Mostrando entradas con la etiqueta Elucubraciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Elucubraciones. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de febrero de 2012

Patafísica sobre los "fines" del mundo

L
a perplejidad humana ante la vastedad de la nada genera el presentimiento de los límites de la individualidad. Es una sensación angustiante cuyo pulso inclina la conciencia hacia la búsqueda de explicaciones a las causas y los "propósitos" de la existencia. Para ayudarse en esa búsqueda especulativa, la humanidad se ha provisto de nociones, métodos y definiciones, los cuales, a fuerza de repetición cantinélica han terminado convirtiéndose en "revelaciones" místicas, elucubraciones filosóficas o "descubrimientos" científicos. Pero, tanto en el ámbito esotérico de la religión, como en las divagaciones del razonamiento filosófico o el quehacer a tropezones de la experimentación científica, esas "explicaciones" han tenido que fundarse en un constructo de CONTINENCIA (entiéndase como capacidad de contener). Es a partir de ese sentir-se "perteneciente a" y "contenedor de " que los seres animados hemos podido iniciar el proceso de concienciación que nos hace posible la auto-constitución como Ser-en-el-Mundo.
Por acción de esos eventos paradojales que sólo pueden ser aludidos en las connotaciones "contradicentes" (perdón por el terminajo, pero no conozco en español un término afín que no denote "contradicción", el cual resultaría impreciso) de la Dialéctica, toda SUBJETIVACIÓN ANTE EL MUNDO (proceso ineludible mediante el cual los seres vivos nos ínter-relacionamos) se realiza en la OBJETIVACIÓN DEL MUNDO ("brújula" sin la cual nuestra conciencia se perdería en un océano de sinsentidos).

De Universos y Mundos como "creación" humana
Para anclar en la inteligencia la noción unificadora de Realidad, la filosofía occidental ha postulado estructuras de referenciación {aquellas denominadas CATEGORÍAS por Aristóteles y Kant -click en ellos para descargar en pdf}. Pero, más allá de esas Categorías, en un entramado significante de "reducción" por Agrupaciones y Clasificaciones la inteligencia comprensiva pretende sintetizar la intuición de la Totalidad en la noción vaga e indefinida de Mundo. Un Mundo es una parte nocional de UN Universo; pero UNIVERSOS puede "haber" tantos cuantos nuestra conciencia pueda articular en su proceso de subjetivación. Para no lucir demasiado hierático, le doy como ejemplo este en el que Usted y yo nos encontramos en este momento: En el Universo de la Web cada internauta es un "Mundo", Usted el suyo, yo el mío... El planteamiento se hace complejo cuando vemos que cada "internauta mundo" es a su vez un Universo en cuya galaxia orbita un sistema satelital de mundos (afectivo, profesional, social, cultural, etc.). Es este un ejemplo aplicable al conjunto ilimitado de "universos posibles", cuya "creación" dejo a modo de ejercicio libre a la imaginación de Usted, amable lector(a).
Agrupar y Clasificar son, además, un paso esencial para la Objetivación, en la medida en que permiten a una porción de nuestra mente aprehender la fenomenología de las Cosas, las cuales, al entrar en nuestro campo cognoscente son constituidas en "nuestros" OBJETOS. Agrupar y clasificar son, pues, actos inherentes a la apropiación intelectiva del Mundo y, como tal, son practicados por todos los seres vivos como acciones suficientes para su supervivencia como seres tangibles.
Llega el Destino trayendo los Ciclos que deben cerrarse
No obstante, los humanos, que somos expertos en inventarnos complejidades ajenas a la naturaleza del Azar, le hemos introducido a nuestras relaciones con el Mundo el imaginario de una entidad metafísica con voluntad autónoma que pergeñaría los "programas existenciales" de los seres humanos con base en un sistema complejo de asociaciones por "DESTINO" (Concebida por el relato mítico para justificar el universo ilímite de posibilidades de evolución humana, Ananké habría sido la madre de las Moiras y la personificación de la inevitabilidad, la compulsión, lo inexorable. En la mitología romana fue llamada Necessitas {‘necesidad’}). Ananké fue entrelazada a Chronos (tiempo), porque es inconcebible la idea de Destino sin la pre-conciencia del Tiempo; pero de la mano del "dios" Tiempo llegarían, por derivación lógica, las divisiones por "ciclos" de los eventos naturales y la cuantificación por "períodos" de la interacción humana con la naturaleza. Y es a causa de esa división por ciclos, de esa cuantificación de momentos, que fue introducido en la psique humana el prurito segmentador de toda actividad  en períodos pareados de "principio y fin" y "vida y muerte". Dado que toda búsqueda de comprensión pone en evidencia el vacío de circunstancias complementarias, se hizo necesario "llenar" con "sentidos" esa transición entre comienzo y final.

