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miércoles, 1 de febrero de 2012

Patafísica sobre los "fines" del mundo

L
a perplejidad humana ante la vastedad de la nada genera el presentimiento de los límites de la individualidad. Es una sensación angustiante cuyo pulso inclina la conciencia hacia la búsqueda de explicaciones a las causas y los "propósitos" de la existencia. Para ayudarse en esa búsqueda especulativa, la humanidad se ha provisto de nociones, métodos y definiciones, los cuales, a fuerza de repetición cantinélica han terminado convirtiéndose en "revelaciones" místicas, elucubraciones filosóficas o "descubrimientos" científicos. Pero, tanto en el ámbito esotérico de la religión, como en las divagaciones del razonamiento filosófico o el quehacer a tropezones de la experimentación científica, esas "explicaciones" han tenido que fundarse en un constructo de CONTINENCIA (entiéndase como capacidad de contener). Es a partir de ese sentir-se "perteneciente a" y "contenedor de " que los seres animados hemos podido iniciar el proceso de concienciación que nos hace posible la auto-constitución como Ser-en-el-Mundo.
Por acción de esos eventos paradojales que sólo pueden ser aludidos en las connotaciones "contradicentes" (perdón por el terminajo, pero no conozco en español un término afín que no denote "contradicción", el cual resultaría impreciso) de la Dialéctica, toda SUBJETIVACIÓN ANTE EL MUNDO (proceso ineludible mediante el cual los seres vivos nos ínter-relacionamos) se realiza en la OBJETIVACIÓN DEL MUNDO ("brújula" sin la cual nuestra conciencia se perdería en un océano de sinsentidos).

De Universos y Mundos como "creación" humana
Para anclar en la inteligencia la noción unificadora de Realidad, la filosofía occidental ha postulado estructuras de referenciación {aquellas denominadas CATEGORÍAS por Aristóteles y Kant -click en ellos para descargar en pdf}. Pero, más allá de esas Categorías, en un entramado significante de "reducción" por Agrupaciones y Clasificaciones la inteligencia comprensiva pretende sintetizar la intuición de la Totalidad en la noción vaga e indefinida de Mundo. Un Mundo es una parte nocional de UN Universo; pero UNIVERSOS puede "haber" tantos cuantos nuestra conciencia pueda articular en su proceso de subjetivación. Para no lucir demasiado hierático, le doy como ejemplo este en el que Usted y yo nos encontramos en este momento: En el Universo de la Web cada internauta es un "Mundo", Usted el suyo, yo el mío... El planteamiento se hace complejo cuando vemos que cada "internauta mundo" es a su vez un Universo en cuya galaxia orbita un sistema satelital de mundos (afectivo, profesional, social, cultural, etc.). Es este un ejemplo aplicable al conjunto ilimitado de "universos posibles", cuya "creación" dejo a modo de ejercicio libre a la imaginación de Usted, amable lector(a).
Agrupar y Clasificar son, además, un paso esencial para la Objetivación, en la medida en que permiten a una porción de nuestra mente aprehender la fenomenología de las Cosas, las cuales, al entrar en nuestro campo cognoscente son constituidas en "nuestros" OBJETOS. Agrupar y clasificar son, pues, actos inherentes a la apropiación intelectiva del Mundo y, como tal, son practicados por todos los seres vivos como acciones suficientes para su supervivencia como seres tangibles.
Llega el Destino trayendo los Ciclos que deben cerrarse
No obstante, los humanos, que somos expertos en inventarnos complejidades ajenas a la naturaleza del Azar, le hemos introducido a nuestras relaciones con el Mundo el imaginario de una entidad metafísica con voluntad autónoma que pergeñaría los "programas existenciales" de los seres humanos con base en un sistema complejo de asociaciones por "DESTINO" (Concebida por el relato mítico para justificar el universo ilímite de posibilidades de evolución humana, Ananké habría sido la madre de las Moiras y la personificación de la inevitabilidad, la compulsión, lo inexorable. En la mitología romana fue llamada Necessitas {‘necesidad’}). Ananké fue entrelazada a Chronos (tiempo), porque es inconcebible la idea de Destino sin la pre-conciencia del Tiempo; pero de la mano del "dios" Tiempo llegarían, por derivación lógica, las divisiones por "ciclos" de los eventos naturales y la cuantificación por "períodos" de la interacción humana con la naturaleza. Y es a causa de esa división por ciclos, de esa cuantificación de momentos, que fue introducido en la psique humana el prurito segmentador de toda actividad  en períodos pareados de "principio y fin" y "vida y muerte". Dado que toda búsqueda de comprensión pone en evidencia el vacío de circunstancias complementarias, se hizo necesario "llenar" con "sentidos" esa transición entre comienzo y final.

Imposible resumir en una entrada de blog la génesis y evolución del proceso epistemológico; sin embargo quiero tocar tangencialmente dos de esos factores "dadores de sentido" de la existencia humana. El primero es la concepción de un "Principio Superior", una deidad autoritaria bajo cuya alegoría antropomorfizada nacieron reyes y prosperaron "héroes". El segundo es el establecimiento de pautas de desarrollo; es decir, modelos a seguir o Paradigmas, como los denominó Thomas Kuhn en La estructura de las revoluciones científicas  (click para descargar). En el primer factor se albergaron la fe en la existencia de seres "superiores" y la esperanza en que la transición vida/muerte fuese hacia un espacio atemporal liberado de los límites del principio y el fin (Eternidad). Dioses, semidioses, reyes y héroes poblaron el imaginario de una  humanidad estremecida ante la voracidad de La Nada. El segundo factor, los Paradigmas,  agrupa todas aquellas opciones que la humanidad debió tomar en un momento decisorio de su desarrollo. La agricultura, el pastoreo, la forja de metales, las Polis, las campañas de conquista, el comercio, la ciencia y la tecnología, entre muchos más, son modelos que, convertidos en Cultura, determinan el carácter y grado de evolución de una comunidad humana.


