamos a ver como es
el Reino del Revés.
EL 45
Te acordás hermana qué tiempos aquellos,
la vida nos daba la misma lección.
En la primavera del 45
tenias quince años lo mismo que yo.
Te acordás hermana de aquellos cadetes,
del primer bolero y el té en El Galeón
cuando los domingos la lluvia traía
la voz de Bing Crosby y un verso de amor.
Te acordás de la Plaza de Mayo
cuando «el que te dije» salía al balcón.
Tanto cambió todo que el sol de la infancia
de golpe y porrazo se nos alunó. 
Te acordás hermana qué tiempos de seca
cuando un pobre peso daba un estirón
y al pagarnos toda una edad de rabonas
valia más vida que un millón de hoy.
Te acordás hermana que desde muy lejos
un olor a espanto nos enloqueció:
era de Hiroshima donde tantas chicas
tenían quince años como vos y yo.
Te acordás que más tarde la vida
vino en tacos altos y nos separó.
Ya no compartimos el mismo tranvía,
sólo nos reúne la buena de Dios.
COMO LA CIGARRA
Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aqui
resucitando.
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal
porque me mató tan mal,
y seguí cantando.
Cantando al sol como la cigarra
después de un año bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui
sola y llorando.
Hice un nudo en el pañuelo
pero me olvidé después
que no era la única vez,
y volví cantando.
Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás,
tantas noches pasarás
desesperando.
A la hora del naufragio
y la de la oscuridad
alguien te rescatará
para ir cantando.
SERENATA PARA LA TIERRA DE UNO
Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy,
por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Por tu decencia de vidala
y por tu escándalo de sol,
por tu verano con jazmines, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Porque el idioma de infancia
es un secreto entre los dos,
porque le diste reparo
al desarraigo de mi corazón.
Por tus antiguas rebeldías
y por la edad de tu dolor,
por tu esperanza interminable, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
Para sembrarte de guitarra,
para cuidarte en cada flor
y odiar a los que te castigan, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
REQUIEM DE MADRE
Aquí yace una pobre mujer
que se murió de cansada.
En su vida no pudo tener
jamás las manos cruzadas.
De este valle de trapo y jabón
me voy como he venido,
sin más suerte que la obligación,
más pago que el olvido.
Aleluya, me mudo a un hogar
donde nada se vuelve a ensuciar.
Nadie me pedirá de comer
en mi última morada
no tendré que planchar ni coser
como condenada.
Cantan ángeles alrededor
de la eterna fregona
y le cambian el repasador
por una corona.
No lloréis a esta pobre mujer
porque se encamina
a un hogar donde no hay que barrer,
donde no hay cocina.
Aleluya esta pobre mujer
bienaventurada,
ya no tiene más nada que hacer
y ya no hace nada.
CANCION DE CUNA PARA GOBERNANTE
Duerme tranquilamente que viene un sable
a vigilar tu sueño de gobernante.
América te acuna como una madre
con un brazo de rabia y otro de sangre.
Duerme con aspavientos, duerme y no mandes
que ya te están velando los estudiantes.
Duerme mientras arriba lloran las aves
y el lucero trabaja para la cárcel.
Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie,
parece que no quieren que tú descanses.
Rozan con penas chicas tu sueño grande.
Cuando no piden casas pretenden panes.
Gritan junto a tu cuna.
No te levantes aunque su grito diga:
"Oíd, mortales".
Duérmete oficialmente, sin preocuparte,
que sólo algunas piedras son responsables.
Que ya te están velando los estudiantes
y los lirios del campo no tienen hambre.
Y el lucero trabaja para la cárcel.

