martes, 21 de julio de 2009

El paredón del blog 3

No sé si sea un "mal" personal, o si a muchos otros les suceda, pero este bloggero tiene que debatirse a diario entre dos pasiones, hermanas gemelas en apariencia y rivales celosas y absorventes en el trato con el soñador que las pretenda. Cuando conocí a Escritura, fue amor a primer plumazo: paredes, recibos, servilletas, márgenes de libros y periódicos... toda superficie al alcance de mi tiza, crayola, aerosol, lápiz, lapicero o estilográfico fue aprovechada para abordarla tratando de ganarme sus afectos. El problema es que en una de esas visitas tropecé con Lectura. Silenciosa, acogedora, sabia y generosa me llevó a mundos que jamás había contemplado, me develó arcanos secretos del alma humana, me deslumbró con la magnificencia de los relatos mitológicos y me sedujo con la belleza de la palabra poética. Quedé atrapado entre sus páginas y ya no puedo, ni quiero, salir de ellas. Aquí es donde se evidencia lo conflictivo de la relación de estas hermanas: Sigo pretendiendo a Escritura, pero cada vez que intento conquistarla se me aparece Lectura para enrostrarme que todo lo que le musito ya ha sido dicho de una mejor manera por muchos otros pretendientes. En fín, esa es mi tragedia de aprendiz de plumífero. Y esa la razón para pegar los textos de otros ( en esta ocasión uno de la investigadora social Claudia López -El Tiempo 7-21-09 y uno del inefable maestro Alfredo Molano Bravo- a quien ya he fusilado en el paredón 2- El Espectador 7-19-09). Las caricaturas de Garzón y Beto, respectivamente, son tomadas del diario El Espectador del 19 de julio de 2009.

Para celebrar la Independencia
Por: Alfredo Molano Bravo

SE APRESTA EL PAÍS —O UN PEDACITO de él— a celebrar el casi bicentenario del grito de Independencia, que no fue más que un murmullo solapado, a juzgar por la consigna de los criollos —medio abogados, medio comerciantes—: “Viva el rey, muera el mal gobierno”.
Ni sí ni no, sino todo lo contrario, como diría Sergio Fajardo. Independencia, ni mucha: salir de España para caer de cabeza en la órbita de la pérfida Inglaterra no fue un gran negocio, salvo para los exportadores de raíces raras y frutos curiosos, como diría López Pumarejo. Y negocio también, como ahora, para los guerreantes. Las guerras civiles del XIX fueron un deporte de caballeros ricos que se cascaban en los campos de batalla de Garrapata, La Humareda o Cascajal, y se adulaban en los grandes salones de Bogotá, Popayán o Rionegro. En realidad, el único principio que los diferenciaba era el visto bueno del arzobispo. Todos los generales —rojos o azules— eran lo mismo: hacendados, mineros, comerciantes y en el campo de los negocios no se pisaban las mangueras. La sangre la ponían los peones, aparceros, medianeros, los favorecidos con puesticos y los fieles de sacristía. Independencia de Inglaterra la hubo después de la última guerra civil sin gritos ni revolturas, cuando a cambio de la indemnización por el robo de Panamá, nuestros prohombres se abrieron de patas a la estrella polar del norte y les dieron a los gringos, como lo denunció El Espectador, el 90% del petróleo que ellos ya tenían pillado.
Y en la mismita posición Laureano Gómez mandó —dudo del verbo— el Batallón Colombia, bautizado así para la ocasión, a pelear contra los comunistas y meternos en la Guerra Fría para que los gringos le perdonaran su nazismo. Desde entonces, el Ejército aprendió a hacer también la guerra sucia que va desde el “fusílese mientras se investiga” hasta los asesinatos a inocentes llamados “falsos positivos”, crímenes de Estado que pueden ser ya dos mil. Independencia del pueblo colombiano la que mostró el canciller Turbay en Punta del Este al abanderar la expulsión de Cuba de la OEA por haberse independizado de EE.UU. Y así, nuestra independencia va a ser de nuevo festejada con la cesión de bases aéreas —Apiay, Malambo y Palanquero—, navales —Málaga, Cartagena— y seguramente la autorización para que un portaaviones se estacione en aguas nacionales del Caribe o del Pacífico. El Gobierno revira: ¡Pero es que en las cabinas de los aviones van a ir colombianos! Antecedentes hay. Verbigracia: un acuerdo firmado no hace mucho estipula que EE.UU. puede interceptar en alta mar todo tipo de naves colombianas, tanto como Colombia puede abordar todo tipo de naves gringas. Hay que imaginar el cuadro para entender de qué se habla cuando los gobiernos hablan de bilateralidad: una motonave al mando del teniente Martínez, digamos, ordena esculcar en alta mar, digamos, al portaaviones Theodore Roosevelt.
El acuerdo —“que no está acordado hasta que esté acordado”—, según la aplastante lógica del general Freddy Padilla, garantizará la inmunidad diplomática de los militares y los “llamados contratistas”, términos del mismo general, en territorio nacional. Es decir, las zonas rosas se volverán un peligro para las colombianitas y, sobre todo, para sus novios. En la Base de Manta del Ecuador se denunciaron más de trescientos atropellos, lo que aquí se multiplicará por cinco. El tratado pasará de agache en el Congreso y si no pasa en tan humillante posición, pasará de todas maneras: a pupitrazo limpio. ¡Qué dignidad puede tener la aplanadora uribista después de rechazar la ley de víctimas! No es un problema de soberanía, ha dicho el embajador Brownfield, sino de cooperación. Lo mismo que le esputó Napoleón a Fernando VII cuando invadió a España: vamos para Portugal para llegar a Inglaterra, estratagema que, según dicen los historiadores, motivó el grito de Independencia. La invasión en nuestro caso no aplica, pero la avanzada estratégica de los gringos sobre nuestros vecinos, y en particular sobre la Amazonia, es cosa delicada. Muy delicada, sobre todo para Venezuela, que comienza a ser considerada por EE.UU. como un narcoestado.
De burrada en burrada
Por Claudia López

Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea, afirma un popular dicho colombiano. La visión del presidente Obama de construir una política internacional que supere la lucha ideológica y militarista de la guerra fría no parece haber sido escuchada y menos atendida por sus supuestos representantes en estas tierras. Apenas ha cambiado el lenguaje. La amenaza ya no se llama comunismo, sino chavismo, y como parece políticamente incorrecto atacar al chavismo como al comunismo (con golpes de Estado, operaciones militares abiertas y apoyo a regímenes violatorios de derechos humanos), entonces agazapan la confrontación ideológica bajo la égida de lucha contra "el narcotráfico y el terrorismo". Al tiempo que Chávez seguía como protagonista en la crisis de Honduras y empezaba a liderar el debate continental por el traslado de operaciones militares estadounidenses de Manta a Colombia, una agencia norteamericana publicó un informe según el cual Venezuela es el nuevo "narcoestado" de la región y epicentro de las "principales rutas de narcotráfico". Basta un mínimo de sentido común para reconocer que si Colombia es el epicentro de los cultivos de coca en la región, es también el origen de las "principales rutas de narcotráfico". Cualquier ruta de coca que pase por Venezuela pasa o se origina en Colombia. Pero lo conveniente ideológicamente es decir que Venezuela es un narcoestado y callar sobre el estado de la democracia colombiana. Como ese informe no logró enterrar el debate del traslado de las bases ni el protagonismo del presidente Chávez, optaron por una acción más contundente: filtrar un video en el que supuestamente el 'Mono Jojoy' confirma que las Farc financiaron la campaña del presidente Correa. Como era obvio, el video se volvió una "bomba noticiosa". Un mínimo de rigor periodístico obligaba a los medios a informar que el video fue incautado hace más de dos meses, a pesar de lo cual no ha sido judicializado, y que está editado, es decir que lo que allí se ve fue manipulado por quien lo incautó y seguramente lo filtró: el Ministerio de Defensa de Colombia. Sería malpensado creer que la embajada norteamericana en Colombia es parte de la "bomba noticiosa" de no ser porque más se tardaron en filtrar el video que en salir el embajador norteamericano a resaltar la contundencia y la gravedad de lo denunciado en el video y a pedirle a la comunidad internacional que lo tome seriamente. A continuación se cumplió lo "sugerido". La Casa de Nariño ratificó la contundencia y seriedad del video, el ex ministro Santos declaró sobre el video que "más claro no canta un gallo" y el Gobierno lo envió a la OEA y la Interpol. La historieta y el repertorio estan obvio que ni siquiera nos dejaron algo para la imaginación. Si eso hacen sin que estén operando las bases en Colombia, ¿qué no harán cuando las tengan? Cualquiera que haya estudiado un mes a las Farc sabe que se caracterizan por la paranoia y compartimentación de información. Es inverosímil que el 'Mono Jojoy' reuniera a un montón de troperos farianos a leerles asuntos del secretariado. La voz y las imágenes no coinciden. Los cortes son abruptos, la intercalación de temas inconexos es evidente y los empates de la edición son como de estudio de garaje. Pero esos detalles no los nota un televidente desprevenido, mucho menos cuando la introducción de los titulares y presentadores es que apareció "la prueba reina", "irrefutable" de que las Farc financiaron a Correa. Cincuenta años de práctica y retórica "antisubversiva" no se paran en un día. Pero ya va siendo tiempo de que la nueva política de Obama se note en la práctica de sus operadores militares y políticos regionales y no sólo en sus discursos. La torpeza de la práctica antisubversiva norteamericana incendió de violaciones y guerras este continente y volvió a unos tiranos "héroes revolucionarios" y a otros "héroes de la democracia". La inercia torpe de esa práctica y retórica ha vuelto a Chávez "héroe antiimperialista". La era Obama de política exterior no se sentirá efectivamente en Latinoamérica si la práctica de sus embajadores no empieza a coincidir con los discursos de su Presidente.