Encadenados todos y cada uno de esos "modelos" en una línea temporal determinada como Devenir histórico, se hace relativamente fácil calcular las fases y sus duraciones para "predecir" un evento y su desenlace. Es posible observar como, a lo largo de la historia humana, en todas las culturas, recurriendo al uso de rituales y adminículos “esotéricos”, los teratólogos, oniromantes, runólogos, nigromantes, rabdomantes, lecanomantes, hepatóscopos, tarotólogos, quiromantes, Ichingólogos, etc. han podido advertir a sus conciudadanos sobre la inminencia de acontecimientos, generalmente catastróficos por aquello del temor humano a su retorno a La Nada. Es así como la historia de nuestra cultura nos relata la manera en que, asumiendo la imagen de sacerdotisas, pitonisas, profetas, astrólogos y demás taumaturgos, personajes como Elías, Tiresias, Casandra, Juan, Nostradamus, etc. trataron en su momento con discursos admonitorios, de llamar la atención general respecto de la urgencia de defender los valores vigentes de los cambios inexorables que representarían el fin de SU Mundo.
De un mundo que agoniza emergerán Mundos nuevos

Por causas cuya explicación aun está por ser abordada, parece haber indicios datacionales que fijarían la duración de los modelos de mundo entre doce y dieciseismil años. Quizás entre los vericuetos de las indagaciones al respecto yazca la razón de la "coincidencia" entre las Profecías Mayas del fín de su mundo en este 2012 y el agotamiento de los paradigmas de nuestra "cultura occidental", que se debate entre expandir los "beneficios" de su modelo democrático hacia las culturas colonizadas por su hambre de mercado o asistir pasivamente al desmoronamiento de sus instituciones primordiales cuya base constitutiva fueron los valores morales (familia, sociedad, escuela), la crisis  de sus ideales de riqueza (trabajo asalariado, acumulación de mercancías, ahorro de capital, representatividad democrática) y el agotamiento del valor de uso de sus instrumentos de trabajo (la rueda, la mecánica clásica, los combustibles fósiles, el papel...). Claro que los banqueros hacen hasta lo humanamente imposible por convertir los recursos naturales en cash, los políticos lo divinamente irracional para transformar los valores ancestrales en arcaísmos vergonzosos y los comerciantes lo imposiblemente racional para adaptar la desproporción de sus ambiciones al crecimiento de sus áreas de influencia (replanteamiento de fronteras, universalización de divisas, estandarización de maquilas...)
En su Breve tratado sobre la reforma monetaria Keynes advierte (Click aquí para descargarlo en francés) "Cuando la acumulación de riqueza no tenga importancia para tener un alto nivel social, habrá un gran cambio en los códigos morales" y, digo yo, cuando esos valores no tengan sustentación, el mundo cultural del que fueron su baluarte habrá llegado a su fin. El que surja no será "mejor" ni "peor", simplemente será un mundo nuevo, para el cual, aunque no quisiéramos, ya nos hemos venido preparando.

sábado, 21 de mayo de 2011

El fin del mundo. De los fines necesarios y los comienzos inconvenientes

Desde el momento mismo en que comenzamos a existir se da inicio en nuestra bitácora personal a una lucha "a muerte" entre esa breve interrupción del no ser  que es la vida y esa fuerza avasallante, continente y definitiva que es La Nada. Es una condición inapelable: sólo podemos ser en la medida de nuestra constante tendencia al no ser. El presentimiento de tan inexorable ley es fuente y origen de variados  y, algunas veces, prodigiosos documentos filosóficos, artísticos y científicos, los cuales, al final de cuentas, acaban aceptando el final como corolario de un proceso siempre perfectible: Los mundos (conjunto de cosas y fenómenos pertenecientes a un universo) sólo se constituyen como agentes continentes de especies, clases, grupos y sujetos en la medida en que sus contenidos establecen una dinámica de crecimiento cuántico, conservación de estado y agotamiento de su naturaleza.  Olvidémonos del galimatías pseudofilosófico y veamoslo en un ejemplo didáctico: Del universo de los útiles escolares, tomemos el mundo de los lápices. Es ése un mundo variado en tamaño, forma, color y calidad que está desde el momento mismo de su fabricación "encaminándose" a su "muerte" por consumo; caso contrario, que alguien adquiera un lápiz para otro uso que no sea el escolar, resulta obvio el "cambio de universo" del objeto en cuestión y, por tanto, su expulsión "catastrófica" del universo de los útiles escolares.
La vida, pues, no es otra cosa que la fugaz y fracasada lucha de los individuos por conservar su precaria unidad encapsulados en el capullo de una ilusoria totalidad que vaga a la deriva en la caótica marea de la nada... Pero fuimos enseñados a aferrarnos a ella y a temerle a la muerte con un temor que a veces se trueca en estupidez, locura u obsesión. Una estupidez que nos hace ver la amenaza del fin en cualquier acontecimiento casuístico, una locura que nos lleva a matricularnos en grupos o sectas que nos vendan la ilusión de algún seguro, una obsesión que nos hace perder la vergûenza y nos pone a perorar sobre epifanías rabiosas y apocalípsis revanchistas.
¿Ejemplos? Jim Jones en Guyana el 8 de noviembre de 1978, el Movimiento para la restauración de los diez mandamientos, en Uganda, la secta japonesa Verdad Suprema en el metro de Tokio,1995 (lease este informe al respecto) Ahora aparece un par de loquitos desgañitándose con el cuento de que AHORA SI; esta noche sin final del 21 de mayo de 2011 a las 02 de la madrugada SE ACABARÁ EL MUNDO. Robert Fitzpatrick, un ex-empleado y jubilado de 60 años oriundo de Staten Island, está tan convencido de que el fin del mundo se acerca, que ha gastado 140.000 dólares de sus ahorros en una campaña para advertir a todos que el mundo terminará esta noche.
Le gastó $ 90.000 a un millar de carteles fijados en los vagones del metro y 50.000 a vallas instaladas en paradas de autobús. "El Terremoto Mundial Más Grande: el Día del Juicio Final, el 21 de mayo" pregona una de las vallas financiadas por este optimista inverso. "Estoy tratando de advertir a la gente acerca de lo que viene",  "Las personas que tienen un conocimiento (del fin de los tiempos) tienen la obligación de advertir a todos", se empecina en decir Fitzpatrick. 
La manía de Fitzpatrick, comenzó después de su retiro laboral en el 2006 cuando comenzó a escuchar al evangelista Harold Camping, un líder religioso de 89 años de edad, quien por más de medio siglo ha dirigido un ministerio cristiano a través de Family Radio un emporio que desde Oakland, California se extiende a más de 100 estaciones de radio en Estados Unidos. 
Utilizando las matemáticas bíblicas, Camping ha podido identificar el dia en que fue creada la tierra  (11.083 aC),  así como el momento preciso en que fue circuncidado Abraham (2068 aC. y, jugando con los cálculos numerológicos, ha podido determinar que el mundo terminará a las 6 p.m. Pacífico, hoy sábado 21 de mayo, año de la gran tribulación de 2011. Pero, esto no es novedoso, ya el 6 de septiembre de 1994 Camping había "predicho" el fin del mundo... cuando, el 7 de septiembre, tuvo que ver salir el sol radiante y ajeno a la catástrofe, el reverendo admitió que "podría haber fallado en los cálculos". 