Imposible resumir en una entrada de blog la génesis y evolución del proceso epistemológico; sin embargo quiero tocar tangencialmente dos de esos factores "dadores de sentido" de la existencia humana. El primero es la concepción de un "Principio Superior", una deidad autoritaria bajo cuya alegoría antropomorfizada nacieron reyes y prosperaron "héroes". El segundo es el establecimiento de pautas de desarrollo; es decir, modelos a seguir o Paradigmas, como los denominó Thomas Kuhn en La estructura de las revoluciones científicas  (click para descargar). En el primer factor se albergaron la fe en la existencia de seres "superiores" y la esperanza en que la transición vida/muerte fuese hacia un espacio atemporal liberado de los límites del principio y el fin (Eternidad). Dioses, semidioses, reyes y héroes poblaron el imaginario de una  humanidad estremecida ante la voracidad de La Nada. El segundo factor, los Paradigmas,  agrupa todas aquellas opciones que la humanidad debió tomar en un momento decisorio de su desarrollo. La agricultura, el pastoreo, la forja de metales, las Polis, las campañas de conquista, el comercio, la ciencia y la tecnología, entre muchos más, son modelos que, convertidos en Cultura, determinan el carácter y grado de evolución de una comunidad humana.


Encadenados todos y cada uno de esos "modelos" en una línea temporal determinada como Devenir histórico, se hace relativamente fácil calcular las fases y sus duraciones para "predecir" un evento y su desenlace. Es posible observar como, a lo largo de la historia humana, en todas las culturas, recurriendo al uso de rituales y adminículos “esotéricos”, los teratólogos, oniromantes, runólogos, nigromantes, rabdomantes, lecanomantes, hepatóscopos, tarotólogos, quiromantes, Ichingólogos, etc. han podido advertir a sus conciudadanos sobre la inminencia de acontecimientos, generalmente catastróficos por aquello del temor humano a su retorno a La Nada. Es así como la historia de nuestra cultura nos relata la manera en que, asumiendo la imagen de sacerdotisas, pitonisas, profetas, astrólogos y demás taumaturgos, personajes como Elías, Tiresias, Casandra, Juan, Nostradamus, etc. trataron en su momento con discursos admonitorios, de llamar la atención general respecto de la urgencia de defender los valores vigentes de los cambios inexorables que representarían el fin de SU Mundo.
De un mundo que agoniza emergerán Mundos nuevos

Por causas cuya explicación aun está por ser abordada, parece haber indicios datacionales que fijarían la duración de los modelos de mundo entre doce y dieciseismil años. Quizás entre los vericuetos de las indagaciones al respecto yazca la razón de la "coincidencia" entre las Profecías Mayas del fín de su mundo en este 2012 y el agotamiento de los paradigmas de nuestra "cultura occidental", que se debate entre expandir los "beneficios" de su modelo democrático hacia las culturas colonizadas por su hambre de mercado o asistir pasivamente al desmoronamiento de sus instituciones primordiales cuya base constitutiva fueron los valores morales (familia, sociedad, escuela), la crisis  de sus ideales de riqueza (trabajo asalariado, acumulación de mercancías, ahorro de capital, representatividad democrática) y el agotamiento del valor de uso de sus instrumentos de trabajo (la rueda, la mecánica clásica, los combustibles fósiles, el papel...). Claro que los banqueros hacen hasta lo humanamente imposible por convertir los recursos naturales en cash, los políticos lo divinamente irracional para transformar los valores ancestrales en arcaísmos vergonzosos y los comerciantes lo imposiblemente racional para adaptar la desproporción de sus ambiciones al crecimiento de sus áreas de influencia (replanteamiento de fronteras, universalización de divisas, estandarización de maquilas...)
En su Breve tratado sobre la reforma monetaria Keynes advierte (Click aquí para descargarlo en francés) "Cuando la acumulación de riqueza no tenga importancia para tener un alto nivel social, habrá un gran cambio en los códigos morales" y, digo yo, cuando esos valores no tengan sustentación, el mundo cultural del que fueron su baluarte habrá llegado a su fin. El que surja no será "mejor" ni "peor", simplemente será un mundo nuevo, para el cual, aunque no quisiéramos, ya nos hemos venido preparando.