6 comentarios:

  1. Estimado amigo, muy interesante lo que has escrito. Esta pajarita tiene el corazón dividido entre Venezuela y España. Te contaré un secreto... no me gusta el "mesias bolivariano" pero tampoco creo en héroes milagrosos que van a salvar el mundo... En época de elecciones parece que "utopía" va a ser cierta en cualquier lugar del planeta; introduces el voto en la urna y seguimos como siempre. Cambian las caras y los colores de los partidos pero "juan pueblito" sigue teniendo que buscar con que llenar la panza.
    Un saludo afectuoso.

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  2. Comparto contigo la desconfianza frente a las promesas de los politiqueros.Todos ellos, ninguno se salva,son traficantes de necesidades y testaferros de riquezas ajenas; pero, a esas 2 lacras el actual gobierno colombiano añade el cinismo,el exceso de desinteligencia y el gusto por la sangre.La aversión al presidente Chávez es más una consecuencia de origen gestáltico (su imagen se desajusta ante los cánones europeos clásicos)y de sentimiento de cuerpo de petroleros, comerciantes y dueños de los medios.Yo, como colombiano, envidio a los venezolanos y ecuatorianos, quienes, por encima de sus circunstancias políticas, tienen como gobernantes a unos estadistas que les aseguran y hacen valer su soberanía frente a los intereses militares norteamericanos

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  3. Es cierto que la mayoría de los países de este viejo continente viven en democracia desde hace tiempo, pero también las guerras y los comunismos mal entendidos mantuvieron a los pueblos en dictaduras sumergidas. Y no te voy hablar de España que es una democracia jóven. Dicen y eso creía yo que el mejor partido para el pueblo es el socialista ... ¿no eran esos los partidos que gobernaban lo que llaman despectivamente aquí en Europa: Repúblicas Bananeras?.
    El partido socialista más antiguo de Latinoamérica es el argentino, fundado en 1896 por socialistas alemanes e italianos.
    En Brasil el Partido Socialista se fundó en 1916.
    En Chile los movimientos socialistas se transformaron en partido político en 1915.
    El primer diputado socialista del Uruguay fue elegido en 1911.
    En Puerto Rico, Santiago Iglesias, hermano de Pablo Iglesias, dirigente socialista español, fue elegido diputado en 1917.
    En Cuba, el Partido Socialista fue fundado en 1910.
    En México muchos socialistas están incluidos en el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como en partidos de la oposición de izquierdas.
    En general, y bajo la denominación socialista, obrerista, trabalhista (Brasil), los movimientos socialistas tienen gran importancia en toda la América de habla hispana.
    Creo que todos necesitamos personas honradas para llevar los gobiernos pero una vez se sientan en la silla se olvidan de que son trabajadores del pueblo.