¿Cómo es que ahora sí llegó a la fecha verdadera? Simple: Camping calculó la fecha de la siguiente manera:
1- Según el Génesis, este 21 de mayo se cumplen "exactamente" 7 mil años del Gran Diluvio de Noé.
(El año 4990 (antes de Cristo, contando desde el año del Gran Diluvio) + 2011 (después de Cristo) – 1 = 7,000 años).
2- Camping recomienda sustraer un año al pasar del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento.
3- Según Camping, algunas de las señales que indicarían que el fin de los tiempos está cerca son:
a- La completa degradación de la Iglesia cristiana.
b- El movimiento de orgullo gay por el cual seremos castigados como Sodoma y Gomorra.
c- El establecimiento de la nación de Israel en 1948 (Ayayayayyy...si se mete con el armagedón si se está exponiendo a que, de verdadcita, se le acabe SU mundo).
¿Se acabará por completo la Tierra éste 21 de mayo?: No, tendremos algunos meses de sufrimiento y caos hasta que Dios destruya por completo la Tierra el 21 de octubre del 2011, cuando el mundo, definitivamente, llegará a su fin. ¿Cuántas personas subirán al cielo?: De acuerdo con los cálculos de  Camping, unos 200 millones de personas están en la lista de afortunados. El resto de los mortales enfrentará un tenebroso panorama de cataclismos, enfermedades y padecimientos.
¿En dónde comenzarían los cataclismos?: El día comenzaría como cualquier otro. Pero, de acuerdo con Camping, a las 6 p.m. de su tiempo local, (11 p.m. del viernes tiempo Pacífico en Estados Unidos), los residentes de Nueva Zelanda serían los primeros ganadores. A la costa pacífica de los EEUU llegaría el fin a las 6 p.m. del sábado y a los países suramericanos hacia las dos de la madrugada del domingo.
¿Qué pasa si el 21 de mayo no se acaba el mundo?: Según Camping, la evidencia es tan abrumadora y específica que es imposible que no ocurra. De todas maneras, y por si las moscas, si hoy es domingo, o lunes, o cualquier otro día después de aquel fatídico sábado 21 de mayo de 2011 y Usted está leyendo esta auténtica revelación hecha por Dios a un hombre justo, pálpese sus homóplatos para cerciorarse de si le están saliendo plumas, o corra a un espejo y trate de vislumbrar un circulillo blanquiazulado flotando encima de su coronilla... quien quita que haya pasado el Juicio y Usted sea uno de entre los 200 millones de "escogidos" en el valle de Josafat. Pero, si en vez de plumas y aureola, Usted nota una acumulación aterradora de cuentas por pagar, escucha en la radio y ve en la tele unas vocecitas y unos individuos que le prometen todo tipo de pendejadas a cambio de su voto, no lo dude más: Usted no estaba entre los 200 millones de felices predestinados a la gloria eterna y... sí... su mundo se acabó hace ya un ratico. Pero, tranquilidad: Como dice la canción popular, "nadie es eterno en el mundo" y, digo yo, ningún mundo es eterno. 