jueves, 4 de agosto de 2011

Kirk Douglas. La simpleza del saber total

"He sobrevivido a la caída de un helicóptero, con cirugía vertebral incluida, a un infarto que casi me lleva al suicidio, tengo un marcapasos y problemas en el habla. ¿Y qué? Siempre me digo: la edad está en la cabeza. Es el único antídoto que permite seguir funcionando". 
Tiene 94 años. El mapeo de su piel delimita los derroteros de su arduo recorrido por la vida (incluídas su rivalidad con Kubrick y la trombosis leve en 1994) y traza el paisaje de su fértil trayectoria por el cine, Espartaco, Senderos de gloria, Cautivos del mal El gran carnaval, El loco del pelo rojo, entre una lista de SETENTA Y TRES filmes, la mayoría de ellos imprescindibles en la Historia del Cine. 
Issur Danielovitch Demsky (Ámsterdam, Estado de Nueva York, diciembre 9 de 1916), más conocido como Kirk Douglas (pronunciado Duglas; aunque, no sé por qué, cogimos el hábito de decirle Daglas a su hijo Michael). En octubre del 2010 la revista Esquire le hizo una pregunta para su sección Lo que sé. Como respuesta, el nonagenario actor le soltó el más profundo y poético tratado sobre la existencia humana que uno podría esperar, no del más heidegeriano de los existencialistas, ni del más woodyalleniano de los personajes o el más coelhoiano de los charlatanes, sino (y es una esperanzadora sorpresa) del más lúcido de todos los nietzscheanos. Si, como creían nuestros ancestros, el llegar a viejo nos brinda esta sabiduría, yo quiero emular a Matusalén. (Como siempre, negritas e itálicas son mi intromisión)
 Lo que sé
Por Kirk Douglas
Mis hijos no tuvieron las ventajas que tuve yo en mi infancia: cuando uno viene de la pobreza más abyecta, no hay otra dirección adonde ir que no sea hacia arriba.
Sé que el amor es más hondo a medida que uno se hace más viejo.
Sé que todo el mundo tiene ego.
Sé que, por más que a los judíos nos enseñen a leer en hebreo, no entendemos un carajo de lo que estamos leyendo. Cuanto más estudio la Torá menos religioso me vuelvo, y más espiritual quizá. En el último Yom Kippur opté por la traducción al inglés y descubrí que Dios no necesita que le cantemos alabanzas, sino que seamos mejores como personas.
Sé que cada hijo es diferente y que hay que darles soga, siempre: no aconsejarlos mucho y dejarlos cometer sus propios errores. Es como el pase inglés: uno tira los dados y espera a ver qué pasa.
Sé que, a veces, lo que te compromete te libera. Yo no quería ser actor de cine. Mi vida era el teatro y la primera vez que me llamaron de Hollywood rechacé el ofrecimiento. Pero entonces nació Michael y hacía falta más dinero, y me vine para acá.
Sé que todo buen aprendizaje termina sólo cuando estás bien muerto.
Sé que, si un hombre me diera a entender que nunca cometió un pecado en su vida, no me interesaría en lo más mínimo hablar con él.

