lunes, 31 de enero de 2011

Tunicia y Egipto. Sobre las para-revoluciones de diseño

Davos: Considerada la catedral del capitalismo, se ha especializado en  congregar a todas las corrientes socioeconómicas afines a sus tendencias neoliberales.
Existió una época, ya prehistórica, en la que soñar el futuro era un Imperativo Categórico para jóvenes, padres de familia, educadores y líderes sociales. De ese sueño dependía el Progreso no sólo de su comunidad, sino de su sociedad e, incluso, de la Humanidad. Si, hasta hubo ilusos que llegaron a afirmar que los hombres estábamos hechos de la misma materia de los sueños (Shakespeare, La Tempestad. Clic aquí para bajar el pdf) y hasta a afirmar su desprecio por un mapa del mundo que no incluyese a Utopía (Oscar Wilde, El alma del hombre bajo el socialismo. Clic aquí para bajar el pdf). Con base en esa capacidad onírica  se fue construyendo el eje ideológico de los paradigmas culturales del hemisferio occidental: Arte, Ciencia, Política, Sociedad, Educación y Trabajo. Fue en la dinámica de ese proceso de construcción que surgieron los Obstáculos (ambiciones particulares, instituciones reaccionarias y poderes confrontados). Y fue la brega por la superación de esos obstáculos la que acabó delimitando las diferencias entre los Soñadores y Lo Soñado. Puesto que en las fronteras de toda delimitación habita la Crísis (la inestabilidad es una condición inherente a los límites), ésta sólo podía resolverse con el radicalismo de una Revolución. (Industrial, Francesa, Volchevique, China, Cubana...) 
Los acontecimientos bélico-políticos de la primera mitad del siglo XX cerraron su ciclo con la división geopolítica de la tierra en dos grandes ideologías confrontadas, para concluir la segunda mitad con la inconsecuente abdicación  de una de ellas, asestándole un golpe de muerte al compromiso ético individual con el bienestar colectivo. Camuflado bajo el disfraz de las "libertades democráticas", un monstruo de pesadilla apodado Capitalismo salvaje se coló en las conciencias al estilo Freddy Krueger para hacernos olvidar de los otros y concentrarnos en nuestras pequeñas lamentables miserias. Ahora, postrados ante la omnipotencia de los Siempre Alerta (los gobernantes, magnates, sátrapas y cipayos ya no sueñan y está comprobado que algunos ni siquiera duermen) y enajenados en  las contingencias de la lucha diaria por la supervivencia, los desposeidos del mundo, una masa que crece incontrolable hasta su desbordamiento, comienzan a emerger en los centros urbanos del Viejo Continente en una marea anárquica  y desesperada  que amenaza el statu quo de los poderosos sin otro móvil que el reclamo de garantías mínimas para su sustento cotidiano. No piden mucho: un empleo y un salario que les asegure su manutención y la de su prole.
¿Qué hacen los siempre alerta? Dosmil quinientos de ellos (directores de las 1.000 empresas miembros del foro, políticos, representantes de academias, organizaciones no gubernamentales, líderes religiosos y medios de comunicación) se refugian en una fortaleza alpina a diseñar estrategias para distraer el envión. Se hospedan en hoteles de lujo en un complejo turístico de los Alpes suizos, ingieren como gourmets y trasnochan en galas VIP después de  asistir a unas aburridorsísimas conferencias sobre la crisis (Por qué se me ocurre la asociación con La gran comilona?). Incapaces de ocultar su verdadera naturaleza, una fundación "sin ánimo de lucro" (¡!) organiza desde hace 41 años una asamblea anual a la que invitan a estrellas mediáticas como Bono o Angelina Jolie para que le den glamour al aquelarre mientras expertos contratados, doctores en el oficio de la eutanasia social, diagnostican a distancia (fue aquí donde varios economistas advirtieron en 2008 que la crisis de las hipotecas subprime se extendería a los mercados financieros) y,  como en los métodos clásicos de la medicina medieval,  pretenden curar al enfermo con paliativos, laxantes,  eméticos y placebos (el "escándalo moral" por las "niñas" de Berlusconi, las críticas de Sarkozy al FMI, la tensión entre las Coreas, la visita de Hu Jintao a EEUU y, por supuesto, los amagues de Israel, el eterno calanchín). Para reforzar el tratamiento, sangrías localizadas: Asonadas en sus antiguas colonias del norte de Africa, países periféricos en los cuales se pueda experimentar métodos eficaces de control y represión sin el riesgo de cuantiosas erogaciones a los dueños de las multinacionales y con la ganancia del mensaje autoritario de advertencia a los eventuales surgimientos de movimientos rebeldes. El caso es que en estos últimos 16 días se ha distraido a la opinión pública de los paises "democráticos" con revueltas de orígenes aparentemente populares en la República Tunecina, Egipto y, si la primera fase da resultado, extender el proceso a Argelia, Marruecos, Jordania, Yemen y Libia.
Sin ánimo de "purismo intelectual", aunque sí con el afán de quien no transige con el engaño, se me ocurre que antes de apresurarnos a calificar de "revolucionarias" las protestas del noreste de Africa, es importante aclarar la diferencia entre revolución y asonada o rebelión. Una Revolución implica una ruptura o transformación radical y profunda del orden establecido y afecta de manera decisiva las estructuras vigentes. Las revoluciones son consecuencia de construcciones colectivas. Para que ocurra una revolución es necesario que surja una nueva unión de intereses en oposición a los intereses hegemónicamente impuestos y, sobre todo, que en el proceso se generen transformaciones trascendentales. Si una manifestación social de protesta adolece de un sustrato de trascendentalidad, pierde su carácter de revolución y se constituye en una revuelta. Es por ello que no es justo tildar de "revoluciones" las manifestaciones del Oriente Medio y, en cambio, sí es urgente tratar de desenmascarar a las "inteligencias" foráneas  y los intereses transoceánicos involucrados en tal locura. La carencia de un referente ideológico que sustente los levantamientos; la evidente simetría entre los encuentros de Davos y las revueltas; la inexistencia de la más mínima vinculación en todo el material "filtrado" por WikiLeaks;  y  la notoria apatía de la ONU y demás organizaciones multilaterales permiten afirmar que no es necio sospechar una experimental Conspiración de los Gs (8, 20, Bilderberg, FMI, BM...)