sábado, 19 de febrero de 2011

Ceci n'est pas ce qui il est- Patafísica sobre el Poder


La Petitio principii implícita en el título y su subyacente asociación con Ceci n'est pas une pipe, el ensayito de Michel Foucault (clic en la caja de la columna izquierda -Genio Maligno- para bajar cinco de sus libros) sobre un cuadro de Magritte es, más que una ingenua pretensión, un recurso necesario para plantear una especulación poco filosófica y nada profunda sobre las imágenes que percibimos del mundo y las representaciones de ellas con las que construimos nuestros espacios de Realidad en un entorno de acciones individuales e interacciones socio-culturales elaboradas consciente e inconscientemente por factores sociales incidentales en nuestra brega por la supervivencia.
Dicho en lenguaje de bloguero, sin tanto retruécano enredador: Los acontecimientos de los últimos dias en los paises del oriente medio, el show de las feministas italianas ante el comportamiento licencioso de su Primer Ministro, los cadáveres insepultos de Carlos Andrés Pérez (expresidente venezolano) en Miami y el Mono Jojoy en Bogotá, el litigio franco-mexicano por la detención en México de una francesa acusada de dirigir una banda criminal, el paro de camioneros en Colombia (que duró 18 dias), el notorio esfuerzo de todos los testigos de las atrocidades del paramilitarismo por excluir del involucramiento al salgareño, el afán oficial por acallar el intringulis de la entrega de retenidos por las farc y el retiro del fútbol profesional de Ronaldo (el más grande goleador en la historia del balompie) en un modesto estadio colombiano, son algunos de los muchos eventos  actuales que nos están permitiendo observar la búsqueda de nuevas estrategias de los Poderes sempiternos mediante la manipulación reactiva de unas masas acéfalas, amorfas y anómicas que parecerían reaccionar visceralmente ante decisiones gubernamentales arbitrarias, "inconsultas" y, a todas luces, inconvenientes para sus intereses particulares. Podría ser... Un fenómeno (algunos crédulos le llamarán milagro) de abrupta y momentánea  toma de conciencia crítica de los históricamente oprimidos y su reacción consecuente contra el sistema y sus agentes, que los han puesto en tales condiciones...  Podría ser, algunas veces es saludable pensar con el deseo...
Hannibal-Ilustración de Angus McBride
No obstante, si uno mira entre las líneas cada vez más apretadas de la información que nos empacan los grandes sistemas noticiosos, puede percibir un "detallito" cuya dilucidación es de vital importancia para anticipar el estado final y las consecuencias de todas estas escaramuzas sospechosamente ambiguas y concurrentes: A la luz de los medios y en boca de los levantados, se trataría de hacer sentir su "poder"; un poder que nunca han tenido. Es en este momento cuando cobra importancia volver a la lectura de algunos  de aquellos sociólogos, historiadores, filósofos, semiólogos y hasta antropólogos (en su mayoría ingleses y franceses) que, a lo largo del siglo XX, investigaban las causas, estudiaban los desarrollos  y evidenciaban los actores, los procesos y los efectos de los movimientos sociales para desestructurar una arqueología del Poder, una fenomenología de sus estructuras y un psicoanálisis de sus orígenes. En fin, para no incurrir en un ladrillo academicista soporífero y abrumador, acorto la carreta diciendo que lo que hemos presenciado  en los acontecimientos mencionados es la dinámica acomodatoria de unas Fuerzas sociales (que no poderes). Ahora bien, ¿cuál es la diferencia? Varias: El Poder es una aspiración exclusiva de los humanos (no es "poderoso" un león, un oso grisli, un rinoceronte o un tiburón -son fuertes, territoriales, salvajes y letales, pero no mantienen su dominio sobre un congénere esclavizado-); el Poder es etereo se sustenta en los arquetipos de nobleza, valentíajusticia, superioridad y obediencia; se materializa en el uso de la fuerza (armada, económica o ambas) y se consolida en el conflicto.
Las fuerzas son naturales e inherentes a todo organismo vivo; son accesorias (están al servicio de), son elásticas: Tensionan, resisten, ceden; tienen un origen, un pico o cima y una declinación o apagamiento. Finalmente, el Poder sin la fuerza no puede existir, pero la Fuerza por sí misma no es el Poder; como la energía, el Poder no desaparece, sólo se transforma (en el caso social, se trasviste) y las Fuerzas sociales se desgastan en unos esfuerzos vanos cuya cinergia acaba fortaleciendo el Poder (ironía, paradoja, pareidolia, serendipia, la navaja de Ockham perdió su filo...)

miércoles, 13 de octubre de 2010

Especulación patafísica sobre el Punto de Quiebre

Me la eché con el titulito. Tres terminachos rimbombantes en una sola frase para exponer una diletancia fundamentada en su petitio principii (otro más descrestador aún). El primero de ellos, Especulación es (en la acepción que aquí nos interesa) el acto de reflexión dialéctica mediante el cual el sujeto pensante resuelve las contradicciones o antinomias aparentemente insalvables del objeto con que se relaciona (en cristiano: trata de explicar el cómo, el por qué y el para qué de las cosas de su alrededor). El segundo, Patafísica, es una contracción de epí ta metá ta physiká ἐπὶ τὰ μετὰ τὰ φυσικά (aquello que se encuentra «alrededor» de lo que está «después» de la física [el rebusque en griego es por posar, no le pare bolas]). Jocosamente ambiguo, el "método" patafísico se dedica «al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones» con base en el principio de la unidad de los opuestos (Coincidentia oppositorum). Como dijo Giordano Bruno, "el universo comprende todas las contradicciones inherentes a su ser en unidad y conveniencia". Y el tercero, el Punto de quiebre, es la metáfora de la que quiero echar mano utilizando la analogía de la línea platónica (Rep.VI) para tratar de sugerir algún paralelismo oculto entre las dos "regiones de la realidad" (mundo sensible y mundo inteligible) o, lo que es su equivalente, buscarle la comba a la posibilidad de una reunificación de los tipos de conocimiento (el sensible u opinión o doxa (δόξα) y el inteligible). Para ello cometo la introducción arbitraria de un Punto, si se quiere, Paradojal en el discurso de la razón a partir del cual las relaciones del sujeto con su modo de conocer le modifican y condicionan los desarrollos posteriores de su campo de realidad (¡Uf...! descubrí que el agua moja). Todo ese galimatías de Perogrullo para reclamar a lo que queda en el mundo de Investigación sobre lo social y Pensamiento Crítico, la necesidad de construir los insumos estéticos, epistémicos y vivenciales para una "revisión" de las formas, causas y efectos de nuestro hacer como especie en el mundo; entendida esta revisión no como un volver-a-mirar-en-busca-de- (opción que no se debe descartar), sino como un otear en todas direcciones hasta encontrar la mónada crítica (de crisis), el momento opcional, el segmento de disjunción en la historia del desarrollo social humano en el cual se optó por la opción materialista o tecnológica.
Encontrar ese punto nodal es urgente para reorientar nuestro periplo en busca de nuevas sendas que, quizás, nos ayuden a recuperar saberes perdidos en sucesos ya distantes y borrosos como la mística de la Iniciación egipcia, o la ciencia de los Misterios de Eleusis, o la reminiscencia que aflora en la sonrisa de Zaratustra, o la contemplación que ilumina la introspección de Shidarta...¿Qué saber arcano se perdió en la Biblioteca de Alejandría? ¿Qué tal si la Torre de Babel hubiese sido un mecanismo similar a nuestra moderna Red global?...¿A qué conocimientos tuvieron acceso los ángeles de la Pentapolis palestina, Josué el de las murallas de Jericó, Platón el del avatar socrático, Enóc el del origen de los Nephilim, los escribanos de las Sagradas Escrituras que nos hablaron de los Tres Árboles (los deliciosos a la vista, los de la vida y el De la Ciencia del Bien y del Mal) y nos contaron que haber comido de aquel fruto fue nuestro "Pecado original", Descartes el del Árbol del conocimiento, Frank Herbert quien nos describe en Dune las peripecias de la comunidad de las Bene Gesserit?...
Son sólo preguntas. No tengo respuestas. Pero, al echarlas al aire, creo dar origen a una cadena de especuladores que se inquieten por aportar nuevas búsquedas y preparo el ambiente para mis próximos blogs referentes al "cambio de paradigmas".Agradeceré inmensamente todo aporte, comentario, contrapunteo, etc.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Una discusión de sordos, moderada por tataretos