Sé que los musulmanes siguen a Mahoma; los cristianos, a Jesús y los judíos, a Moisés, pero es el mismo dios, en mi opinión.
Sé que hacer películas es una forma un poco cara de narcisismo.
Sé que los hijos necesitan la misma cercanía física con el padre como con la madre. Cuando beso a mis hijos en la boca, alguna gente me mira raro, pero no me importa porque sé que no es una debilidad.
Sé que Atrapado sin salida fue una gran decepción en mi vida. Compré los derechos para cine, pero nadie quería hacer una película con eso. Entonces pagué para hacerlo en Broadway, pero tampoco. Había una línea en especial en el libro que me parecía inigualable: cuando McMurphy trata de arrancar el lavatorio de la pared delante de los demás internos y no puede. Y todos lo están mirando y él gira hacia ellos y les grita: ¡Por lo menos traté!. Hay días en que pienso que ése debería ser mi epitafio.
Sé que por algo es que la política se ha vuelto una mala palabra.
Sé que hay cosas en la vida que uno nunca logra hacer como Dios manda. Jugar al golf, por ejemplo.
He sobrevivido a la caída de un helicóptero, con cirugía vertebral incluida, a un infarto que casi me lleva al suicidio, tengo un marcapasos y problemas en el habla. ¿Y qué? Siempre me digo: la edad está en la cabeza. Es el único antídoto que permite seguir funcionando.
Sé que millones de personas murieron por motivos religiosos: algo anda mal ahí, ¿no? Sé que esto puede pasar: uno se muere, lo llevan frente al barbudo sentado en el trono, uno pregunta si eso es el cielo y el barbudo responde: ¿El cielo ? De ahí acaba de venir, caballero.
Sé que la única gente que puede destruir Israel son los judíos, porque su obstinación alimenta la división. Como decía aquel chiste en que se encuentran el presidente de los Estados Unidos y el de Israel y éste le dice: "Sé que ha de ser difícil ser presidente de 250 millones de personas, pero ¿sabe lo que es ser presidente de cinco millones de presidentes?"
Todo el mundo se la pasa hablando de los viejos tiempos: que las películas eran mejores, que los actores eran superiores, que la gente era más solidaria. Lo único que yo sé de los viejos tiempos es que ya pasaron.
Sé que pensar un poco en los demás es una manera de distraerse de uno mismo.
Creo que recién ahora empiezo a saber quién soy. Como si mis virtudes y mis defectos hubiesen estado hirviendo en una olla todos estos años y con el hervor se hubieran ido evaporando y convirtiéndose en humo, y lo que queda en el fondo de la olla es mi esencia, y se parece inquietantemente a aquello con lo que empecé al principio.

sábado, 21 de mayo de 2011

El fin del mundo. De los fines necesarios y los comienzos inconvenientes

Desde el momento mismo en que comenzamos a existir se da inicio en nuestra bitácora personal a una lucha "a muerte" entre esa breve interrupción del no ser  que es la vida y esa fuerza avasallante, continente y definitiva que es La Nada. Es una condición inapelable: sólo podemos ser en la medida de nuestra constante tendencia al no ser. El presentimiento de tan inexorable ley es fuente y origen de variados  y, algunas veces, prodigiosos documentos filosóficos, artísticos y científicos, los cuales, al final de cuentas, acaban aceptando el final como corolario de un proceso siempre perfectible: Los mundos (conjunto de cosas y fenómenos pertenecientes a un universo) sólo se constituyen como agentes continentes de especies, clases, grupos y sujetos en la medida en que sus contenidos establecen una dinámica de crecimiento cuántico, conservación de estado y agotamiento de su naturaleza.  Olvidémonos del galimatías pseudofilosófico y veamoslo en un ejemplo didáctico: Del universo de los útiles escolares, tomemos el mundo de los lápices. Es ése un mundo variado en tamaño, forma, color y calidad que está desde el momento mismo de su fabricación "encaminándose" a su "muerte" por consumo; caso contrario, que alguien adquiera un lápiz para otro uso que no sea el escolar, resulta obvio el "cambio de universo" del objeto en cuestión y, por tanto, su expulsión "catastrófica" del universo de los útiles escolares.
La vida, pues, no es otra cosa que la fugaz y fracasada lucha de los individuos por conservar su precaria unidad encapsulados en el capullo de una ilusoria totalidad que vaga a la deriva en la caótica marea de la nada... Pero fuimos enseñados a aferrarnos a ella y a temerle a la muerte con un temor que a veces se trueca en estupidez, locura u obsesión. Una estupidez que nos hace ver la amenaza del fin en cualquier acontecimiento casuístico, una locura que nos lleva a matricularnos en grupos o sectas que nos vendan la ilusión de algún seguro, una obsesión que nos hace perder la vergûenza y nos pone a perorar sobre epifanías rabiosas y apocalípsis revanchistas.
¿Ejemplos? Jim Jones en Guyana el 8 de noviembre de 1978, el Movimiento para la restauración de los diez mandamientos, en Uganda, la secta japonesa Verdad Suprema en el metro de Tokio,1995 (lease este informe al respecto) Ahora aparece un par de loquitos desgañitándose con el cuento de que AHORA SI; esta noche sin final del 21 de mayo de 2011 a las 02 de la madrugada SE ACABARÁ EL MUNDO. Robert Fitzpatrick, un ex-empleado y jubilado de 60 años oriundo de Staten Island, está tan convencido de que el fin del mundo se acerca, que ha gastado 140.000 dólares de sus ahorros en una campaña para advertir a todos que el mundo terminará esta noche.
Le gastó $ 90.000 a un millar de carteles fijados en los vagones del metro y 50.000 a vallas instaladas en paradas de autobús. "El Terremoto Mundial Más Grande: el Día del Juicio Final, el 21 de mayo" pregona una de las vallas financiadas por este optimista inverso. "Estoy tratando de advertir a la gente acerca de lo que viene",  "Las personas que tienen un conocimiento (del fin de los tiempos) tienen la obligación de advertir a todos", se empecina en decir Fitzpatrick. 
La manía de Fitzpatrick, comenzó después de su retiro laboral en el 2006 cuando comenzó a escuchar al evangelista Harold Camping, un líder religioso de 89 años de edad, quien por más de medio siglo ha dirigido un ministerio cristiano a través de Family Radio un emporio que desde Oakland, California se extiende a más de 100 estaciones de radio en Estados Unidos. 
Utilizando las matemáticas bíblicas, Camping ha podido identificar el dia en que fue creada la tierra  (11.083 aC),  así como el momento preciso en que fue circuncidado Abraham (2068 aC. y, jugando con los cálculos numerológicos, ha podido determinar que el mundo terminará a las 6 p.m. Pacífico, hoy sábado 21 de mayo, año de la gran tribulación de 2011. Pero, esto no es novedoso, ya el 6 de septiembre de 1994 Camping había "predicho" el fin del mundo... cuando, el 7 de septiembre, tuvo que ver salir el sol radiante y ajeno a la catástrofe, el reverendo admitió que "podría haber fallado en los cálculos". 

