jueves, 25 de noviembre de 2010

Quizás no sea interesante, pero puede reultar de utilidad

Puesto que usted está leyendo este blog, me es viable suponer que usted utiliza el computador con relativa asiduidad. Yo, por lo menos, lo uso a diario. Bien, tengo que reconocer que por culpa de las dichosas "nuevas tecnologías", sobre todo del pc y los celulares, he descubierto que el proceso de envejecimiento personal va de la mano de la obsolecencia de los aparatos. Es decir, soy heredero de una generación que establecía una relación afectiva con los objetos, al punto de adaptar su estilo de vida a la "antigüedad" y calidad de los objetos que conservaban. La casa de mis abuelos maternos (un lugar del que sólo los mudará la muerte) está ambientada con un reloj victoriano, un teléfono de manivela, una victrola y doscientos cincuentamil álbumes de retratos de familia. A mi padre, en apariencia más "liberal", no hay quien lo convenza de salir de su viejo equipo de sonido (un Garrard antediluviano), ni de sus estilográficos (regalo de su madre para el grado... ¡de bachiller!), ni de su caja alemana de herramientas (con la que se ganó la vida en Paris en su época de universitario).Y yo, que creo burlarme de todas esas vainas, estoy "de depre" porque a mi celu, un Nokia Sirocco que ya cumple 5 años, le entró la vejera, se me apaga, no me quiere funcionar y yo no me siento capaz de cambiarlo por ningún otro por más BlackBerry, Iphone o Smartphone de que presuma. Igual me sucede con mi pc de mesa: Ya cumple 4 años y comienza a presentar algunos achaques con los que ya está dando de comer a un ejército de "técnicos" que lo auscultan, lo intervienen, lo recetan y lo ponen en cuarentena, asegurándose siempre de dejarle algún mal latente para que en poco tiempo se los tenga que volver a llevar. Pasa igual con los carros y con la salud: Cómprese un carro cero kms. y lléveselo a un mecánico: se asombrará de "lo mal que está su cacharrito": o vaya al médico por una fiebrecita, para que se entere, después de doscientos exámenes, de lo mal que está del colon irritable, la "baja en defensas" por el estrés, una hernia que usted nunca supo que tenía y una larga lista de afecciones que "si usted no previene oportunamente, le podrán acarrear problemas mayores"...
¡Que vaina! Este es el problema con nosotros los diletantes, quería darles un datico así de cortitico, y miren por dónde he cogido. Sin tantas vueltas, el cuento es el siguiente: Por ahí a la altura de febrero o marzo comencé a tener problemas con el encendido del pc. Un día demoraba media hora, otro día una hora... ¡Llegó a tomarse ocho horas para encender! Un vividor disfrazado de "técnico" dijo que era un virus, otro dictaminó que era la fuente de poder, a otro se le antojó que el procesador... Lo recetearon, le cambiaron el disco duro, los buses, la ram y finalmente me dijeron que era un problema de procesador y board; que lo mejor era que me comprara otro. Por uno de esos rayos luminosos con que a veces nos asalta la inspiración después de la media noche, la semana pasada se me ocurrió probar el monitor en el pc de mi madre y ¡Oh, Divina Revelación! TODO-EL-VERRACO-PROBLEMA-ESTABA-EN-LA-PANTALLA. Otro "técnico especializado" me explicó algo que no entendí, me la reparó, me cobró el 30% de una nueva... y aquí estamos mi pc y yo como dos amigos recién conocidos, sanos de cuerpo y puros de alma. En síntesis (esto es lo que debí haber dicho sin tanta carreta precedente), si nota que su pc comienza a tardar más de lo normal en el proceso de inicio, SOSPECHE DEL MONITOR antes de consultar a un técnico. Y ya, estando en ese terreno, me encontré con una aplicación de esas que nunca se me habría ocurrido que existen: Un limpiador interno de pantalla No tengo una idea clara de qué es lo que puede "limpiar por dentro", pero me parece que, además de ser un "tierno" salvapantallas, de pronto limpia estáticas y qué se yo... Clic aqui para bajar uno instantáneo, o aquí para instalar la aplicación. Me cuentan cómo les fue

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