sábado, 7 de mayo de 2011

Dia de Madres. ¡Bastardiemos para ser equitativos!

  
Este ocho de mayo celebran los colombianos un evento extraño denominado Dia De La Madre. Digo extraño, porque me cuesta trabajo entender la programación neural y sicoafectiva que lleva a casi todos los miembros de una comunidad a tratar de modificar por un día al año los patrones de indiferencia, consuetudinarios de su comportamiento relacional . 
Pienso que, en la compleja escala de los afectos, el mínimo gesto de una sonrisa, un silencio, un roce de pieles es detalle suficiente para saber y hacer saber cuánto importamos y nos importan nuestros seres queridos; pero, si no hemos sido capaces de establecer ese tipo de comunicación, toda esa "inversión" en flores, joyas y demás
imagen de Peter Gasser
cachivaches acabará llegando a su receptor(a) con un lastre de cálculo, hipocresía y "tradición" que si bien genera una estimulante dinámica económica de ocasión (sobre todo en la venta de comida y el expendio de licor), no contribuye mayor cosa en el restablecimiento y sostén de la armonía parental, aunque es innegable que también los rituales sociales cumplen la función terapéutica de restañar las heridas del ego y tratar de zurcir algunas viejas desgarraduras de los sentimientos.
Pero, en fin, a pesar de esos remilgos míos, quiero expresar mi solidaridad con todas aquellas madres discriminadas socialmente, ya sea por la calaña de engendros que les tocó parir o por su actividad pública, sin la cual, al fín y al cabo, no hubieran sido posibles tales criaturitas. 
A todas ellas: las guerreras que se rompen el alma en el combate diario por la supervivencia de sus hijitos, las tigresas que amamantan cerdos, las felinas que resguardan sus gaticos, las que llevan trabajo para su hogar, las que montan su despacho en cualquier callejón, las que se quitan el tetero de la boca por dárselo a sus hijos... A todas ellas mi deseo de un FELIZ DIA DE MADRES y mi no muy sincero agradecimiento por su aporte al basurero social.
Después de todo ¿qué sería de este mundo sin uribistas, sin chafarotes, sin creadores de virus, sin los 28 de Abbottabad? (Las imágenes son tomadas del spam que suelen enviar algunos chistosos. Si, por el uso de su imagen, alguien llegase a considerarse lesionada en su honra y buen nombre, le ruego que me lo informe para proceder a suprimirla).