jueves, 6 de enero de 2011

Comencemos este año cascándole a las emociones

Pues...siii... La necesidad de supervivencia obliga a despertar saberes invaluables que muchas veces escondemos por temor a factores externos. Y, que paradoja, a veces esos factores externos son los que nos ayudan a desplegarlos para el asombro y maravilla de quienes, hasta llegado el momento, nos juzgaban por nuestra imágen social y despreciaban nuestras capacidades. Cuando sucede una vez... bueno, es un "milagro"; Si el milagro se repite, es un "fenómeno"... pero, ¿una tercera vez? Algo maravilloso se está gestando. Es lo que gritan a voz en cuello el mendigo de New York que quería aprender karate, el perrito de la carrera Séptima de Bogotá que se disfrazó de Rey Mago, Paul Potts, Susan Boyle y Ted Williams (el que me motivó este cuasi telenovelón) Tal vez tengan razón aquellos hippies con complejo de druida que pregonaban el advenimiento de una era del conocimiento, enrollada como un vareto (porro) en la Era de Acuario... Y, digo yo, quizá comprendamos que la única vía para el verdadero conocimiento es el sentimiento. Compruébelo Usted: Mírese estos videos con calma; déjese hidratar las pupilas y masajear el cardio. Este es mi regalo de Reyes. A ver si este año si descubrimos nuestra auténtica BELLEZA debajo de este mísero cascarón.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Wallpaper-Medellín: La necia inocentada del Provincianismo Cosmopólita

