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lunes, 12 de octubre de 2009

Para que nadie olvide este fatal momento


En tanto haya humanos en cualquier rincón del universo, habrá políticos. A partir de esta frase de perogrullo, y con base en 3 puntos aparentemente inconexos, trataré de justificar el ensamblaje de textos ajenos sobre las últimas (a la fecha) de las perrateadas uriberas. Si tratásemos de ignorar por un momento nuestras anquilosadas premisas culturales para observar sin anteojeras conceptuales el origen y evolución de la clase política, tendríamos que admitir el hecho de que desde el mítico momento en que algunos primates comenzaron a "humanizarse" y ser reconocidos como el zôon politikón aristotélico, pasando por la fase épica de las conquistas, dominaciones, revoluciones y surgimiento de las repúblicas modernas, hasta un posible mundo futuro controlado por la cibernética, la humanidad se las ha ingeniado y seguirá ingeniándoselas para tener un grupo autoselecto de individuos que quieran controlar el destino de todas las formas de vida conocida y por conocer, con el triple objetivo de incrementar su riqueza particular, fortalecer su poder gremial y consolidar su hegemonía de clase. Ser "ambicioso", egomaniaco y tenaz  está en el Arché de la naturaleza política.  Pero, pendulando en ese endeble gancho que separa la ambición de la insaciabilidad, la egomanía del desprecio del otro y la tenacidad de la dictadura, se cuece el caldo del conflicto social adobado con el pillaje a la pequeña propiedad, la desinstitucionalización del Estado y la represión violenta. Al colombiano actual le está correspondiendo la mala racha de asistir a los orígenes del descalabro de la Nación, privado de los insumos académicos, culturales y mediáticos que podrían permitirle tener una percepción clara del terrible plato que está a punto de serle servido. En fin, puesto que la enseñanza de las llamadas Ciencias Sociales (Historia, Geografía, Economía, impartidas al colombiano medio a lo largo de su escolaridad básica y secundaria) cumple la función de un precario "manual de instrucciones" sobre el comportamiento ciudadano y enajena el conocimiento crítico de la realidad mediante la repetición mecánica de una fórmula pedagógica basada en "talleres grupales" y en la memorización del relato anecdótico, pétreo e inútil de los "próceres" de una "Patria" de cartilla, resulta de capital importancia escarbar entre los pocos artículos de prensa que aún tengan el valor de evidenciar los acontecimientos oscuros de un sistema político mendaz, cínico, oportunista, ratero y violento que no serán registrados en los futuros manuales de historia (si es que en la escuela futura se llegase a "perder el tiempo" en esas pendejadas).  Es tan evidente la situación que hasta un periodista de esos entregados a una multinacional de las comunicaciones, o una uribista recalcitrante, se les puede pillar texticos en los que se atrevieron a expresar, a su manera, la preocupación por lo que ya ven venir con pasos de pequeño rejoneador. Por su extensión, esta selección podría parecer ladrilluda; pero la calidad de la prosa lo hace ameno, a pesar de lo agrio e impasable de los temas tratados.

Gente de bien
Nestor Javier Morales (En Hora 20, programa de Caracol Radio-Oct. 07 2009)