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  4. Definitivamente, el siglo 21 si representa un cambio abrupto de paradigmas. Por allá en 1970 Eduardo Galeano, conocedor de las estratagemas de los historiadores oficiales, escribió "La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será". Veintidos años después, aprovechando el derribo del Muro en 1989, Francis Fukuyama escribió El fín de la historia y el último hombre, argumentando el fín de la lucha entre ideologías, para dar inicio a un sistema de administración del mundo al que llamó Neoliberal, basado en la prevalencia de la política y la economía sobre los sueños y las utopías que habían fungido de combustible para las revueltas sociales ( cuyos actores fueron alistados a la izquierda del imperio durante la Guerra Fría). Pero, mucho antes, por allá entre 1947/48 George Orwell había profetizado en 1984 las discriminaciones y el control social que se impondrían como manera generalizada de ser en una sociedad totalitaria. Posteriormente, en 1964, Herbert Marcuse en su Hombre unidimensional advierte lo que sería una sociedad distópica o, como diría Jeremy Bentham, cacotópica... (Hay muchos otros autores que han analizado la relación de la sociedad con el Estado, pero he escogido estos para evitar cualquier etiquetamiento) Hoy, terminando la primera década del siglo 21, hay que admitir que, aunque contradictorios, todos ellos tenían razón. El encogimiento de la función social del Estado no limita el agigantamiento de su maquinaria burocrática, los nimios salarios de obreros, campesinos y artesanos es superado en proporción de 42/1 por congresistas y gerentes de instituciones oficiales, el rebusque y subempleo generados por los despidos masivos y el proteccionismo empresarial es calificado de piratería y, por supuesto, penalizado. Sin embargo, a pesar de todo ello, lo más notorio es la autodesligitimación de las formas de organización social y la incapacidad para reivindicar derechos de la generación ciberpunk, sutilmente inducida por la acción mediática y torpemente desorientada por padres y educadores que en su brega por la supervivencia diaria le han torcido el pescuezo a Oniria y se han instalado en el rincón de la inmediatez. Una cosa son las "teorías" socialistas y otra la práxis social. Si bien es cierto el fechaje de la irrupción en continente americano de tales teorías, es importante tener claro de mano de quienes llegaron. Y es ahí donde se desarma el ídolo: Ya sea desde la mirada arrepentida, paternal o protectora de unos burgueses eruditos formados en Europa y pertenecientes a la clase que aparentemente atacaban, o desde la respuesta resentida de un puñado de campesinos que sólo reaccionaban a los estímulos violentos de asesores oficiales, esos movimientos incubaban en su interior su propia larva destructora: Absorvidos por el sistema si alcanzan el poder (como sucedió en Colombia con el M19) o debilitados por agotamiento si dilatan su lucha por tiempo ilimitado (como le sucedió al IRA, o le ocurre a ETA y en Colombia a las FARC, el ELN y el EPL). A estos gobiernos tropicales conocidos como Banana Republics pertenecieron los llamados "caudillos". De origen cuartelaria, asesorados por la Escuela de las Américas y patrocinados por las oligarquías domésticas, esos chafarotes camuflaban su ideología fascista bajo un barniz de "caridad" con los "desprotegidos" y la represión contra todo agente que afectara su populismo. Ninguno de ellos tenía ni toleraba ideas socialistas, aunque, como en el caso de Argentina, muchos militantes del peronismo terminasen confundidos en una melange socialistoide.Con excepción de la revolución triunfante de Cuba, América sólo ha tenido un segundo de ilusión socialista en el primer intento nicaragüense y en el milagro chileno que concluyeron los fascistas con el magnicidio de Salvador Allende y el holocausto de 2 generaciones de chilenos. Ufff...el tema es apasionante e inagotable. Dejemos aquí por el momento. Un abrazo

