sábado, 19 de junio de 2010

Si perdemos las voces de la ironía...De aquellas reseñas que sería mejor nunca tener que hacer

Pero, que son ineludibles porque, más allá de lo noticioso, que puede ser fácilmente superado por la Prensa Asociada y la gran cantidad de blogs especializados en crónica literaria, la muerte de un grande de la literatura universal nos deja un vacío que no podrán llenar otros escribidores, por brillantes y novedosos que puedan llegar a parecernos. Y, cuando, como si no fuese suficiente, la Huesuda se nos lleva dos de nuestros más críticos y respetables intelectuales iberoamericanos... Este viernes 18 de junio, a sus 88 años, el escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués José de Sousa Saramago ha emprendido "El viaje del elefante" hacia "La Caverna", para ser testigo directo de "Las intermitencias de la muerte" en una digresión definitiva. Don José Saramago (Azinhaga, Santarém, Portugal, 16 de noviembre de 1922 - Tías,Las Palmas, España, 18 de junio de 2010), quien en 1998 recibiera de La Academia Sueca el Premio Nobel de Literatura, por su capacidad para «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía» nos deja el recuerdo de una venerable persona cuya reciedumbre moral y madurez intelectual le permitían plantear con su mordacidad característica su crítica a las organizaciones religiosas, su desprecio por el actual Primer Ministro italiano, a quien se refiere en uno de los textos como la Cosa Berlusconi y su pasión por los autores ibéricos. ¿Qué otro temperamento podría esperarse del hijo de José de Sousa y Maria da Piedade, una pareja de campesinos sin tierra, a quien un funcionario del registro civil decidió encabalgarle en el registro el apodo de la familia paterna (Saramago, en español "Jaramago", nombre de una planta herbácea silvestre de la familia de las crucíferas) ? De su prolífica obra novelística y poética he tomado estos versos para decirle Muito obrigado!


ATÉ AO SABUGO
Dirão outros, em verso, outras razões,
Quem sabe se mais úteis, mais urgentes.
Deste, cá, não mudou a natureza,
Suspensa entre duas negações.
Agora, inventar arte e maneira
De juntar o acaso e a certeza,
Leve nisso, ou não leve, a vida inteira.
Assim como quem rói as unhas rentes.

HASTA LA CARNE
Otros dirán en verso otras razones,
Quién sabe si más útiles, más urgentes.
Éste no cambió su naturaleza,
Suspendida entre dos negaciones.
Ahora, inventar arte y manera
De juntar el azar y la certeza,
Se lleve en eso, o no, la vida entera.
Como quien se muerde las uñas cercenadas.

Hoy, 19 de junio Don Carlos Monsiváis Aceves (Ciudad de México, 4 de mayo de 1938 - Ciudad de México, 19 de junio de 2010) decidió acompañar al nobel lusitano. Monsiváis, uno de los escritores más importantes del México contemporáneo, fue además una imagen pública fácilmente identificable y estimada. Sus posturas políticas y su actividad crítica lo llevaron desde el inicio de su carrera periodística a estar al tanto de todos aquellos fenómenos literarios, sociales y culturales que implicaran un desacato al conservadurismo, al autoritarismo y al orden establecido. La ironía, inclusa en su sátira política como crítica mordaz frente a la realidad intolerable, es un elemento constitutivo, sino el esencial, de sus textos. Un ejemplo de ello es su columna "Por mi madre bohemios" (que lleva décadas editándose en diversas publicaciones del país) en la cual expone la demagogia de las clases que gobiernan el país mediante una compilación de declaraciones de políticos, empresarios, representantes de la iglesia y otros personajes de la vida pública, para mofarse de su ignorancia o su visión limitada del mundo. Su temática recorre desde los ídolos populares (El Santo, Cantinflas) hasta personajes o acontecimientos que, como el movimiento estudiantil de 1968, el movimiento feminista y las figuras contestatarias de izquierda, implicaban un rechazo a toda posición intolerante y retrógrada. A pesar de tener más de cincuenta libros publicados, gran parte de su obra se ha difundido en periódicos, revistas, suplementos, semanarios y todo tipo de fuentes hemerográficas. De entre sus innumerables libros destacan Días de guardar (1971), Amor perdido (1977), Nuevo catecismo para indios remisos (1982), Escenas de pudor y liviandad (1988), Los rituales del caos(1995), Salvador Novo. Lo marginal en el centro (2000) y Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina (2000), entre otros. ¡Abur, abur, Maestro! Que desde ese Paraíso etéreo de la Conciencia Colectiva su escepticismo redomado siga siendo el faro que guíe los acales recién botados al mar literario iberoamericano.

8 comentarios:

  1. Hola Dorian, me uno a tu lamento escrito frente a la pérdida de tan loable escritor como lo fue Saramago. La insaciable Huesuda nos arrebató al hombre, pero sus ideas, ironías y pensamientos quedaron inmortalizadas en sus libros.

    Abrazos y cerezas.

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  2. Con permiso propongo la lectura de mi comentario sobre Saramago:
    http://el-pinto.blogspot.com/2010/06/el-vaticano-rinde-homenaje-saramago.html

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  3. ¡Hola, Gaby! Como dijo León: "Señora Muerte que se va llevando todo lo bueno que en nosotros topa..." ("Que las cerezas están maduras eso lo sé"...) Abrazote

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  4. Yo, encantado, Pinto. Ahí te enlazo. Gracias. Un abrazo

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  5. Ya lo dijo él "Nuestra única defensa contra la muerte es el amor" y asi se marcho, amado por todos los que lo admiramos. Inmortal en nuestro recuerdo y en sus obras.
    Muaaahhhh.

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  6. De acuerdo contigo, amorosa Melodía: Quien conoce el Amor descubre la fuente de la vida eterna.

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  7. ¡Hola Dorian Villa S. !
    Que descansen en paz...

    Saludos de J.M. Ojeda.

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  8. Y que tarden mucho tiempo en ser olvidados. Saludos, Juanma.

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