El Ministro Fernández, de Agricultura, reconoce con candidez que mintió al separar los nexos entre beneficiarios de los subsidios de Agro Ingreso Seguro (AIS) con la lista de aportantes a las campañas presidenciales de Álvaro Uribe. No pudo desmentir a columnistas o investigadores que han demostrado que personas que recibieron el regalo del Gobierno habían financiado las aventuras electorales de 2002 ó el 2006. “Me apresuré”, admite el Ministro, aclarando, eso sí, que fue de buena fe. Pero esa no es la única mentira. Hay otras que a mí me parecen peores, porque son disfrazadas de verdades a medias: por ejemplo, cuando el Ministro Fernández defendió la pureza de los receptores de los subsidios, se olvidó decir que los señores Dávila Abondano son activos promotores de la candidatura de Andrés Felipe Arias. Arias fue el inventor del programa AIS, y es el mentor de Fernández. Son amigos de colegio y lo que hizo el primero es defendido y mantenido sin escrúpulos por el segundo. La familia Dávila, por su parte, es el símbolo de la perversión del sistema. Cuando Arias era Ministro, formó un entramado entre primos hermanos, cuñados, tíos y primos segundos, para hacerse a la mayor cantidad de dinero posible. Sus tierras (Alfredo Molano, que les ha seguido la pista, calcula que son cerca de 100 mil hectáreas) están dedicadas a la palmicultura, al banano, al caucho, al cacao, al azúcar y al café, y producen anualmente más de 120 millones de dólares. Para quienes quieran verificar cifras y magnitud de sus proyectos, su grupo económico, DAABON, tiene una página de Internet (www.daabon.com) en donde referencia en inglés y japonés sus negocios internacionales y la calidad de su obra social con el campesinado, especialmente del Magdalena y la Guajira. Tiene, además, un periódico comunitario que se llama Fair News con interesantes contenidos de propaganda. Ese grupo tan importante y poderoso, algunos de cuyos familiares han estado salpicados en el tema de la para-política, ha recibido regalos del Gobierno por más de 12 mil millones de pesos. ¿Es ese un subsidio justo? ¿Es ese un subsidio moralmente presentable? ¿Es ese un subsidio que en la práctica genera empleos? Yo creo que no, pero volvamos al tema de las retribuciones al ex Ministro Arias, que no han sido tímidas desde la junta directiva de la familia Dávila Abondano: se autoproclamaron jefes de debate y defensores naturales de su aspiración política y decidieron poner a su servicio todos los medios a su alcance. Le prestan la avioneta privada para sus recorridos en la Costa Atlántica y le organizan colectas entre los palmicultores a unos precios que le deben producir mucha tranquilidad económica a la campaña. Hay, pues, algo más que un vínculo contractual entre los Dávila beneficiarios de AIS y el Arias candidato. Me dijo el doctor Arias que no acepta el calificativo de corrupción, porque los subsidios fueron entregados cumpliendo todos los trámites legales y de transparencia. Es posible, digo yo. Pero en el fondo lo que esta pasando es que ambos, candidatos en ciernes que son funcionarios públicos, y empresarios que son a la vez licitantes y financiadores de campañas, descubrieron una veta, un matiz que les permite una nueva y sofisticada forma de beneficio personal. Se trata de una descomposición legal. Una especie de trampa legítima, en donde los malos olores no salen por falta de un papel o de un requisito, sino, al contrario, por el roce de las tuercas blindadas que las partes se han empeñado en apretar. Las partes son todas “gente de bien”, como dice con la misma candidez ofensiva el Ministro Fernández. (negrillas del blog)

