Ah... ¡Ya!....Ahora entiendo

Cuentan los sabios ancianos, que cuando El Creador hizo el mundo decidió darles dos atributos a los hombres, teniendo en cuenta el país en el que los ubicase. Así, hizo a los japoneses ordenados y respetuosos de la ley; a los alemanes, tenaces y estudiosos; a los chinos, trabajadores y pacientes... Cuando llegó a los colombianos, le dijo al ángel que registraba en una planilla: "Estos van a ser inteligentes, honestos y uribistas". Una vez terminada la obra, el ángel dijo:
-Santo Padre, le has dado a todos los pueblos del mundo dos virtudes, pero a los colombianos les has dado tres... eso hará que ellos prevalezcan por encima de todos los otros pueblos del mundo.
-¡Caramba!, dijo El Creador, es cierto, pero ya que no debo retractarme de lo otorgado, remediaré esto con justicia. De ahora en adelante, los colombianos conservarán esas tres virtudes; pero, para que no puedan prevalecer sobre los demás, ninguno de ellos podrá ejercer más de dos virtudes simultáneamente.
Es por eso que desde ese momento, el colombiano que es uribista y honesto no puede ser inteligente. El que es inteligente y uribista no puede ser honesto y el que es inteligente y honesto jamás podrá ser uribista.