¿Cómo es que ahora sí llegó a la fecha verdadera? Simple: Camping calculó la fecha de la siguiente manera:
1- Según el Génesis, este 21 de mayo se cumplen "exactamente" 7 mil años del Gran Diluvio de Noé.
(El año 4990 (antes de Cristo, contando desde el año del Gran Diluvio) + 2011 (después de Cristo) – 1 = 7,000 años).
2- Camping recomienda sustraer un año al pasar del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento.
3- Según Camping, algunas de las señales que indicarían que el fin de los tiempos está cerca son:
a- La completa degradación de la Iglesia cristiana.
b- El movimiento de orgullo gay por el cual seremos castigados como Sodoma y Gomorra.
c- El establecimiento de la nación de Israel en 1948 (Ayayayayyy...si se mete con el armagedón si se está exponiendo a que, de verdadcita, se le acabe SU mundo).
¿Se acabará por completo la Tierra éste 21 de mayo?: No, tendremos algunos meses de sufrimiento y caos hasta que Dios destruya por completo la Tierra el 21 de octubre del 2011, cuando el mundo, definitivamente, llegará a su fin. ¿Cuántas personas subirán al cielo?: De acuerdo con los cálculos de  Camping, unos 200 millones de personas están en la lista de afortunados. El resto de los mortales enfrentará un tenebroso panorama de cataclismos, enfermedades y padecimientos.
¿En dónde comenzarían los cataclismos?: El día comenzaría como cualquier otro. Pero, de acuerdo con Camping, a las 6 p.m. de su tiempo local, (11 p.m. del viernes tiempo Pacífico en Estados Unidos), los residentes de Nueva Zelanda serían los primeros ganadores. A la costa pacífica de los EEUU llegaría el fin a las 6 p.m. del sábado y a los países suramericanos hacia las dos de la madrugada del domingo.
¿Qué pasa si el 21 de mayo no se acaba el mundo?: Según Camping, la evidencia es tan abrumadora y específica que es imposible que no ocurra. De todas maneras, y por si las moscas, si hoy es domingo, o lunes, o cualquier otro día después de aquel fatídico sábado 21 de mayo de 2011 y Usted está leyendo esta auténtica revelación hecha por Dios a un hombre justo, pálpese sus homóplatos para cerciorarse de si le están saliendo plumas, o corra a un espejo y trate de vislumbrar un circulillo blanquiazulado flotando encima de su coronilla... quien quita que haya pasado el Juicio y Usted sea uno de entre los 200 millones de "escogidos" en el valle de Josafat. Pero, si en vez de plumas y aureola, Usted nota una acumulación aterradora de cuentas por pagar, escucha en la radio y ve en la tele unas vocecitas y unos individuos que le prometen todo tipo de pendejadas a cambio de su voto, no lo dude más: Usted no estaba entre los 200 millones de felices predestinados a la gloria eterna y... sí... su mundo se acabó hace ya un ratico. Pero, tranquilidad: Como dice la canción popular, "nadie es eterno en el mundo" y, digo yo, ningún mundo es eterno. 