«Excomulgamos, maldecimos y separamos a Baruch de Espinosa, con el consentimiento de Dios bendito y con el de toda esta comunidad; delante de estos libros de la Ley, que contienen trescientos trece preceptos; la excomunión que Josué lanzó sobre Jericó, la maldición que Elias profirió contra los niños y todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que sea maldito de día, y maldito de noche; maldito cuando se acueste y cuando se levante; maldito cuando salga y cuando entre; que Dios no lo perdone; que su cólera y su furor se inflamen contra este hombre y traigan sobre él todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que Dios borre su nombre del cielo y lo separe de todas las tribus de Israel, etc.» 
Hasta hace un puñado de milenios, los dioses habitaban entre los humanos. Les enseñaban algunos trucos, los protegían en las trifulcas y hasta se daban el lujo de escoger para su goce a una que otra mortal que aplacase su líbido. Pero a los humanos, que no han sido propiamente un dechado de modestia, se les ocurrió la serpentínea idea de darle un mordisco al fruto prohibido del CONOCIMIENTO. ¡Y ahí fue Troya! Si aquellas criaturillas insignificantes y precarias tenían la osadía de intentar igualárseles, no valía la pena habitar cerca de ellos. Empacaron sus bártulos y se devolvieron a la región del Olvido. Poco a poco el recuerdo de su presencia se fue desvaneciendo hasta convertirse en evocación, en relato mítico... en ÓNOMA. Pero, ¡otra vez los humanos!, encontraron la manera de encarnar ese ónoma: ¡Convertir en Verbo al Nombre y darle Carne al Verbo! Desafortunadamente, el viejo mordisco al Conocimiento había sido un intento inacabado; así que en la manducación hubo quienes se quedaron con el sabor y quienes tragaron sin masticar. Los primeros fueron institucionalizados como una clase de hombres y mujeres a los que les fue confiada la Guarda del Misterio mientras el Devenir hacía su trabajo. Los segundos, los que habían tragado apresuradamente, se dedicaron a rumiar su bolo alimenticio y a esa acción la llamaron Ciencia. Tratar de juntar los jugos digestivos de los primeros y los segundos ha sido la causa de una Babel epistémica que marca de manera decisoria el SENTIDO de la existencia humana a partir de las respuestas posibles a la pregunta sobre LA CAUSA PRIMERA. A pesar de los esfuerzos de la filosofía (ese loco encantamiento que permite a sus favorecidos el don de mirar las cosas desde su más allá) por hacer caber los vacíos de la Fe y los interrogantes de la Razón entre los planos insondables de la geometría divina, los catetos argumentales de Descartes  y los cosenos visionarios de Spinoza  se fugaron por la tangente de un mundo pragmático y hambriento de poder que ha elegido signar el destino de las naciones a golpes de sangre y cruz, terror y muerte (si todavía hay imbéciles desaforados que quieren quemar Libros Sagrados para avivar odios sectarios). 
Para no seguir extendiéndome en una retahíla que puede resultar tentadoramente desafiante, quiero expresar mi gozo por la calidad de los argumentos confrontados en el debate científico-religioso que han motivado las declaraciones del  físico inglés Stephen Hawking en El magnífico diseño, su libro más reciente escrito al alimón con el físico estadounidense Leonard Mlodinow. Contradiciendo lo expresado en su libro Breve historia del tiempo (1988)  acerca de que la idea de un creador divino no era incompatible con el entendimiento científico del cosmos ("Si pudiéramos descubrir una teoría completa, sería el máximo triunfo de la razón humana, porque entonces conoceríamos la mente de Dios") e, incluso, contraviniendo la creencia newtoniana de que el Universo no pudo haber surgido del caos y, por tanto, debió haber sido diseñado por Dios, Hawking sostiene que las nuevas teorías dejan en claro que el fenómeno conocido como el Big Bang (la explosión que dio origen al Universo) fue una consecuencia inevitable de las leyes de la física. "No es necesario invocar a Dios para encender la mecha y darle inicio al Universo",  “la moderna ciencia no tiene espacios para explicar la existencia de un Dios creador del universo”. ¡Ahhh...! Lo que hubiesen dado Copérnico o Galileo por estas libertadillas. Pero, lo interesante de esto es el talante de las respuestas, no tanto por la obviedad de lo que expresan, sino por venir de quienes uno menos podría esperar, veamos: Para Rowan Williams, arzobispo anglicano de Canterbury, la Física por sí sola no resolverá la cuestión de por qué existe algo en lugar de nada: “Creer en Dios no consiste en explicar cómo unas cosas se relacionan con otras en el universo, sino que es la creencia de que hay un agente inteligente y vivo de cuya actividad depende en última instancia todo lo que existe”. Igualmente, en un artículo publicado en The Times el rabino jefe Jonathan Sacks aclara que religión y  ciencia son dos empresas intelectuales distintas, incluso ocupan diferentes hemisferios del cerebro; la primera trata de interpretar y la segunda de explicar: “la ciencia desarticula las cosas para ver cómo funcionan, mientras la religión las junta para ver qué significan". Del lado de la ciencia terció el biólogo Richard Dawkins, autor del libro El espejismo de Dios: “El darwinismo expulsó a Dios de la biología, pero en la física persistió la incertidumbre. Ahora, sin embargo, Hawking le ha asestado el golpe de gracia”. 
En algo hemos evolucionado. Ya, por lo menos, resultaría un poco exótica la rabiosa enunciación del Herem para expulsar a Spinoza de la sinagoga.... Ay, mi querido Nietzsche, han transcurrido 128 años desde cuando dijiste “!También los dioses se descomponen! ¡Dios ha muerto y nosotros somos quienes lo hemos matado!” y sólo ahora un físico diletante extiende el certíficado de defunción. ¿Cuánto habrá que esperar para que los humanos nos liberemos de las dependencias metafísicas y asumamos con dignidad la responsabilidad de nuestros actos asertivos o erráticos?.

