jueves, 10 de diciembre de 2009

Diamantes negros


La poesía, como todo lo que en este mundo habita, tiene color y ritmo. Lo que aún no logro descifrar es si es el color lo que le da su ritmo, o si es el ritmo el que le confiere su color. Doy estos tres ejemplos "negros" y agradezco todo aporte que me ayude a desentrañar el "misterio".

Danza Negra
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
Es la danza negra de Fernando Pòo.
El cerdo en el fango gruñe: pru-pru-prú.
El sapo en la charca sueña: cro-cro-cró.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.

Rompen los junjunes en furiosa u.
Los gongos trepidan con profunda o.
Es la raza negra que ondulando va
en el ritmo gordo del mariyandá.
Llegan los botucos a la fiesta ya.
Danza que te danza la negra se da.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.

El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.
Pasan tierras rojas, islas de betún:
Haití, Martinica, Congo, Camerún;
las papiamentosas antillas del ron
y las patualesas islas del volcán,
que en el grave son
del canto se dan.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.

Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
Es la danza negra de Fernando Póo.
El alma africana que vibrando está
en el ritmo gordo del mariyandá.
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Luis Palés Matos (+Guayama, Puerto Rico 1898 -Santurce, Puerto Rico 1959)



Canción del boga ausente
Qué trijte que ejtá la noche,
la noche qué trijte ejtá:
no hay en er cielo una ejtreya...
Remá! remá!

La negra re mi arma mía,
mientrá yo brego en la má,
bañao en suró por eya,
¿Qué hará? ¿qué hará?

Tar vej por su zambo amáo
doriente sujpirará,
o tar vej ni me recuecda...
Yorá, yorá!

La j'embras son como toro
lo rejta tierra ejgracia;
con acte se saca er peje
der má, der má!...

Con acte s'abranda er gierro,
se roma la mapaná;...
cojtante y ficmej la penaj;
no hay má, no hay má!...

.................................................

Qué ejcura que ejtá la noche;
la noche qué ejcura ejtá;
asina ejcura ej l'ausencia...
Bogá! bogá!...
Candelario Obeso (Mompox, Colombia 1849 - 1884)


Sensemayá
(Canto para matar a una culebra)

¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!

La culebra tiene los ojos de vidrio;
la culebra viene y se enreda en un palo;
con sus ojos de vidrio, en un palo,
con sus ojos de vidrio.
La culebra camina sin patas;
la culebra se esconde en la yerba;
caminando se esconde en la yerba,
caminando sin patas.

¡Mayombe—bombe--mayombé!
¡Mayombe--bombe--mayombé!
¡Mayombe—bombe--mayombé!

Tú le das con el hacha, y se muere:
¡dale ya!
¡No le des con el pie, que te muerde,
no le des con el pie, que se va!

Sensemayá, la culebra,
sensemayá.
Sensemayá, con sus ojos,
sensemayá.
Sensemayá, con su lengua,
sensemayá.
Sensemayá, con su boca,
sensemayá ...

¡La culebra muerta no puede comer;
la culebra muerta no puede silbar;
no puede caminar,
no puede correr!
¡La culebra muerta no puede mirar;
la culebra muerta no puede beber;
no puede respirar,
no puede morder!

¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, la culebra…
¡Mayombe--bombe--mayombé!
Sensemayá, no se mueve…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayaá, la culebra…
¡Mayombe—bombe--mayombé!
Sensemayá, se murió!
Nicolás Guillén (Camagüey, Cuba 1902 -La Habana, Cuba 1989)

2 comentarios:

  1. Por supuesto que la poesía tiene color y tiene ritmo; para mi es el color lo que le da ritmo porque la poesía es del color de la primavera, es negra, es triste; graciosa e ingeniosa; reivindicativa y a veces una quimera…
    La poesía es sentimiento y brota como cascada, como simple hilillo de agua en la tierra seca de verano…
    Por esa razón su ritmo puede ser un bolero, una cumbia, el sonido de las palmas o las gotas de lluvia en la ventana…
    Te dejo parte de un poema que habla de la universalidad de los sentimientos y sobre todo nos anima a poner corazón en las palabras, es de León Felipe, seguro que lo conoces.

    ..."Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
    ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos
    para que nunca recemos
    como el sacristán los rezos,
    ni como el cómico viejo
    digamos los versos
    Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
    Pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero,
    ligero, siempre ligero.
    Sensibles a todo viento
    y bajo todos los cielos,
    poetas, nunca cantemos
    la vida de un mismo pueblo
    ni la flor de un solo huerto.
    Que sean todos los pueblos
    y todos los huertos nuestros."...

    P.D. Las que tú has puesto de muestra yo les pongo ritmo de manos sobre un tambor.

    Trinos de chocolate y aleteos de ron.

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  2. ¡Hip!...¡Salud! "Pasar por todo una vez, una vez sólo y ligero" como verso es perfecto. Y si lo canta el maestro Ibañez es impactante. "Ser en la vida romero/ romero solo que cruza siempre por caminos nuevos..." Pero, pienso que en la vida real quienes jugamos a hacer versos somos torpes y grotescos; como el albatroz de Baudelaire, soportamos las bromas de los marineros por la sola certeza de su compañía. Completamente de acuerdo contigo en aquello de los colores, pero pienso que gran parte de la poesía escrita es más melódica que rítmica. El fraseo de García Lorca, César Vallejo, Miguel Hernández, León Felipe, Rafael Alberti... nos hace pensar más en una cítara, un laud, un violín, una guitarra, una ocarina o una quena que en un timbal o tumbadora. Y, CLARO. Emergieron tus genes caribes: los poemas de la muestra son para recitar con los pies descalzos, moviendo las caderas al son de un tambor (Tambó), estirando la trompita, blanqueando los ojos (lojjojo), balanceando los hombros como quien lanza una red y alargando las sílabas como quien chupa melcocha (daría mi vida por verte hacerlo). Hace muuuuchos años (ahuuuu...), cuando la tierra aún estaba caliente, era toda una moda cultural declamar poemas. Hubo "estrellas" de la declamación, verdaderas vedettes que se movían por los escenarios internacionales como Madonna o Britney Spears construyendo su fama a punta de declamaciones (Una de las más célebres fue la argentina Bertha Singerman). Pues bien, estos declamadores armaban su repertorio con poemas rítmicos, como los del ejemplo, o épicos o dramáticos como "el seminarista de los ojos negros", "el duelo del mayoral", "por qué no tomo más", "el brindis del bohemio", etc, etc... Cuando pasaron de moda y se volvieron símbolo de una cultura naíf, estos personajes fueron sucedidos por unos cantores (Brassens, Serrat, Cortez, Facundo, Los Aparcoa, Sabina) que enfatizaron la melodía y recuperaron el poder introspectivo de las letras...bla, bla, bla...no sé cuando parar. Trinos con cachapa y aleteos con leche de burra (tu papá sabe cómo prepararlos)

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