Ayer 29 de diciembre, Julio Sánchez Cristo, locutor estrella de la W, rebosaba de júbilo y orgullo patrio por una crónica, supuestamente turística, que Wallpaper, revista inglesa especializada en marketing arquitectónico le dedicó a la ciudad colombiana de Medellín, capital del departamento de Antioquia.  Fue tanta su emoción que durante las cinco horas siguientes de su programa abrió los micrófonos a la opinión de sus ávidos radioescuchas que llamaban "primero desde Miami y después desde cualquier lugar del mundo" para decir babosadas sobre "el lugar más bello de mi ciudad". Algunas veces, lo "políticamente correcto" es, sencillamente, "estúpidamente político": No decir nada del dichoso artículo, porque "por lo menos alguien dice algo de nosotros", no solamente es permitir que se nos siga explotando un sentido circunstanfláutico de vanidad provinciana, sino, y esto es lo peor, que nos hacemos cómplices por omisión del atraso cultural y la decidia de nuestros dirigentes. 
En aras de la claridad, tengo que decirlo: La Medellín de hoy NO es una ciudad bonita. Digo que no es bonita, como la Cali de Andrés Caicedo, Fruko y Pardo Llada,  la Popayán universitaria, la Cartagena vieja, la Manizales de la 23, la Bucaramanga del sector céntrico, la Barichara de siempre o la Bogotá de Mockus y Peñalosa. Ya no es la Bella Villa, ni la Tacita de Plata. Está pagando con creces su deseo surrealista de parecerse a Miami. En sus calles estrechas, agitadas y ruidosas se mezcla la reverberación del sol canicular con la abigarrada atmósfera de las vestimentas, los letreros comerciales y el agite del transporte público, incluidos sus metro-riel y metro-cable; pero es una ciudad a la que se ama entrañablemente, no por sus sitios periféricos de concurrencia (El Poblado, Pueblito Paisa, Copacabana, Rionegro, etc) sino por el embrujo que, traspasado el umbral de la puerta de cualquiera de sus casas o apartamentos, envuelve a la "visita" en un poncho de generosidad, espontaneidad, afecto incondicional y la maniata por las papilas gustativas con el pecado seductor de su gastronomía, cuya tentación comienza desde cualquiera de sus dos aeropuertos con los Besos de Negra, se refuerza con el tintico (pequeña porción de café negro) y el chocolatico bien tabliao con Arepa, queso, mantequilla. y Calentao del desayuno y se hace adictivo con la panacea de su Bandeja Paisa (al almuerzo o la comida)... Y en las noches, una ronda por las cantinas pa' echarse una charladita con aguardienticos con el fondo musical de aquellos viejos tangos que ya no se escuchan ni en Buenos Aires, Argentina, o la musiquita guasca que tanto ha sabido aprovechar Juanes. A Medellín la hacen UNICA y ADORABLE su Gente y sus rituales (Desafortunadamente, también ahí tiene su pierde la Medellín "moderna" que desconfigura su identidad mientras se contorsiona al sonsonete del reguetón o se enajena en la estridencia del heavy metal).  Si un vendedor de imagen la quiere "vender como destino turístico", no puede recurrir al discurso de la  "conservación de un pasado arquitectónico y cultural" (Curitiva o Pernambuco, en Brasil),  sencillamente porque los paisas, como los colombianos en general, parecemos más urgidos por borrar toda huella del pasado que por enlazarnos a un pasado espurio (Laureles, San Joaquín, Teusaquillo, Palermo, la Soledad, la Candelaria, Chapinero, Santa Ana... se están convirtiendo vertiginosamente en guetos de bodrios multifamiliares). Los edificios "modernos" no aportan belleza al paisaje, quizá confort y status e ilusión de poderío a quienes los ocupan. Ni pensar en una posible proyección futurista mediante mega obras de infraestructura (Brasilia, Sidney, Kuala Lumpur, Dubái), porque nuestros políticos carecen de esa visión y son incapaces de armonizar ambición personal con compromiso cultural. Eliminemos de nuestro imaginario cualquier posibilidad de un urbanismo sostenible (Masdar, en Abu Dhabi) porque son los acaparadores del suelo  quienes deciden su uso y su valor. Por la misma sinrazón, tendremos que acostumbrarnos a la simpleza y precariedad de nuestros "edificios representativos" (Coltejer en Medellín, Avianca en Bogotá ¡¡¡!!!)Nuestra identidad es la búsqueda de identidad.  
El reportaje en cuestión es la expresión de esa nueva industria de unos avivatos que van por ahí atrapando vivosbobos para cambiarles espejitos por morrocotas (En Cartagena, Colombia, unos españoles se guardaron trescientos millones de pesos por cambiarle el Monumento a los Zapatos Viejos, la India Catalina y el Castillo de San Felipe, iconos ancestrales de la ciudad, por una CINTA ¡¡¡¡!!!! que tienen que justificar con un galimatías que no entiende, ni se cree el mismo burócrata que intenta defenderla). Un refrito del imaginario social de la Medellín de hace veinte años, cuando en el período de transición hacia la legalización de su poder político, los narcos antioqueños desarrollaron el sicariato juvenil, que evolucionaría hacia el paramilitarismo, como estrategia político-militar. Las fotos de la ciudad no son como decía julito, ESPECTACULARES, y las viejas que supuestamente representan "la belleza de la mujer paisa" le hacen más mal que bien.Y, en ese sentido, uno se pregunta ¿quién gana con ese tipo de publicidad? Porque, no pensarán hacerme creer que una revista especializada y bien posicionada en el mercado revistero dedica su dossier de siete páginas y un publi-reportaje de 15 minutos en una emisora de audiencia internacional por puro "encariñamiento con la ciudad". ¿Será que a uno de estos "brillantes periodistas" se le da por ir al bronx a entrevistar a alguno de los supuestos descendientes de "las pandillas de Nueva York? para vender la imagen de "pujanza" y "verraquera" gringas?. ¡Hombre! No sean serios (a estas alturas, pedirles "seriedad" resulta ingenuo). Pero, sientan vergüenza de ser tan descaradamente faltos de imaginación. Es que cuando creen que echándonos un discursito rallado sobre la "superación" se nos puede vender cuentos momificados, los nuevos vendedores de "imagen corporativa" quedan como el que intentó vender un perro caniche disfrazándolo de león.  En fin, las siguientes son las imágenes y el texto central de la dichosa revistica. Mírelas con cuidado, léase el texto y saque sus conclusiones. Clique sobre la imagen para verla ampliada. 