Conmigo no cuenten

María Isabel Rueda, periódico El Tiempo, septiembre 06 de 2009

Entiendo perfectamente y respeto con sinceridad a quienes quieren reelegir al presidente Álvaro Uribe. Hasta a mí, que soy antirreeleccionista, me dan ganas cuando veo su casta guerrera en su compromiso con el país. De ella tuvimos amplias pruebas estos últimos 15 días cuando, contagiado ya con la gripa especial y seguramente con una fiebre elevada, viajó 7 horas a Bariloche, se enfrentó durante 5 a la jauría de los presidentes latinoamericanos y siguió derecho a Puerto Carreño (Vichada), donde amaneció estornudando en un consejo comunal (encima de un micrófono que hay que sacar definitivamente de circulación), antes de caer fulminado en la cama. Pero desde ya anuncio que no votaré nuevamente por el presidente Uribe, admirándolo como lo admiro y agradeciéndole como le agradezco por todo lo que indudablemente ha hecho por el país. Lo mío con Uribe es un reclamo sobre los que considero son realmente los dos grandes fracasos de la suma de sus dos gobiernos: su desganada lucha contra la corrupción y su impotencia para forzar la redistribución del ingreso entre los colombianos. Acabar con la corrupción fue incluso su lema de campaña. No solo no se respiran aires de sanidad política ni administrativa, sino que muchas de las actitudes del Gobierno, incluyendo los métodos para hacer aprobar el referendo, están actuando directa y públicamente como pésimos ejemplos para el inconsciente de los colombianos, ya de por sí propensos a la trampa y al dinero fácil. Yo no recuerdo en el país un ambiente más pesado que el que vivimos actualmente en el tema de la corrupción. Cada semana surge un nuevo escándalo en alguna entidad pública, nacional, departamental o municipal, sin exceptuar ninguna región del país, desde las más atrasadas, como el Chocó, hasta Bogotá, donde el nivel de cultura ciudadana haría suponer alguna veeduría eficaz. Pues no es así. No más la semana pasada le encontraron encaletados en su propia casa mil millones de pesos a nadie menos que a un senador que es (¡!) vicepresidente del Partido Conservador, en un allanamiento ordenado por la Corte, que tenía información muy fresca de que esa misma mañana una notaria, que fungía como su cuota en el gobierno, le había entregado una millonaria suma en efectivo a su esposa. No he escuchado ni un reproche del directorio conservador. Y la conducta del senador quedó anotada por la opinión pública, como si allí perteneciera, en el anecdotario de las maromas reeleccionistas del Gobierno. La primera razón por la cual no voy a reelegir a Uribe es esa. Ha mostrado carácter para todo, menos para construir ese dique que nos prometió en campaña, para que no se robaran el Estado La segunda razón es porque considero un rotundo fracaso de un gobierno mostrar un informe sobre los avances en la pobreza, como el que la semana pasada reveló Planeación. A su actual director, Esteban Piedrahíta, lo conocí cuando hacía sus primeros pinitos como analista económico de Semana. Muy joven, muy inteligente y muy capaz. Pero en su informe al país sobre el tema, y entendiendo que está recién llegado a ese potro, no dejó despejada la sensación de que muy poco se ha hecho durante estos dos gobiernos de Uribe para remediar la situación de los pobres en Colombia. Nunca supimos cuáles fueron los resultados de los índices de pobreza en los años 2006-2007, porque supuestamente quedaron atrapados en una "transición de encuesta". Pero ellos corresponden a los años en los que Colombia creció más del 7 por ciento, y el terreno estaba abonado para generar una redistribución del ingreso que no se notó. Aunque Planeación reportó un ligero descenso en la pobreza, es lo suficientemente pequeño como para indicar que los programas asistencialistas que viene aplicando este gobierno, como Familias en Acción, Bienestar Familiar, Red Juntos y el Sisbén, son un absoluto paliativo. Han servido para hacer llevadera la pobreza pero ni un centímetro para disminuirla estructuralmente. Tengo fuertes dudas de que las exenciones tributarias otorgadas bajo los dos gobiernos de Uribe, que se reinvirtieron en las empresas con la adquisición de bienes de capital, poco o nada hicieron para la generación de empleo. Y que los millonarios desembolsos del programa Agro Ingreso Seguro terminaron en manejos politiqueros que dejaron más pobreza y más desempleo en el campo.Como motivo de orgullo no se puede alegar que el coeficiente Gini, que mide en los países la desigualdad de la distribución de los ingresos y de la riqueza, se mantiene invariable. Nuestra cifra es mejor que Namibia, pero peor que Zambia, El Salvador, Perú, Costa Rica, Ecuador y Uruguay. A mí me fascina que los ricos sean más ricos. Siempre y cuando quede espacio para que los pobres sean menos pobres. Lo primero ha ocurrido en estos ocho años de gobierno de Uribe, pero lo segundo no.Y esa es la otra gran razón de fondo por la cual no voy a votar para reelegir al Presidente. (negrillas del blog)
¡SE ME OLVIDA! El nuevo gerente de la Federación de Cafeteros debe ser muy buena persona. Pero que no nos convenza de la mentira de que lo eligieron por unanimidad.