lunes, 31 de mayo de 2010

Votus Pockus Mockus

Que, en general, los colombianos seamos analfabetas políticos, es un derecho inalienable del que nos han provisto el sistema educativo y la estrategia desinformativa de la prensa escrita y los medios radiales y televisivos. Como rasgo cultural que define nuestra identidad colombiana, no hay nada qué hacer al respecto: tras quinientos años de deprivación conceptual, sometimiento cultural y manipulación ideológica, hemos introducido en nuestra programación genética el miedo a emberracarnos por las ofensas, la incapacidad de indignarnos ante la mentira y el engaño  y la falta de carácter para negar nuestra complicidad con la bellaquería cotidiana. Con nuestra moral de esclavos aprendimos a lamer la bota que nos patea... Lo que NO es admisible desde ningún argumento serio, es que un par de académicos con formación en teorías filosófico-sociales (tienen más cartones que un tugurio, más títulos que un periódico, más doctorados que un hospital) se dejen enredar en el juego atrapabobos de la campaña presidencial colombiana, precisamente en el momento coyuntural en que la ausencia de candidatos creibles Y RESPETABLES amenazaba con poner en punto de quiebre la circunstanflautica pantomima electorera y dejar en evidencia la crísis heredada de la satrapía uribera. Por supuesto, Juan Manuel Santos es el único y natural sucesor del salgareño, porque es quien tiene el cuero más duro (decirle "descarado" es obvio, sólo basta verle la pinta) para consolidar el proceso de entrega del territorio patrio a los marines gringos y los "inversores" extranjeros, impunizar los crímenes de la parapolítica y petrificar los juicios de la Corte Penal Internacional, que aprovecharía la primera oportunidad que se le brindase para intentar restituir la dignidad a la justicia colombiana. No había tutía, una vez caído el referendo reelectorero, el greench era el reemplazo innegociable. Y, para conservar las apariencias (y el orden de sus repartos), debía ser "competido" por Noemí, Vargas Lleras y Pardo. Pero, Petro y Mockus & cía (¡!). Francamente, los supuestos sociales del Círculo de Viena y la Escuela de Francfurt se les quedaron grabados en sus cabecitas como un predicamento retórico que se puede exponer ante un auditorio boquiabierto que se conmueve por la inestabilidad emotiva  y se embeleza con el sonsonete glosolálico del showteacher que los arenga. Por estos días previos al siete de agosto veremos al greench aparecer en todos los medios tratando de parecerse a un mandatario honesto, generoso, imparcial y justo; pero, como en el maquillaje femenino, es conveniente recordar que más de una vez lo hemos pillado "recién levantado".

