martes, 11 de mayo de 2010

Co-incidencias afortunadas

Más que pretender elaborar un documento o material informativo que pudiese aportar alguna hipótesis sobre los temas de la teoría del caos, la física kantiana, la fenomenología de Merleau Ponty; o hacer acotaciones a la tradición rimadora colombiana, quiero aprovechar esta oportunidad para alimentar mi ego con la satisfacción que me dio el coincidencial reportaje de La W radio el jueves 6 de mayo, al día siguiente de mi entrada de homenaje a Raúl Gómez Jattín en la cual aludía a la proverbial capacidad verseadora de los colombianos. El acontecimiento en cuestión fue la solicitud de traslado que Wilfrido Rodelo de Oro (nombre auténtico que ya de por sí suscita reminiscencias medioevales), profesor del colegio Diógenes (¡!) Arrieta, elevó ante la Secretaría de Educación de Bolívar y la respuesta de aceptación que por ésta le hizo llegar Nerlides (¡!) Hernández, jefa del cargo. Si bien la métrica de la segunda no tiene la redondez de las décimas del profesor Wilfrido, esta correspondencia merece ser utilizada por algún profesor de español que quiera introducir a sus alumnos en una aventura creativa más exigente que las letras del reguetón o del merengue, destacando el “milagro” de encontrar, en pleno siglo 21, a un soñador que se expresa en redondillas y una empleada oficial con la suficiente inteligencia y sensibilidad para respetarlo y cumplirle.
Carta de Wilfrido Rodelo de Oro
Doctora Vilma Vergara
cordial saludo reciba
le redacto esta misiva
con mi décima bien clara.
Hoy mi musa le declara
algo de mi situación:
trabajo en la Institución
del gran Diógenes Arrieta
soy secretario y poeta,
para más información.
II
Yo tengo veintitrés años
de estar trabajando en ella
de mí no tienen querella
porque a nadie le he hecho daño.
No he recibido un regaño
de parte del superior,
él destaca mi labor
y he ganado su confianza,
pero mi mente se lanza
a pedirle un gran favor.
III
Existe una Institución
sin planta administrativa,
es algo que me motiva
a pedir reubicación.
Es la misma población
y el transporte no me cuesta,
hago esta humilde propuesta
pues la razón me lo pide
y si usted bien lo decide
trabajaré en La Floresta.
IV
Una certificación
del rector de esa entidad,
dice la necesidad
que tiene la Institución.
Aprovecho la ocasión
de anexarla a la presente,
deduzco que es conveniente
el respectivo traslado,
pues donde estoy ubicado,
hay personal suficiente.
Necesito un nuevo ambiente,
buscar un nuevo escenario,
considero necesario
trabajar con otra gente.
Así, respetuosamente,
recurro a su dependencia,
porque es de su competencia,
reubicar al personal,
para que en lo laboral,
haya mejor eficiencia.
VI
Considere mi propuesta,
estoy a su disposición
y confío en su decisión
de mandarme a La Floresta.
Esperaré su respuesta
con un fervoroso anhelo
desde mi glorioso suelo
me despido amablemente.
De usted, muy atentamente,
firma Wilfrido Rodelo.

Respuesta a la solicitud

Peticiones en poesía
no llegan aquí a menudo.
Reciba un cordial saludo
de nuestra Secretaría.
Han pasado varios días
desde su presentación
y por su radicación
Quizás estuvo secreta
en espera de un poeta
que diera contestación.
Por donde quiera que ande
la Secretaría le aclara
que ya no es Vilma Vergara
sino Nerlides Hernández.
Pendiente a lo que demande
el servicio educativo
por eso veo positivo
para bien de La Floresta,
si con personal no cuenta,
tenga un administrativo.

Si está la plaza dispuesta,
el traslado se concreta,
de la Diógenes Arrieta
pasarás a La Floresta.
Con esta se da respuesta,
de manera comedida
a la cuestión referida
mediante el presente oficio
y en razón del buen servicio,
justifico la medida.

Peticiones inusuales
como la que se responde,
decidirla corresponde
en estrofas decimales
Y siendo discrecionales
las cuestiones de traslado,
con un acto motivado
del señor Gobernador,
se responde a su favor
eso que ha solicitado.

Atendiendo lo diverso
de su escrito con talento
se abordó el conocimiento
de su petición en verso.
Considerando el anexo,
mi respuesta estaba en mora
pero ahora, ya, sin demora,
se puede ir a La Floresta,
en virtud de la respuesta
de esta humilde servidora.