lunes, 1 de junio de 2009

En el pais de los siervos las hienas hacen la ley

Profesor Miguel Angel Beltrán
"Primero vinieron por los comunistas y no dije nada, porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada, porque yo era protestante.
Ahora vienen por mí, pero ya no queda nadie que diga nada
Martin Niemöller
¡Ay, profe!, qué forma terrible ha escogido el destino para enseñarle a usted la diferencia entre la realidad de Jauja que se vive en la Academia o entre los libros y esta pesadilla en que se desvive cotidianamente la gente del común, los campesinos, los marginados, los desempleados. En su bagaje personal, quizá esta vivencia se convierta en una experiencia necesaria y enriquecedora. Que la maquinaria paragobiernista lo haya usado como rehén para intimidar a todos los activistas de cualquier forma de pensamiento no alineado, es uno de los gajes a que nos sabemos expuestos quienes no estamos conformes con el actual estado de cosas. Pero, que todo este amedrantador pelar de colmillos uribistas no genere una reacción digna en lo que queda (si es que algo queda) del antiguo movimiento pedagógico, sí dispara las alarmas sobre la composición idiosincrática (que no alcanza a ser ideológica) de los nuevos asalariados vinculados al magisterio. (¿Dónde están FECODE, ADE, ASPU, AUCUN? ¿Por qué no se escucha al senador Jaime Dusán, quien se ganó la curul a costa del magisterio? ¿qué tiene que decir Jorge Güevara desde el cargo que tiene como "representante de los trabajadores colombianos"? Y el POLO, ¿"ahí"?) De todas maneras, un saludo a los universitarios de Medellín y Bogotá que, a pesar de la tormenta, aún extienden sus velas. Frágiles, rotas y pequeñas, pero velas al fin y al cabo. ¡Y eso es lo que importa en este oscuro periplo, justo ahora, cuando no hay tierra a la vista!