PD. Por fin Bobby Farrell consiguió deshacerse de Frank Farian para bailar con Rasputin en los Rivers of Babylon. Una canción regae por su memoria.
He aquí el texto principal de la revista Wallpaper, edición de diciembre de 2010 (los sic son mios)
There is a city, trapped in an Andine valley in Colombia that feels like it has been at war forever. Almost all of the 2.6 million people living there are sick of it- Not the place, that is - you would struggle to find a tribe as proud of their home is this one. It's the violence and the relentlessly negative headlines it brings with it that gets them down. It’s not funny being the murder capital of the world. The “please do not dump bodies here” signs that went up in the early 1990s may have gone but this mountain metropolis, perched at 1.500m, is still paying the price for the bad old days when bombs and motorbike assassins killed 7.000 people a year and made fearful the formative years of a generation. For today's thirty-somethings, the late 1980s and most of the 1990s sucked. 100 many funerals, police curfews and the fear of being shot by some gun-toting, mullet-coiffed ego-maniac way too high on his own supply who wants to dance with your girlfriend. Not fun- It was all because of Pablo Escobar. He was the drug dealer who tried to take on the Colombian government with an army of kids who had nothing to lose, and a fortune of around $2bn from selling cocaine in the United States and Europe. Even though he's been dead for nearly 20 years, you still see his face around town every now and again, painted on a wall, screen-printed onto a T-shirt or as a statue of a little chubby version of Robin Hood. The locals, known as paisas, cither love him or hate him. Most of them hate him. He and his mates messed this place up big rime. Welcome to Medellin (the paisas call it Med-a-jeen), the city of eternal spring. Picking up the mess left behind by Escobar has not been easy. After police gunned him down in 1993, the killing and the drugs didn't stop. His underworld enemies filled the void and took this hard-working town, known for its flowers, industrial endeavour (sic) and, inevitably, the breathtaking beauty of its women, to the brink. A gang of monstrous alpha males and their surgically enhanced molls was spawned. They turned their back on the work ethic of their forefathers in the pursuit of plata fácil, the ‘easy money' that surrounds the cocaine business. Encapsulated in local filmmaker Victor Gaviria's bleak but brilliant work, Rodrigo D: no Futuro (Rodrigo of (sic) No Future, 1990), a generation of desperate teenagers, prepared to grab what they could, seized on the nihilistic catch phrase “No nacimos pa’ semilla” (We weren't born to have kids (sic)). 'The "no future" is an option for many,' says Gaviria. 'They know that they are going to die very young, but they are going to be able to secure some power in the barrio, which will permit them to find love, or at least women, to be able to gain access to certain things, to be someone for a few years -even though this is like gunpowder, it burns very quickly. All these things are like a social sickness that was turned into the solution.' Then, almost miraculously, things started to change. “We came like a hurricane,” says Sergio Fajardo. who ushered in this transformation as the city's mayor between 2004 and 2008, backed up with his own army of pencil-packing sociologists, artists, engineers and. especially, architects, “When the most beautiful building of this city is in the poorest barrio, we are sending a very profound political message,” he says. 'The first step towards our social transformation was to use architecture to restore the people's dignity.” The son of Raúl Fajardo, the architect of Medellin’s most emblematic buildings, Sergio - a maths professor-turned-politician - was aware from an early age of the power of bricks and mortar to change people's perceptions. In the relatively peaceful 1960s and 1970s, his father had created symbols of power for the city's principal Industrial groups: The edificio suramericana, the original headquarters of the Grupo Empresarial Antioqueño, and the needle-shaped Coltejer building, the city's tallest building and former home to the empire of textiles magnate and philanthropist Diego Echavarria Misas. When, for fear of kidnapping and bombs, Medellin's rich traded their former villa-style homes in El Poblado for more anonymous apartments in gaud communities, Fajardo Sri switched to building the brick towers that have turned the city's most desirable district from an understated mountain retreat into Miami in the mountains. Fajardo Jr. the mayor and the mathematician, wanted to break the paradigm, turn the- city upside down and redress the huge social deficit.

