El domingo pasado, 12 de septiembre, los bachilleres colombianos acudieron una vez más a ese
martillo,
rastro o
remate de ilusiones adolescentes que es el
Examen de estado Icfes. Un invento de origen misterioso que solapa su afán recaudador tras el pretexto de ser un instrumento evaluador de la "calidad de la educación" que, supuestamente, sirve para certificar el derecho de ingreso a cualquier carrera universitaria; pero que en la práctica DEBE SER PRESENTADO POR TODOS LOS BACHILLERES COLOMBIANOS independientemente de su género, edad, condición social, estado físicomental y, sobre todo,
posibilidades reales de cursar estudios posteriores. En esta ocasión, la segunda del año, se presentaron 647.931 examinandos en 1.223 sitios de aplicación de 425 municipios, pagando cada uno unos $30.000,oo promedio (aprox 15 dólares); los cuales, con un apoyo logístico de 33.915 aplicadores, generan una dinámica de
cash que, junto con el de las Notarías, resulta el más jugoso y seguro de los negocios. Un ciudadano del común podría suponer que las preguntas de estos exámenes se basan en unos lineamientos curriculares impartidos por el Ministerio de Educación para la enseñanza en los niveles básico y secundario y que, por lo tanto, tales exámenes reflejan la media cognitiva, intelectual y cultural de nuestros colegios en todo el país; pero, de resultar cierto su supositorio, no solamente los maestros colombianos serían los más desubicados del planeta (al desconocer la mínima relación entre edad mental y complejidad de pensamiento), sino que los bachilleres colombianos serían, anormalmente, los más maduros, estudiosos y sabios del universo-mundo. Por ejemplo, a juzgar por las 31 preguntas del área de Filosofía (que arbitrariamente escogí porque
creía saber algo de la materia), el amplio conocimiento de la historia de la filosofía que el cuestionario le exige a los estudiantes de grado 11 los pone a pasear su peripatético reguetón por un catálogo de escuelas filosóficas (sofismo, epicureismo, estoicismo, hedonismo, fatalismo, empirismo lógico, existencialismo...) en el cual, desde la lectura y análisis de los principales filosófos clásicos y modernos (Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza, Hume, Locke, Kant, Hegel, Marx y Nietzsche) hasta la deconstrucción y glosa de pensadores contemporáneos (Heidegger, Foucault, Adorno, Popper, Baudrillard), los bachilleres colombianos deben responder preguntas que incluyen una descrestante diversidad y cantidad de temas (hay un par sobre arte en las que se pide caracterizar la posición de Marcel Duchamp
“el principal exponente del “ready-made”, o definir el significado del análisis de Las Meninas de Velásquez por Foucault, utilizando además un galimatías rebuscado tanto en las preguntas como en las opciones de respuesta. Este es un ejemplo de pregunta:
“Jean Baudrillard ve al individuo de hoy como un sujeto fractal que, en lugar de trascenderse en una finalidad o conjunto que le supera, se difracta en una multitud de egos miniaturizados, absolutamente semejantes entre sí.” A barbaridades como esa habría que agregar audacias como la de afirmar que
“para Platón el atributo era la sustancia”, o
“La ontología cartesiana es vista como metafísica por su carácter racionalista; además pareciera que lo ontológico quedara subsumido en lo epistemológico...” (¡!) Si bien esas atrocidades son cuestionables, por decir lo menos, afirmar que en Kant los Juicios Sintéticos A Priori "deben hacerse independientes de la experiencia" es igual a no decir nada, pues eso es, precisamente, lo que significa Sintético.
¿Qué se fumaron los tecnócratas del Icfes para creer que los estudiantes que están a punto de terminar el bachillerato en Colombia han cursado una carrera entera de Filosofía con especialización y doctorado incluidos? Comienzo a sospechar que los avivatos que hablan de "filosofía Parainfantil" (para niños) se están saliendo con la suya vendiéndole su Banco de Preguntas a los negociantes del Icfes. Pero, el verdadero problema que acecha detrás de todo esto es el total desconocimiento de lo que está sucediendo por parte del Ministerio de Educación que, ajeno a las metodologías y sistemas de evaluación aplicados por el Icfes, se obstina en mantener un sistema educativo centrado en la memorización de una cantidad cada vez menor de información, asignando rótulos a las diversas propuestas teóricas (en su mayoría incomprensibles para los estudiantes) y desperdiciando la oportunidad de capacitar a las nuevas generaciones en el desarrollo de habilidades para pensar, analizar y argumentar, con lo cual se les facilitaría el manejo de herramientas cognitivas básicas para posteriores desarrollos teóricos y prácticos en cualquier área del conocimiento. No es este un problema nuevo: Hace 10 años la Organización Colombiana de Estudiantes OCE publicaba el siguiente documento en la página del PDA
"PRUEBA DE RESPUESTA MULTIPLE SOBRE LOS EXÁMENES DEL ICFES
Seleccione la opción que considere correcta.