martes, 11 de mayo de 2010

Co-incidencias afortunadas

Más que pretender elaborar un documento o material informativo que pudiese aportar alguna hipótesis sobre los temas de la teoría del caos, la física kantiana, la fenomenología de Merleau Ponty; o hacer acotaciones a la tradición rimadora colombiana, quiero aprovechar esta oportunidad para alimentar mi ego con la satisfacción que me dio el coincidencial reportaje de La W radio el jueves 6 de mayo, al día siguiente de mi entrada de homenaje a Raúl Gómez Jattín en la cual aludía a la proverbial capacidad verseadora de los colombianos. El acontecimiento en cuestión fue la solicitud de traslado que Wilfrido Rodelo de Oro (nombre auténtico que ya de por sí suscita reminiscencias medioevales), profesor del colegio Diógenes (¡!) Arrieta, elevó ante la Secretaría de Educación de Bolívar y la respuesta de aceptación que por ésta le hizo llegar Nerlides (¡!) Hernández, jefa del cargo. Si bien la métrica de la segunda no tiene la redondez de las décimas del profesor Wilfrido, esta correspondencia merece ser utilizada por algún profesor de español que quiera introducir a sus alumnos en una aventura creativa más exigente que las letras del reguetón o del merengue, destacando el “milagro” de encontrar, en pleno siglo 21, a un soñador que se expresa en redondillas y una empleada oficial con la suficiente inteligencia y sensibilidad para respetarlo y cumplirle.
Carta de Wilfrido Rodelo de Oro
Doctora Vilma Vergara
cordial saludo reciba
le redacto esta misiva
con mi décima bien clara.
Hoy mi musa le declara
algo de mi situación:
trabajo en la Institución
del gran Diógenes Arrieta
soy secretario y poeta,
para más información.
II
Yo tengo veintitrés años
de estar trabajando en ella
de mí no tienen querella
porque a nadie le he hecho daño.
No he recibido un regaño
de parte del superior,
él destaca mi labor
y he ganado su confianza,
pero mi mente se lanza
a pedirle un gran favor.
III
Existe una Institución
sin planta administrativa,
es algo que me motiva
a pedir reubicación.
Es la misma población
y el transporte no me cuesta,
hago esta humilde propuesta
pues la razón me lo pide
y si usted bien lo decide
trabajaré en La Floresta.
IV
Una certificación
del rector de esa entidad,
dice la necesidad
que tiene la Institución.
Aprovecho la ocasión
de anexarla a la presente,
deduzco que es conveniente
el respectivo traslado,
pues donde estoy ubicado,
hay personal suficiente.
Necesito un nuevo ambiente,
buscar un nuevo escenario,
considero necesario
trabajar con otra gente.
Así, respetuosamente,
recurro a su dependencia,
porque es de su competencia,
reubicar al personal,
para que en lo laboral,
haya mejor eficiencia.
VI
Considere mi propuesta,
estoy a su disposición
y confío en su decisión
de mandarme a La Floresta.
Esperaré su respuesta
con un fervoroso anhelo
desde mi glorioso suelo
me despido amablemente.
De usted, muy atentamente,
firma Wilfrido Rodelo.

Respuesta a la solicitud

Peticiones en poesía
no llegan aquí a menudo.
Reciba un cordial saludo
de nuestra Secretaría.
Han pasado varios días
desde su presentación
y por su radicación
Quizás estuvo secreta
en espera de un poeta
que diera contestación.
Por donde quiera que ande
la Secretaría le aclara
que ya no es Vilma Vergara
sino Nerlides Hernández.
Pendiente a lo que demande
el servicio educativo
por eso veo positivo
para bien de La Floresta,
si con personal no cuenta,
tenga un administrativo.

Si está la plaza dispuesta,
el traslado se concreta,
de la Diógenes Arrieta
pasarás a La Floresta.
Con esta se da respuesta,
de manera comedida
a la cuestión referida
mediante el presente oficio
y en razón del buen servicio,
justifico la medida.

Peticiones inusuales
como la que se responde,
decidirla corresponde
en estrofas decimales
Y siendo discrecionales
las cuestiones de traslado,
con un acto motivado
del señor Gobernador,
se responde a su favor
eso que ha solicitado.

Atendiendo lo diverso
de su escrito con talento
se abordó el conocimiento
de su petición en verso.
Considerando el anexo,
mi respuesta estaba en mora
pero ahora, ya, sin demora,
se puede ir a La Floresta,
en virtud de la respuesta
de esta humilde servidora.

lunes, 19 de abril de 2010

Sobre las necesarias confrontaciones a los discursos moralistas

Ayer, la decadencia de los imperios (Egipto, Persia, Grecia, Roma, Japón, Alemania, Rusia...); hoy, la ruina de los sistemas sociales (monarquías, teocracias, comunismo, socialismo...). Es la consecuente evolución de todo lo que tiene un comienzo (nacimiento - desarrollo - apogeo - cenit ). Pero, la inteligencia humana (o el mal entendimiento de ella), que no está hecha para admitir el fín de los procesos, elaboró una red de explicaciones, raciocinios y justificaciones mediante los cuales intentó postergar el momento final recurriendo al relato mítico de sacrificios y rituales impuestos por los cambios anímicos de divinidades emocionalmente inestables, y esos argumentos se convirtieron en códigos de comportamiento que, en su tiempo, resultaron de gran utilidad para la convivencia y la interacción social. Después de la religión, el instrumento más empleado para imponer manuales conductuales, quizá porque parecería emanar de aquella, ha sido el discurso moral., un conjunto de tabús, ordenamientos y restricciones cuya propagación deontológica para la aplicación colectiva terminará convirtiendo en norma ancestral el cuerpo de costumbres que todos los individuos de una comunidad, pueblo o nación deben incluir en su modelo tradicional de comportamiento para asegurar su supervivencia individual y colectiva. Del planteamiento anterior (para los efectos de lo que aquí quiero exponer) se puede derivar que toda normatización moralista tiene un trasfondo político y que, por lo tanto, es sostenible la hipótesis de que la pérdida  de los valores morales establecidos es uno de los factores determinantes del declive de un sistema social. Al hacer la arqueología de la manera en que una "primitiva" escala de valores  evoluciona hacia abstracciones metafísicas, espiritualistas, legalistas o corporativistas, cobra importacia tratar de descifrar los diversos factores y la forma en que éstos entran en crísis  al ser confrontados por las fuerzas sociales nacientes. Es una dinámica en la que el bagaje axiológico tradicional es estremecido por nuevas reclamaciones consideradas herejías de loquitos, snobs, desadaptados o antisociales por los poderes en cuestión. Ha corrido bastante agua bajo el puente desde la época en que las divinidades hablaban por boca de profetas y arúspices para imponer su decálogo de "buenas maneras" y, qué vaina, nos toca reconocer que el mundo que actualmente disfrutamos hubiese sido imposible sin "herejes" como Akhenaton, Sócrates, Descartes, Copérnico, Darwin, Marx, Bretón, Dalí y una extensa lista de artistas, filósofos, poetas proscritos, malditos, que cumplieron la función catalítica de depurar los tósigos de  la cultura imperante poniendo en entredicho sus creencias y rituales. Lo que resulta irónico es ver cómo los modernos voceros aarónicos de las adaptaciones comportamentales que imponen las condiciones de la banca mundial y las industrias armamentista, química y farmacéutica, incapaces de ver la íntima relación entre cada una de las fichas del dominó capitalista, pregonan a los cuatro vientos las desgracias venideras: Explosión demográfica, crecimiento asintótico de la pobreza, hambrunas, esclerosis de mercado, caída de la Bolsa, escasez de hidrocarburos, despidos masivos, avalanchas migratorias, crac bursátil, recesión, crísis energética, calentamiento global, deshielo polar... y esgrimen su recetario del "buen ciudadano", una sumatoria de noes ( No fume, no haga sexo sin condónno se relacione con menores, no aborte, no se drogue, no critique, no, no, no...) y su reglamento de alcabala pague impuestosexija la factura, venere a los políticos, admire a los militares y financie la guerra (pero deteste el nazismo y cualquier forma de expresión de rebeldía o violencia de perdedores,  aunque no tenga ni idea de qué fenómenos los originan {sería interesante hacer un test sicológico y de conocimientos de historia a toda esa parvada de bienpensados que creen detestar el nazismo porque "es racista"}) De mandato sagrado a precepto moral, y hoy a norma de mercado ... Las campañas, otrora pedagógicas, hoy mediáticas, se concentran en mantener a toda costa el bastión economicista del poder que las sustenta (sacerdotal, monárquico, de sistema político); sin embargo, es urgente preguntarnos si al ceder el poder formativo de la pauta moral a los publicistas y managers empresariales no estamos debilitando a tal grado la función auto-reguladora de la norma moral que acabaremos  escindiendo nuestra mirada entre el recelo o la excesiva admiración a los politiqueros y burócratas que enarbolen las banderas de una ética ciudadana basada en un "respeto" retórico a la vida, ("por la vida hasta la vida misma" ¡!), un culto desmedido a la propiedad privada (todo el concepto occidental de democracia está sustentado en él) y una discriminación mezquina, vanal y superflua de las normas de convivencia (no hables con adultos, no sonrias a extraños, no cuelgues crucifijos en las paredes de tu escuela,  no uses burka...) No pierdo la esperanza de ver llegar el dia en que abramos los ojos y seamos capaces de desglosar la carga de sandeces que se oculta tras el discurso sensiblero de los falsos vitalistas ... Cuando eso ocurra, se activarán nuestras suceptibilidades y acabaremos optando por un comportamiento opuesto a las admoniciones de los predicadores para explorar otros horizontes de los que emergerán saludables y fuertes expresiones culturales generadoras de nuevas formas sociales más generosas y fraternales.