lunes, 27 de diciembre de 2010

La edad de la inocencia

Advertencia previa: En Colombia ningún Santos es inocente, aunque se demuestre lo contrario.
La tradición católica impuso el rito bromista del 28 de diciembre como Día de los Inocentes. La INOCENCIA, un atributo problémico que funciona a la maravilla como insumo de los estrados judiciales;  pero que adquiere características de insulto cuando se la relaciona con esa falta de inteligencia que ya en las  Bienaventuranzas del Nuevo Testamento es etiquetada  como "Pobreza de Espíritu". El Génesis, primer libro de mitos fundacionales de las Escrituras católicas, describe con pormenores los trágicos hechos que llevaron a los primeros bípedos con ropa a "reconocerse pecadores"; es decir, a descubrir que "habían perdido su inocencia" a cambio de una mordida al satánico fruto del Conocimiento. Las consecuencias: Métale muela a esa terrible y lapidaria frase GANARÁS EL PAN CON EL SUDOR DE TU FRENTE. 
Si Usted cree que no es más que una frase anecdótica, con cierta licencia poética,  le pido que explore conmigo los siguientes recuerdos (imposible que no le acierte en más de uno) y trate de establecer una relación entre el significado de su vivencia y el sentido de aquella frase. Le aseguro que terminará comprendiendo por qué con cada pérdida de su inocencia viene un agente paracelestial que lo desplazará de su Paraíso. 
Usted descubre que ha perdido, o está perdiendo la inocencia, cuando descubre que el Niño Dios es igualitico a su papá en calzoncillos y que el paquete que está poniendo en el árbol contiene, más o menos, algunos de los regalos que Usted le había pedido al Niño Dios o a Santa Claus... ya ni le importa a quien le hizo el encarguito; cuando al acabar de subirse la bragueta, a Usted se le pasa por la cabeza la idea de que ella se veía más linda antes y que, de verdad, era mejor con la mano; cuando, al terminar su bachillerato, una mala mañana tropieza de nariz con una angustiante pared llamada "Futuro"; cuando al terminar su carrera de pregrado vuelve a tropezar con esa misma maldita pared, ahora más alta y ancha; cuando, al terminar su segundo posgrado, descubre que la pared es insalvable y decide como el Señor K, sentarse en su zócalo a ver morir el presente; cuando descubre que para comerse ese pastelito, no necesariamente tenía que casarse; cuando comprende que "El Verbo Eterno" es TRABAJAR; cuando comienza a preguntarse por los métodos de enriquecimiento de los banqueros oficiales; cuando comprende por qué los banqueros y los políticos arruinaron a "Bernie" Madoff y a David Murcia y desprestigiaron el Esquema Ponzi; cuando comienza a desconfiar de aquel locutor de radio que se gana mensualmente CINCO sueldos presidenciales, el equivalente a 200 salarios mínimos; cuando su primer patrón le palmotea el culo y le dice que sus "obligaciones" deben ir más allá del trabajo de oficina; cuando comienza a desconfiar del "heroismo" de los "soldados de la patria"; cuando comienza a preguntarse por qué un viejo de 56 años que tuvo a las buenas y a las malas las riendas (literalmente) del país, se le da por pegarse de su blacberry a twittear procastinaciones como cualquier culicagao grosero; cuando, al regresar de la luna de miel su suegra la sienta para una "charla madre-hija" en la que le explica cómo le gustan las comidas, las camisas y los viernes a ese "tesorito" que Usted le arrebató; cuando comienza a preguntarse si es normal que a su novia "le duela la cabeza"; cuando al mirarse en el espejo Usted descubre que no valió la pena "tanto esfuerzo"; cuando su ex le presenta un "nuevo amigo" y Usted no entiende qué le vió a ese tonto; cuando al reencontrarse con la Promo del Cole, Usted siente en la boca un saborcillo a retama amarga como de juventud perdida; cuando al escuchar cualquier tipo de "informe estadístico", Usted es capaz de percibir la mano que mueve los hilos... cuando, cuando, cuando... la inocencia se nos fuga como aguita entre los dedos y siempre nos deja la dolorosa sensación de un desplazamiento del Paraíso soñado... Tal vez al final, como en la novela de Edith Wharton, terminemos huyéndole a los reencuentros para no revivir viejos dolores y nos neguemos a escuchar los murmullos socarrones que nos dicen "Pásela por inocente".

martes, 21 de diciembre de 2010

Algunas sugerencias para regalos de Navidad

Si, para esta Navidad le tocó hacer de Niño Dios, Papá Noel, San Nicolás o Santa Claus y es de los que se complica la vida creyendo que el juguete "influye", vaya Usted a saber de qué manera, en el "futuro profesional" de los criaturos, desmóntese por las orejas empacándole uno de estos kit de "modelos a imitar" (tomadas del blog del Negro http://elnegroentanga.blogspot.com quien las toma de Entertainment earth http://www.entertainmentearth.com/hitlist.asp?theme=Little+Giants que los ofrece a 16 dólares).
Como notará, también tenemos nuestro modelito colombiano, aunque , la verdad, y para ser justos, no les está yendo tan mal en su gestión y podrían estarse haciendo merecedores de un trato más amable. FELIZ NAVIDAD.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Por qué es urgente un Juicio Político a la anterior administración de gobierno nacional

