Este ocho de mayo celebran los colombianos un evento extraño denominado Dia De La Madre. Digo extraño, porque me cuesta trabajo entender la programación neural y sicoafectiva que lleva a casi todos los miembros de una comunidad a tratar de modificar por un día al año los patrones de indiferencia, consuetudinarios de su comportamiento relacional .


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imagen de Peter Gasser |
cachivaches acabará llegando a su receptor(a) con un lastre de cálculo, hipocresía y "tradición" que si bien genera una estimulante dinámica económica de ocasión (sobre todo en la venta de comida y el expendio de licor), no contribuye mayor cosa en el restablecimiento y sostén de la armonía parental, aunque es innegable que también los rituales sociales cumplen la función terapéutica de restañar las heridas del ego y tratar de zurcir algunas viejas desgarraduras de los sentimientos.


Después de todo ¿qué sería de este mundo sin uribistas, sin chafarotes, sin creadores de virus, sin los 28 de Abbottabad? (Las imágenes son tomadas del spam que suelen enviar algunos chistosos. Si, por el uso de su imagen, alguien llegase a considerarse lesionada en su honra y buen nombre, le ruego que me lo informe para proceder a suprimirla).