viernes, 19 de marzo de 2010

Cuando la rebeldía y la dignidad nos quedan grandes...

Dejémonos de pendejadas, las sociedades humanas se dividen en dos partes desiguales: la de los que mangonean y la de los que "padecen con paciencia las adversidades y flaquezas de nuestro prójimo en este valle de lágrimas" (Gabo habría dicho que entre los que cagan y los que comen mierda [no estamos muy lejos de ello -algunas de estas imágenes son del último grito en la moda de los restaurantes chinos-]). Toda la historiografía de nuestra permanencia en este planeta ha sido tejida en la rueca de la selección anecdótica de unos acontecimientos míticos en los que se legitima el empoderamiento de una casta de "superhumanos bendecidos por los dioses" sobre una gleba de perdedores, siervos, esclavos y masas sin atributos. Los hilos del bordado no han sido muy variados, ni la urdimbre ha requerido mayores destrezas. Sólo han bastado la represión violenta disfrazada de Civilización y el adoctrinamiento camuflado en la Evangelización de religiones apócrifas para  someter y explotar a individuos, etnias, comunidades, pueblos y naciones. 
Detrás de los conceptos de Civilización y Barbarie subyace el más determinante de los rasgos de la "naturaleza humana" (el castigo de Sisifo): la sed insaciable de control y dominio, el hambre insatisfecha de riquezas. Una "pulsión" de poder que no agota su latido en la patada al perro, la zurra a la compañera, el desafío al vecino, el escamoteo al dormido, la humillación al subordinado o el insulto al adversario, sino que se legaliza en la institucionalización de sus métodos mediante el proceso enajenador de una "educación" emuladora que solapa la agresividad de las reacciones viscerales bajo la fórmula incomunicante de los "buenos modales", la "diplomacia", el "don de gentes", la "decencia" y todo el retretado de mierda con que los vasallos aspirantes a ser distinguidos como "gente de bien" contaminan a diario nuestro lebensraum e intoxican el área de la convivencia social. Acabaron creando un nuevo lenguaje con palabritas andróginas, cuyo valor connotativo absorve al  denotativo y somatiza su intención comunicante en un carcinoma que corroe la mirada, tapona los ventrículos, constriñe los esfínteres y esteriliza los genitales. Así, tenemos que compartir a diario con unos maniquís "bien puestos" que nos churretean la porquería de su existencia con  la mirada perruna del que tiene miedo, el murmullo lastimero del que aprendió a sobrevivir y la alambicada eufemística de los "bien hablados". No me jodan, estoy mamado de la mediocridad autodefensiva de lo "politicamente correcto", que  sofistica su incapacidad de compromiso en un hipócrita "me-muero-de-la-pena", que consagra las limitaciones displacenteras del sexo en una única eterna posición, que determina la edad de la mujer que se puede amar, que soterra el potencial liberador de un sonoro madrazo en un miserable "con-todo-respeto"... ¡Hijueputa! Por el derecho a nuestra salud mental, aprendamos a llamar a las cosas por su nombre.  Reivindiquemos el valor de uso de las palabras y, sobre todo,  atrevámonos a decirles ¡NO! cuando no se nos da la gana y hagámosles sentir que sabemos hacernos respetar. Hombre, que por lo menos, si nos van a seguir cagando, no salpiquen más las paredes.