 
Hombre, que las fuerzas de la naturaleza a veces superen la previsibilidad humana, es cosa corriente hasta en los paises del llamado Primer Mundo (¿Quién podría olvidar el Katrina, por ejemplo?); que una catástrofe natural tome visos de tragedia humana, es una consecuencia que se hace más notoria en los paises del subfondo socio-político (lo seguimos viendo en Haití); que un supuesto "espíritu de solidaridad internacional" (que ya no hermandad de los pueblos) mueva políticos, farándula y traficantes de todas las pelambres a "recaudar recursos para los damnificados" (¡!) es un sapo difícil de tragar y que reclama una rigurosa reglamentación... Pero, que de las ríadas, inundaciones, aludes y avalanchas ocasionados por la actual "ola invernal" en Colombia unicamente se tenga como responsable al "fenómeno de la niña", sólo contribuye a dejar en evidencia la mercenarización de los medios, que a cambio de unos muy jugosos estipendios desvían la mirada de la Opinión Pública hacia las bambalinas de la caridad cristiana, la lástima, la solidaridad y demás pendejadas que nos boicotean la dignidad y nos hacen plañideros y pedigüeños. ¿Por qué carajos no ha aparecido un solo "político de izquierda", o un "periodista socio-crítico" a imputarle cargo de responsabilidades políticas y sociales al salgareño, quien en su octanal (8 años) usurpación de poder incrementó su caudal político en la burocracia de las CAR (Corporación Autónoma Regional) y puso en el ministerio del 1/2 ambiente a un narigón ridículo que se hizo el güevón frente a la proliferación de  maquinaria pesada  y dragas que trituraron las fronteras naturales, ahondaron vados, rectificaron recodos y eliminaron meandros de todos nuestros rios en busca de... ¡oro!? ¿Cuántas hectáreas de las tierras inundadas son hoy terrenos valdíos porque los paracos habían desterrado de ellas a los nativos propietarios? ¿Qué hicieron las CAR con el cuantioso presupuesto que se mamaron durante ocho años dizque para velar por la conservación ambiental? ¿No era responsabilidad del Ministerio del Medio Ambiente velar por la conservación de las hoyas, las cuencas, las canalizaciones y los cuerpos de agua en general?  ¿Qué mierdas hizo juan lozano en ese pinche ministerio durante sus ocho años? ¿Cómo es posible que bajo un estado de emergencia social como el que estamos viviendo, cada uno de nuestros "representantes políticos" continúe mamándose mensualmente el equivalente a 42 salarios mínimos mensuales? ¿No sería el momento de apretarse el cinturón por un buen lapso hasta que se recupere la economía? (No hay que olvidar que ya salen a "receso" hasta marzo del 2011, pero que seguirán recibiendo su mesada)... y las fuerzas militares ¿no es el momento de deponer sus afanes bélicos y dedicar el 50% de su presupuesto (el más oneroso e inútil de los rubros nacionales) a la recuperación del país?. Mientras no alcemos la voz para exigir una justificación, tendremos que conformarnos con gestos tan folclóricos y bien intencionados como los de ver al Señor Rafael Correa, Presidente de Ecuador, disfrazado con una chaqueta de la defensa civil entregando ayuditas a los "damnificados"; o a Juanes anunciando que para una subasta organizada por Isabela Santodomingo donará la chaqueta que usó en la inauguración del pasado mundial de fútbol en Sudáfrica; también Sofía Vergara entregará dos pases para ingresar al set de Modern Family; y Ángela Vergara donará un dummy (réplica a escala natural) con una foto de ella en la serie los caballeros las prefieren brutas; y la diseñadora Francesca Miranda hará entrega de tres de sus vestidos (lino, coctel y gala); y Adriana Arboleda y Johana Ortiz darán una vestimenta completa de su marca Pink Filosofy  y Juan Pablo Montoya donará un uniforme de los que usa en la Nascar...¡Apague y vámonos!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 11 de diciembre de 2010