1. En el calendario A del año 2000, presentaron las nuevas pruebas ICFES por competencias 354.749 estudiantes en Colombia. Seleccione el total de estudiantes que obtuvieron puntajes en el nivel alto:
a. 27.470 estudiantes
b. 345.059 estudiantes
c. 1.236 estudiantes
d. 71 estudiantes
2. La evaluación de conocimientos y aptitudes en las anteriores pruebas ICFES fueron cambiadas por la de competencias con el fin de:
a. Confundir y desprestigiar a los estudiantes
b. Desprestigiar a los maestros
c. Desprestigiar a la Educación Pública
d. Todas las anteriores
3. Juanito es el mejor estudiante de su clase y de su colegio. Cuando estaba presentado las pruebas ICFES por competencias, leyó la pregunta 19 de Historia y no la comprendió. Al verse confundido por la pregunta, respiró profundamente y pensó:
a. "Esto no me lo enseñaron"
b. "Soy un bruto"
c. "Le voy a copiar a Pedrito"
d. "Al igual que las otras preguntas, no sé lo que me están preguntando"
4. Meses después, el inquieto Juanito al ver su bajo puntaje en las pruebas, comparó con los resultados nacionales y se puso en la tarea de investigar el porqué de los catastróficos resultados, y concluyó que:
a. La prueba está mal diseñada
b. Es otra imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para privatizar la Educación Pública
c. Es una base propagandística para confundir a la opinión pública y desmeritar a las instituciones educativas públicas
d. Todas las anteriores
RESPUESTAS Y JUSTIFICACIONES AL REVES DE LA HOJA
1. La respuesta correcta es la "d", Es increíble que de 354.749 estudiantes tan solo 71 (0.02%) hayan obtenido un puntaje alto. Los estudiantes nos rajamos porque hay opciones de respuesta en donde todas las alternativas son correctas, o ninguna lo es; hay preguntas que requieren de un estudio avanzado para poder acertar correctamente; en las área de las humanidades los cuestionarios contienen una insoportable carga ideológica, además de ser subjetivos.
2. El cambio a pruebas de competencias de las de conocimientos y aptitudes, como eran antes, han mostrado unos resultados catastróficos como lo vimos en el punto anterior. Esto le ha servido a los enemigos del magisterio y de la educación pública para criticarlos y decir que "como no sirve" entonces hay que privatizar y restringir el ingreso de los estudiantes a la educación superior. Además los estudiantes nos desmoralizamos al obtener dichos puntajes. La respuesta es la "d".
3. El ICFES de una manera irresponsable está manipulando el ingreso de los estudiantes a la educación superior por medio de unas pruebas subjetivas. Es irresponsable que se aplique una teoría sobre la educación y sobre las pruebas de una manera improvisada, con unos cuestionarios que carecen de validación alguna, cuyos supuestos ideológicos no resisten una controversia seria. Por el afán del ICFES en implementar una ideología posmoderna obsoleta y ridícula, los cuestionarios no evalúan nada. Es por esto que los estudiantes no entienden lo que les preguntan. Así, de nuevo la respuesta es "d"
4. La respuesta es "d". Todo esto es acorde con la política del Banco Mundial en Colombia de brindar "una educación subdesarrollada para un país subdesarrollado". La evaluación por competencias es una moda que el imperialismo norteamericano está introduciendo lentamente en nuestra educación con el fin de acabarla y que sus multinacionales de la educación sean las encargadas de educarnos para lo que les convenga: mano de obra barata y poco calificada. No se deje confundir, si no entiende lo que le preguntan y obtiene bajos puntajes, es porque la prueba no sirve y hay que cambiarla."