viernes, 15 de abril de 2011

La cuestión homosexual, un tema maluco cuya socialización requiere sindéresis

La Sala Plena de la Corte Constitucional colombiana, en su sesión del 13 de abril de 2011, ratificó por ocho votos a uno la inexequibilidad de la disposición del Código Civil Colombiano que condicionaba el derecho de sucesión patrimonial del compañero muerto en unión marital  a la legalización de un vínculo matrimonial, con lo cual dejaba por fuera a las parejas homo y heterosexuales que convivían en unión libre. Con ponencia del magistrado Jorge Ignacio Pretelt, la mayoría de los nueve integrantes de la Corte coincidió en que el hecho de que la norma consagrara de manera exclusiva los derechos patrimoniales a los matrimonios heterosexuales era violatorio de los derechos fundamentales tanto de los homosexuales como de quienes conviven bajo la figura denominada unión libre con su pareja hetero. Una disposición de Ley en nada extraordinaria, con unos alegatos plagados de tecnicismos jurídicos y una retórica "igualitaria" acorde con el hermafroditismo moral de los tiempos actuales.
El reconocimiento legal de los derechos primordiales de TODOS los ciudadanos es un compromiso natural de quienes dictan las leyes; es decir, la promulgación de una u otra norma constitucional, penal, jurídica... como se la quiera etiquetar, es el resultado natural del ejercicio de su hacer y, por tanto, cuando el aparato propagandístico y publicitario de la gran prensa divulga con bombos y platillos, como quien cacarea un enorme huevo, la promulgación de una norma o Ley de la que alguien puede sacar especial provecho, pues no queda más opción que mirar quienes son los interesados y tratar de dilucidar los verdaderos móviles de tal alharaca. 
En mi opinión personal, el comportamiento sexual de cada quien es algo tan individual e íntimo como sus hábitos de higiene o el tamaño y la forma de sus genitales; y, desde esa perspectiva, no tiene ninguna sustentación decorosa endilgarle juicios morales a quien tiene gustos, tendencias y prácticas sexuales distintas a las mías (es de Perogrullo que "cada quien es libre de hacer de su moyo un candelero"); sin embargo, y a riesgo de estar evidenciando en mi algunos rezagos de esclerosis moral, debo decir que vislumbro un problema subyacente en el ostensible empoderamiento "democrático" de un subgrupo social acostumbrado a hacer del escándalo, el exhibicionismo y el mal gusto un instrumento travestidor de valores institucionales y subversor de premisas culturales. No ignoro, por supuesto, que la posible evolución de la humanidad se constituye sobre la base de la transgresión a los paradigmas culturales instituídos, ni creo que los ataques de fanáticos revestidos de una nata pseudo-religiosa merezcan alguna respetabilidad; pero el enfoque egocentrista de quienes reclaman la reivindicación de SU derecho particular no contribuye en nada al mejoramiento de las actuales condiciones socioculturales de convivencia. En fin, para quitarle el tono admonitorio y ponerle un toque de ironía a este cuento, anexo un texto de Julio César Londoño (debido a mi desorden no registré la fuente ni la fecha -posiblemente últimos meses del 2010, cuando se cocinaba en el Congreso el sancocho de los matrimonios gay):
¡Muerte a los homosexuales!
Vivimos un plumero que ni en Sodoma, ¡qué digo, ni en Medellín! Ahora se casan públicamente en Buenos Aires, “contraen nupcias” con efectos civiles en España, se divorcian en Holanda y hasta adoptan niños en Australia. Yo me uno a las protestas de José Galat, del Procurador y de todos los hombres de bien contra semejante burla al sacramento del matrimonio. Y no se crea que somos solamente gente asustadiza o prejuiciada o cavernaria los que nos oponemos a esta aberración. También hay protestas de entidades oficiales y científicas como el DANE, cuyos sociólogos y estadísticos no saben cómo van a definir el concepto de “familia” y se han pronunciado ya en contra del matrimonio gay.
Como católico practicante, me atengo a Las Escrituras: “El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer y serán los dos una sola carne” (Mateo, 19:4). Y más concretamente: “No cometas pecado de sodomía porque es una abominación”. (Levítico, 18:22). Aclaro que no soy exactamente un exégeta y que Las Escrituras contienen pasajes que no entiendo muy bien. Los cito a continuación, junto con otros que han circulado por la red (seguramente colgados por mano gay), para que algún lector me ayude a desentrañar su recto sentido. Levítico, 5:19-24, por ejemplo, proscribe el trato con mujeres que estén menstruando. Muy bien, Vade retro mulieris sanguinis, pero ¿cómo distinguirlas? Uno no puede ir por la calle preguntándoles a las señoras esas cosas así como así. Otra inquietud: tengo una hermana insoportable y quiero venderla como esclava siguiendo los consejos de Éxodo, 21:7. Considerando que es una mujer jecha pero fogosa y no del todo fea, ¿cómo la taso? Levítico, 25:44 me autoriza a tener esclavos, tanto varones, como hembras. Yo sólo tengo una sirvienta criolla y me gustaría adquirir un muchacho italiano. ¿Nihil obstat?
 