Los juegos de los muchachos

Hasta hace una generación, digamos, cosa de diez a veinte años (¡miércoles! parece una eternidad), la Infancia, ese estadio del desarrollo vital coloquialmente agrupado bajo el adjetivo cariñoso de muchachada, era un estadio integrado del cuerpo, el alma y la mente en el que la sobrecarga energética impelía a la acción. Digo que hasta hace  una generación, porque es evidente que el proceso pangeico de digitalización mediática penetró por el nicho del "entretenimiento" para modificar tanto la forma de relacionarnos, como las funciones del juego y la expresión corporal; pero ese será tema de otra entrada... Desde la perspectiva de lo que aquí quiero plantear, el mundo infantil era aquel Reino de la Imaginación  cuyo mandato único era la actividad constante. Su antípoda natural era el pensamiento y, por ende el estudio y el saber (ahora sí me es fácil entender el mito bíblico de la expulsión del Paraíso por "haber mordido la manzana del conocimiento"). La acción se expresaba en el Juego. Era éste el recurso mediante el cual los muchachos "quemaban" las energías inagotables, adquirían las destrezas indispensables para ganarse el respeto y admiración de su respectiva pandilla y, sobre todo, asimilaban por emulación los valores culturales y las representaciones sociales de su entorno afectivo y comunitario.
En esencia, el juego es el acto de hacer palpables los devaneos de la imaginación, no tiene más pretensiones que el goce por el goce, ni más coordenadas que el aquí y el ahora; su poder de ensimismamiento nos distrae la conciencia de las contingencias inmediatas y nos hace inmunes a los efectos y consecuencias de lo obrado. En su reino de Jauja toda actividad es posible, todo gesto es semejante y todo resultado impecable: Nadie más grave que un niño jugando a médico, ni más serio que el pequeño "automovilista", ni más "letal" que la parodia infantil de un policía, ni más hacendosa o "sexi" que la niña que imitaba a su madre, hermana o tía en las labores domésticas y en los desfiles de pasarela.
La evolución de una metódica comportamental a partir de la emulación lúdica de las acciones de terceros constituye la causa necesaria de la formación de las estructuras superiores del pensamiento que habrán de consolidarse como expresión de una maduración intelectual consecuente con la edad biológica, la cual acabará haciéndose manifiesta en el grado de evolución social y cultural de una comunidad. Es por eso que uno de los instrumentos antropológicos más eficaces para determinar el modelo de desarrollo social y cultural de una población, es el estudio y conocimiento de sus juegos infantiles. (Un referente de estudios al respecto  -desde la sicología- puede hallarse en Piaget, Vigotski y Gowin)
El proceso individual de maduración  trae consigo la percepción del OTRO como alguien externo a nuestra subjetividad que limita nuestro espacio y condiciona nuestro querer hacer, dando inicio a la transformación del espíritu lúdico en afán competitivo. El juego, entonces, pierde su dimensión gratificante, se convierte en disputa de poderes, factor de ingresos económicos, trabajo, disciplina... Nada menos lúdico que un deportista de "alta competencia", un "animador", un payaso o un "recreacionista". La imaginación, entonces,  es desplazada a un sector vergonzante de la personalidad (en adelante será llamada "la loca de la casa") donde se irá transformando en un endriago grotesco que aprovechará cualquier obnubilación de la conciencia "adulta" por alicoramiento (o empendejamieto, que es más nocivo) para dejar ver su trasero atrofiado y ridículo.
Desafortunadamente, como ése es un evento que acaece hasta en las peores familias, se nos ha vuelto epidemia en Colombia ver a un enano cuarentón que, fungiendo como ministro de agricultura, se sentaba en las sesiones del Congreso a chatear con sus compinches sobre la sensualidad de las senadoras; o a otro  personajillo cincuentón obsesionado en responder los twits que le llegan a su blackberry; o a una ex congresista jamona que, al ser faltoneada por el personajillo anterior, denuncia las claves del negociado para la reelección presidencial y finalmente "escribe" un libro de delaciones (ah, y posa empelota para una revista de farándula); o a unos sesentones de cuatro soles, veteranos de ninguna guerra, dilapidar el 47% del presupuesto nacional en comprar jugueticos bélicos; o a un viejo setentón fungiendo como Procurador de la Nación salir con una charada como la de intentar atribuirse los méritos de la liberación de las FARC; o a una cuadrilla de vetustos locutores de radio jugando a ser guardianes y fiscales de una supuesta moral pública, o a los agentes de la interpol capturando a Julian Assange por haber "tirado sin condón"...
No es una regresión a la infancia... Es que estos personajes se "maduraron biches" y ahora, con un mapa mental esbozado en su primera infancia y con un timón ético robado a los modelos de su juventud, dan bandazos a la deriva en el revuelto océano de la gestión pública. Si las cosas siguen así, muy pronto asistiremos al espectáculo de una gerontocracia con botox en el raciocinio.