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  5. Debo reconocer que sabes de lo que hablas... Pero hoy no podemos aplicar las recetas del pasado;hoy estamos globalizados en economía, en cultura e incluso en política, y una nueva revolución industrial, impulsada por la informática y las telecomunicaciones dominan las sociedades.
    Las fuerzas que hoy predominan en el mundo de la política, impulsan la repartición de favores y ventajas a determinados y poderosos grupos de presión, con el fin de conseguir la reelección.
    Las izquierdas políticas buscan ampliar el tamaño del gobierno, reemplazando la acción privada por la pública, mientras que la derecha busca moralizar a la sociedad, invadiendo militarmente a otras naciones y encarcelando a ciudadanos por el “delito” de consumir drogas, con lo cual se ha logrado incrementar la riqueza y poder de mafias de narcotraficantes.
    Amigo mío en política,los intereses predominan sobre los principios. Imagino que en Colombia tienen una partidocracia bipartidista. En estas condiciones y siendo un país con muchos acuerdos internacionales aprobados en materia de derechos humanos es increíble como se violan cada día, aprobando leyes supongo que intentan mostrar una imagen limpia en el ámbito internacional.
    Dice Luis Alberto Matta, activista por los derechos humanos en Colombia que..."Es nuestra obligación como seres humanos sensibles, soñar y luchar incansablemente por construir una nueva sociedad. Renovar nuestro compromiso por la defensa de los derechos humanos indivisibles, es uno de los caminos, evitando caer en la habilidosa trampa del sistema y sus tácticas asistenciales proclives a la inmovilización. Nuestro compromiso se sitúa y se fundamenta en el respeto universal por el ser humano y del planeta mágico en que vivimos".

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  6. Compartimos la opinión de que la acción política de nuestro mundo contemporáneo, más que mediada, está impuesta por poderosísimos trust multinacionales que constituyen grupos burocráticos de presión política para sostener en las instancias administrativas locales a los respectivos cuadros de cipayos, albaceas y estafetas que incrementan sus intereses económicos y aseguran su dominio territorial. Pero tenemos divergencias en la tolerancia de la relación intereses/principios. Aclaro: no se trata de una mirada ingenua o mojigata (tengo bastante claro que la adecuación social de mis principios está culturalmente reglada por la satisfacción de mis intereses). El asunto es que mientras mis acciones individuales (orientadas a satisfacer mis intereses) no traspasen la frontera mediática para trascender en la opinión pública (determinante y juez de mis principios), no se constituirán en acción política. Los factores se invierten para quienes hacen política, porque en su oficio la satisfacción de los intereses particulares está intimamente implicada en el reconocimiento y respeto a los principios colectivos. El cambio de esta regla elimina la posibilidad de un sistema democrático e implanta la ejecución de un sistema represivo basado en el discurso moralizante y la aplicación del terrorismo como instrumentos de control, y es ahí cuando se configura esa práctica tan común en los regímenes fascistas de cualquier lugar del planeta de la violación a los derechos humanos. En Colombia el régimen da la falsa impresión de basarse en una "partidocracia" bipartidista, pero dado el analfabetismo político del colombiano medio, ese bipartidismo ha quedado reducido a una simple opción de alinderamiento cromático (azul o rojo). Si leyeras la historia de la violencia en Colombia te escandalizarías de la simpleza de los argumentos por los que se han desangrado generaciones de colombianos desde los años 50 bajo la égida engañosa de un color sin ideología, azul para los conservadores o rojo para los liberales, mientras que los instigadores, aparentes opositores en la palestra pública, señoritos de ciudad "prestantes miembros de las familias más distinguidas", entrelazaban sus familias en aparatosas ceremonias matrimoniales y consolidaban sus fortunas en discretos pactos de compra y venta de tierras y cargos burocráticos. Respecto a no "repetir recetas del pasado", bueno Nihil novum sub sole, el deslumbrante neoliberalismo, base epistémica de todo este afán de negación de ideologías, es la recuperación de las teorías liberales de Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, escrito por Adam Smith en 1776. En cuanto a "vivir en un mundo globalizado", debo confesarte que no entiendo ni pio. Veamos: soy un pequeño campesino que vive a hora y media de la ciudad, mi idea de globalización está dada por el acceso a la internet. el uso de un teléfono celular y la conexión a una televisión por cable, los cuales me permiten comunicarme instantáneamente con interlocutores distantes en casi cualquier lugar del planeta y ver 2 o 3 series de estreno, cuando debo viajar a cualquier lugar próximo o remoto lo hago por los métodos tradicionales. Ahí se agota para mí el mito de la "globalización". De acuerdo: las culturas locales están perdiendo su identidad (folclor, creencias, prácticas artesanales, dialectos y costumbres ancestrales); pero, más que a la "globalización" se debe, paradójicamente, a la irrupción de la escuela como ente unificador de la cultura nacional...pero si nos metemos en el papel de la educación, vamos a tener para hacer una enciclopedia, así que por el momento, dejemos aquí. Un trino con aleteos

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