Me aseguran que la versión original del decálogo decía: “No desearás la mujer del prójimo… ¡ni al prójimo!”, porque nada escapa al Espíritu. ¿Es verdad? A pesar de los ruegos de toda la familia, mi suegro insiste en trabajar los sábados. Según Éxodo, 35:2, debe recibir la pena de muerte. Como yerno mayor, ¿debo matarlo yo mismo? En tal caso, ¿puedo hacerlo en sábado? En Levítico, 21:20 se prohíbe que los mancos, cojos, ñatos, narizones, jorobados, sarnosos, legañosos o ciegos se acerquen al altar de Dios. No arrastro con ninguno de estos estigmas, gracias al Señor, pero mi visión, dista mucho del 20/20. ¿A cuántos metros del altar puedo llegar?
Los fines de semana juego fútbol. Punta izquierda. Fui muy buen portero hasta que leí que tocar la piel de un cerdo muerto me hace impuro (Levítico, 11:6-8). Ustedes dirán que qué tiene que ver lo uno con lo otro. ¡Pues todo, porque cómo voy a saber con qué clase de cuero está hecho el balón! Mi tío se pasa por la faja el precepto de Levítico, 19:19 plantando dos cultivos distintos en el mismo campo. También lo viola su mujer, que combina prendas de tejidos diferentes. ¿Es realmente necesario reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos, o podemos quemarlos vivos en una pequeña reunión familiar, como se hace con los que duermen con sus parientes políticos? (Levítico, 20:14). (Volviendo al asunto del fútbol, ¿puedo volver al arco y salvarme usando guantes sintéticos?) Desafiando a Levítico, 19:27, todos mis amigos varones se peluquean y se rasuran. ¿Cómo explicarles que eso es una abominable superstición gentil? ¿Cómo pedirles que dejen de hacerlo sin que piensen que me enloquecen los hombres barbados y llenos de cachumbos rodándoles por el rostro? Quedo a la espera de las luces de los lectores. J.C.L.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Los terremotos de Japón; una calamidad de PlayStation