martes, 7 de diciembre de 2010

Riase si aún le quedan ganas 2- Así empiezan las peleas

La mujer está desnuda, mirándose en el espejo de la habitación. Sin estar feliz con lo que ve, le dice al marido: "Me siento horrible; parezco vieja, gorda y fea; realmente necesito un elogio tuyo.” El marido responde: "De la vista estás perfecta".
Y, entonces, la pelea comenzó...
Mi mujer y yo estábamos sentados en la mesa de un restaurante, yo me estaba fijando en una chica borracha que estaba sola en una mesa próxima, y que balanceaba su copa. Mi mujer preguntó:
-"¿La conoces?"
-"Sí", dije yo, "Ella es una antigua novia mía... es que empezó a beber después de separarnos, hace ya bastantes años y nunca más ha vuelto a estar sobria". 
-"¡Dios mío!", dijo mi mujer, "nunca pensé que alguien pudiese celebrar algo durante tanto tiempo!"
Y, entonces, la pelea comenzó...
El marido vuelve del médico y la mujer, toda preocupada, le pregunta: "Y, entonces, ¿qué te dijo el doctor?".
Él respondió: "A partir de hoy, no haremos más el amor; tengo prohibido comer cosas grasas".
Y, entonces, la pelea comenzó...
Después de pensionarme, fuí hasta el Seguro Social para poder recibir mi credencial de jubilación. La mujer que me atendió solicitó mi Cédula de Identidad para verificar mi edad, pero yo me di cuenta de que la había dejado olvidada en casa. La funcionaria dijo que, para que no perdiera la ida, me desabotonara la camisa. Yo obedecí: desabotoné la camisa dejando expuestos mis vellos crespos y plateados. Ella dijo: "Esos vellos plateados en su pecho son prueba suficiente para mi". Y procesó mi jubilación.
Cuando llegué a casa, le conté entusiasmado a mi mujer lo que me había ocurrido. Ella me dijo: "¡Vaya! ¿y por qué no te bajaste los pantalones? Podrías haber conseguido una invalidez permanente también... "
Y, entonces, la pelea comenzó...
Llevé a mi mujer al restaurante. El camarero anotó primero mi pedido: "Quiero un churrasco bien jugoso, por favor".
El camarero pregunta: "¿El Señor no está preocupado por la vaca loca ?"
-No, ella misma puede hacer su pedido - respondí.
Y, entonces, la pelea comenzó...
La mujer de 47 años mira desnuda a su marido desde la puerta del baño y le pregunta:
-¿Vos creés que realmente represento la edad que tengo?
El marido le contesta: 
-Si miro tu cabello, te doy 29; si miro tu busto te doy 32; si miro tus caderas, te doy 36; si miro tus piernas, te doy 30...
Ella le contesta: "Gracias mi amor, ¿realmente piensas eso?
El marido le contesta: "Espera un poquito que todavía estoy sumando..."
Y, entonces, la pelea comenzó...
Luego de haber tenido una discusión muy fuerte, la pareja iba en el auto sin hablarse. Al pasar frente a un criadero de cerdos él le dice: "No sabía que tenías parientes viviendo por acá"
Ella le contesta: "Si..., mis suegros!!!"
Y, entonces la pelea otra vez comenzó...