lunes, 27 de junio de 2011

En este mundo traidor...

6 comentarios:

  1. Buenisisiiiimooo... pero ayyy D, es de terror! A quien, a que creer??
    Me da ganas de huir a una isla y vivir solo de lo que allí tengo. Tipo esa vieja peli "La laguna Azul"
    Besitossss descontaminados de toda info, que no sea el afecto.

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  2. Emmelineeee! Esa es la paradoja de nuestro mundo contemporáneo: cuanto más "informados" creemos estar sobre el acontecer mundial, menos sabemos de las causas y consecuencias de ese acontecer. Desde el momento nefasto en que los "gurús" de la publicidad decidieron hacer de la información el más eficaz de los instrumentos de la propaganda, convirtieron la Opinión Pública en un conejillo de indias para experimentos estadísticos, inducción de ideologías, proyección de reacciones y control de objetivos. Como lo enseñan los preceptos de la duda metódica, no creas en nada de lo que te muestran los sentidos, porque, hoy más que nunca, es fácil percibir la injerencia de un "genio maligno". Sólo confía en la sabiduría de tu corazonsote y, parodiando a Descartes, reafírmate en el silogismo Amo, luego existo. Atte. Richard Lestrange

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  3. Y en lo personal, viejo Dorian, es un poco desalentador ver lo avanzada que se encuentra en las masas esa intoxicación ideológica, ya que los frentes por donde atacan los detentadores del poder son distintos, unos más sutiles que otros: además de estadísticas, estudios científicos y demás, no puede pasarse por alto el importante rol que desempeña la llamada "cultura popular" en la intensa inoculación de ciertos códigos culturales que hasta ahora han garantizado, por ejemplo, la omnipresencia de las corporaciones transnacionales en la vida de las personas, y el consecuente caríz sagrado que adquieren los parámetros consumistas reinantes en la actualidad. El influjo del espejismo es tan poderoso, que para la mayoría de personas este tipo de apreciaciones no pasan de ser una manifestación más de paranoia o demencia anti-capitalista.

    Un saludazo viejo, que tengás un buen finde.

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  4. Así es, viejo Xavi. Con el agravante de la impotencia inducida con que los inconformes nos vemos impelidos al silencio cómplice a que nos somete el miedo a la estigmatización política ("mamertos", "resentidos sociales", "dinosaurios radicalistas" y muchos otros apelativos de ese talante), la descalificación social ("terroristas", "vagos", "enemigos de la democracia", etc.) y el aislamiento afectivo de parientes y noviecitas potenciales. Pero, ¿sabés una cosa, amigazo?, en últimas, si miramos la dinámica social desde la perspectiva rigurosa de un microscopio cientifista, acabamos entendiendo que tanto los actores y agentes que has enunciado, como los eventos que tan hábilmente saben desatar, son el producto natural y el resultado eficiente de la estructura ideológica que soporta este sistema capitalista. Se me hace que, en vez de emitir juicios de Perogrullo sobre "amos" y "lacayos", comienza a hacerse indispensable preguntar qué están haciendo los maestros de "Sociales" de escuelas y colegios; así como el componente curricular de las facultades de "Comunicación" y "Periodismo", cuyos egresado(a)s se venden al mejor postor sin el más leve asomo ético de contricción o, por lo menos, vergûenza. Igual, mi viejo, que te bronceés en este puente.

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  5. Ellos dicen que los seres humanos usan sólo el 10% de sus cerebros y dicen y dicen...
    ¿Quiénes, exactamente, son ellos y por qué ellos nos dicen tantas cosas? ah!!! ¿por qué nosotros los escuchamos?...
    Estas frases son de un libro que he leído estos días "Coerción" Douglas Rushkoff, sobre técnicas para analizar y derrumbar al ser más consciente.
    Un abrazo cálido, estoy un poco alejada de la red pero siempre es un placer venir a tu ventana.

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  6. ¡Pajarito! Es alentador ver cómo todavía quedan algunos tercos como el periodista Rushkoff que intentan llamar la atención sobre los mecanismos de manipulación ideológica desde la perspectiva del marketing. Yo me quedo con los clásicos de la semiótica, como Mitologías de Barthes. Tu visita ilumina y da calor a este ventanuco, por favor, no tardes tanto en visitarme. Trinos con aleteos y vuelos en espiral.

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