Son tragedias de tal magnitud, que sospechar de sus orígenes nos hace ver como locos  paranoicos o maniáticos mesiánicos. Pero, a los colombianos que vimos estupefactos la manera en que el pueblo de Armero (departamento de Tolima, Colombia) fue borrado del mapa  con 20.000 de sus habitantes por una avalancha de lodo y piedras el 13 de noviembre de 1985, siete días después del holocausto del Palacio de Justicia, cuando parecía inevitable el Juicio de responsabilidades sobre belisario betancur (cobarde presidente de la república que se escondió mientras los militares perpetraban la masacre), cada vez que contemplamos un desastre natural como los terremotos de Chile, Haití y Japón, se nos vuelven a aparecer los fantasmas de una intervención político-técnico-militar con fines que cada vez resultan más obvios y predecibles.
El "muestreo" de los efectos físicos, sociológicos, económicos y políticos en tres paises representativos de los tres mundos de la geopolítica global puede brindar información definitiva en el diseño de estrategias macrofinancieras de escala global como recurso extremo del sistema capitalista para retrasar su inexorable crack.  En el caso de Haití como pais perteneciente a la esfera de los paises tercermundistas, una catástrofe como la del 12 de enero de 2010 en el cual fallecieron 316.000 personas, dinamizó la circulación de efectivo bajo la cobertura de envío de tropas y donaciones voluntarias justificadas como "ayuda humanitaria" (un año después, Haití sigue igual y el billete retornó a la banca). El terremoto de Chile (país del mundo dos), el 27 de febrero de 2010, con apenas 525 muertes, permitió observar que en paises en los que se ha consolidado un sistema oligárquico autóctono son más eficaces los métodos de penetración ideológica, represión militar y apertura de mercado. El terremoto de Japón, competidor fuerte por el predominio económico en los paises del mundo uno) era un  terremoto largamente esperado, no sólo por vulcanólogos y estudiosos de los sismos, sino por el grupillo de personajes a quienes se alude en esta entrada.
Vivimos (y morimos) en un mundo en el que vemos materializarse los más alucinantes relatos de la Ciencia-ficción. Ya no se trata del rumor apocaliptero sobre "el fín de los tiempos" y hay que estar muy  rallado (y rayado) para tomar los acontecimientos como una "señal" de la inminente "segunda venida de cristo" o pretender descubrir tras los eventos la infantil injerencia de unos "hombrecitos grises" o vestidos de negro, o protagonistas oscuros de rituales masónicos que planean y ejecutan intervenciones a escala sobre el ecosistema y la existencia de algunos individuos, quien sabe con qué fines. ¡No! Hoy los conspiradores  y sus fines son groseramente vistosos: TRUSTS & CASH (Ver Esto no es una pipa). En el año 2007 Benjamín Fulford, un inquieto periodísta canadiense, publicó un informe sobre una "misteriosa" conspiración contra Japón cuyo objetivo eran las centrales nucleares. Fulford analizaba las causas por las que se producen  acontecimientos tan terribles como el tsunami de Indonesia, el ciclón de Myanmar o el terremoto de China, todos ellos ligados a razones políticas y económicas concebidas y ejecutadas por ostensibles figuras del poder político del sistema capitalista. 

El núcleo operativo de esas acciones es un complejo sistema de generación y teledirección de ondas energéticas bajo forma de rayos e, incluso, de bolsas de plasma, conocido como Proyecto HAARP (Ver mi entrada respectiva)  Para aquellos que aun duden de la existencia de esta mortal y terrible arma, una de las personas que aparece en el video explicando en qué consiste el tal proyectico es el encargado de Relaciones Públicas del Proyecto HAARP. 
De todas maneras, trátese de paises del tercer, segundo o primer mundo, las víctimas objeto de los experimentos vivencian y transmiten su drama en relación directa con los intereses publicitarios de los medios informativos. Las imágenes de los haitianos exhibiendo su miseria ante el morbo lastimero de los noticieros  tuvieron una diagramación diametralmente opuesta a las escenas de solidaridad y coraje de los chilenos y ni qué decir de las imágenes dantescas de la tragedia japonesa, en las cuales pese a la violencia arrasadora de los acontecimientos y el número creciente de víctimas se siente una "distancia" entre la  realidad padecida por los japoneses y la intensidad dramática con que los percibimos los televidentes. Quizás sea la influencia espiritual del Sintoismo, tal vez sea la traza genética de los herederos de las consecuencias de la segunda guerra mundial; incluso puede haber vestigios de la disciplina samuray en el aparente mutismo del carácter japonés, lo cierto es que los muchos reportes gráficos y televisivos sobre la tragedia no lograron trasmitirme una emoción coherente con la trascendencia del evento. Hay tanta geometría en las escenas, tanto de coreografía en el comportamiento de los damnificados, tanto esmero en el cuidado de los objetos materiales por encima de su propia protección, que acaban haciéndose irreales, como de juego de playstation o escena de godzilla.
 
 
 
 
Nota: Algo bueno (con perdón) del stand by impuesto por la expectativa de las plantas nucleares es que tuvieron que desentenderse de Libia ¿Cómo se percatarían de que no valía la pena tratar de desestabilizar un conglomerado tribal?