Pero, que son ineludibles porque, más allá de lo noticioso, que puede ser fácilmente superado por la Prensa Asociada y la gran cantidad de blogs especializados en crónica literaria, la muerte de un grande de la literatura universal nos deja un vacío que no podrán llenar otros escribidores, por brillantes y novedosos que puedan llegar a parecernos. Y, cuando, como si no fuese suficiente, la Huesuda se nos lleva dos de nuestros más críticos y respetables intelectuales iberoamericanos... Este viernes 18 de junio, a sus 88 años, el escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués José de Sousa Saramago ha emprendido "El viaje del elefante" hacia "La Caverna", para ser testigo directo de "Las intermitencias de la muerte" en una digresión definitiva. Don José Saramago (Azinhaga, Santarém, Portugal, 16 de noviembre de 1922 - Tías,Las Palmas, España, 18 de junio de 2010), quien en 1998 recibiera de La Academia Sueca el Premio Nobel de Literatura, por su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía» nos deja el recuerdo de una venerable persona cuya reciedumbre moral y madurez intelectual le permitían plantear con su mordacidad característica su crítica a las organizaciones religiosas, su desprecio por el actual Primer Ministro italiano, a quien se refiere en uno de los textos como la Cosa Berlusconi y su pasión por los autores ibéricos. ¿Qué otro temperamento podría esperarse del hijo de José de Sousa y Maria da Piedade, una pareja de campesinos sin tierra, a quien un funcionario del registro civil decidió encabalgarle en el registro el apodo de la familia paterna (Saramago, en español "Jaramago", nombre de una planta herbácea silvestre de la familia de las crucíferas) ? De su prolífica obra novelística y poética he tomado estos versos para decirle Muito obrigado!
ATÉ AO SABUGO
Dirão outros, em verso, outras razões,
Quem sabe se mais úteis, mais urgentes.
Deste, cá, não mudou a natureza,
Suspensa entre duas negações.
Agora, inventar arte e maneira
De juntar o acaso e a certeza,
Leve nisso, ou não leve, a vida inteira.
Assim como quem rói as unhas rentes.
HASTA LA CARNE
Otros dirán en verso otras razones,
Quién sabe si más útiles, más urgentes.Éste no cambió su naturaleza,
Suspendida entre dos negaciones.
Ahora, inventar arte y manera
De juntar el azar y la certeza,
Se lleve en eso, o no, la vida entera.
Como quien se muerde las uñas cercenadas.