Por sus actos los conoceréis


Por: Felipe Zuleta Lleras, periódico El Espectador, octubre 4 de 2009
 “VAMOS A COMBATIR LA CORRUPCIÓN y la politiquería”, sostenía el sr. Uribe para convencer a los colombianos de que él sería el presidente más honesto de la historia republicana. Y con ese cuentito de culebrero ha logrado su elección dos veces y con honestidad
Por eso es que no se ha tenido que comprar ni a un solo parlamentario, como no sea que, como sostiene el primo de Pablo Escobar que escribe en el diario de Planeta, la Corte Suprema esté viendo delitos en donde el sr. Uribe y sus amigos no los ven. Mejor dicho, lo que para la Justicia es delito, para el Ejecutivo es sólo un asunto de mero trámite. Por eso, arreglar a Yidis y a Teodolindo, feriar notarías, mandar capturar personas en eventos públicos, chuzar, promover asesinatos a cambio de recompensas, otorgar zonas francas sin el cumplimiento de los requisitos, desaparecer sindicalistas, comprar testigos, reunirse con criminales en la Casa de Nari, repartir dinero en los consejos comunales, nombrar rectores cercanos a los paramilitares en las universidades públicas, dejar infiltrar con paramilitarismo al DAS, repartir las concesiones de vías, quitarles los terrenos a desplazados para dárselos a los ricos, regalarles 250 mil millones de pesos a quienes financiaron las campañas con el tal Agro Ingreso Seguro son actos normales de gobierno. Y según la encuesta de RCN y Semana, al sr. Uribe nada lo toca ni lo mancha, como a la virgencita a la que tanto se encomienda y a la que le pide que le aclare sus encrucijadas del alma, porque a este ciudadano no lo conmueven ni le producen dudas o cavilaciones los delitos que se cometen en su gobierno. Es tal su cinismo disfrazado de arrobamiento cristiano, que al régimen no lo rozan las críticas, pues mientras unos pocos puntualizamos todos los delitos, no hay quien los investigue pues el absolvedor general anda ocupado en joder a los opositores. Por eso es que todos debemos apoyar a la Corte Suprema de Justicia en su decisión de readjudicarse la competencia para juzgar a los parapolíticos, pues detrás de muchas de las actuaciones del Ejecutivo están ellos. Temo por la vida de los magistrados, temo por la vida de los opositores, temo por mi propia vida, porque la sombra del narcotráfico, como hemos dicho en el pasado, se pasea en cercanías de la Casa de Nari. Notícula. Los colombianos somos indolentes ante el deterioro de las instituciones, o las muestras de las encuestas no son suficientemente amplias como para abarcar a quienes sabemos que en Colombia las cosas no van bien. (negrillas del blog) 
La confianza de los ricos y las reinas
Por: Iván Cepeda Castro, periódico El Espectador, octubre 4 de 2009
A MEDIADOS DE LA DÉCADA DE 1990 asistí en Bruselas a una conferencia internacional sobre la situación de derechos humanos en Colombia. En la mesa que presidía el evento estaba el entonces embajador ante la Unión Europea Carlos Arturo Marulanda.  
Recuerdo su mirada de desprecio al auditorio, en el que se encontraban algunos campesinos de la hacienda Bellacruz, ubicada en el departamento del Cesar. Con la ayuda de los paramilitares, el Embajador había usurpado las tierras de los labriegos y las había anexado a su inmensa propiedad. 270 familias tuvieron que salir de allí luego de varias incursiones armadas en las que los paramilitares incendiaron sus viviendas y cultivos. Después de años de buscar justicia ante los tribunales, los desplazados de Bellacruz lograron que se profiriera una orden de arresto contra Marulanda, quien se dio a la fuga. En julio de 2001, el ex diplomático fue capturado en España, pero meses más tarde se le dejó en libertad. La historia no terminó allí. Los campesinos obtuvieron que el Gobierno se comprometiera a entregarles unos predios para su asentamiento definitivo. Cuando al fin se les otorgaron tierras en Cundinamarca, la entonces gobernadora del departamento, Leonor Serrano, alentó a los alcaldes de la zona a que se abstuvieran de recibir a los desplazados, puesto que “eran guerrilleros que acarrearían conflictos en la comunidad”. Los campesinos interpusieron una acción de tutela que revisó la Corte Constitucional. Mediante la sentencia T-227 de 1997, el alto tribunal ordenó a la gobernadora abstenerse de restringir la libre circulación de las víctimas y la obligó a hacer un curso de derechos humanos en la Defensoría del Pueblo. Hoy, algunas de las familias desplazadas viven en el Tolima y se dice que sus tierras en el Cesar han sido compradas por el empresario Germán Efromovich para hacer cultivos industriales de agrocombustibles. Esa es apenas una página de la historia de la usurpación de la tierra en Colombia, cuyo correlato es la creación de toda clase de leyes, acuerdos, incentivos, subsidios y programas para garantizar la impunidad, la legalización del despojo y en especial la concentración intensiva de la riqueza. De esa historia hace parte el reciente escándalo de los subsidios a familias acaudaladas por el programa Agro Ingreso Seguro. Mientras el Gobierno regatea sobre los costos que tiene la reparación de las víctimas, no vacila en entregar los recursos públicos a sus socios, los magnates de la tierra y del mundo empresarial, para obtener su respaldo político. Luego de la férrea oposición del neoliberalismo a las ayudas públicas destinadas a los desposeídos, que contribuyó a incrementar la pobreza en el mundo, se ha operado un giro de las políticas económicas. Por una parte se entregan miserables “ayudas” con fines populistas, y al mismo tiempo, se desvía la mayor parte de los fondos consagrados a los pobres hacia los multimillonarios, con el pretexto de que ellos pueden “generar empleo”. Se trata de disfrazar una nueva versión del “darwinismo social” que pregona que la regla suprema del sistema es la supervivencia de los más aptos, o sea los ricos. Con acierto un editorial de El Espectador en días pasados afirmó que el Estado colombiano es hoy una maquinaria corporativista: la alianza de corporaciones de la mafia, la criminalidad y la más rapaz corrupción. Eso es lo que el presidente Uribe define como “confianza inversionista”. (negrillas del blog)

Notas de Buhardilla

El cinismo

Por: Ramiro Bejarano Guzmán, periódico El Espectador, octubre 10 de 2009

EL ESCÁNDALO DE LOS SUBSIDIOS (AIS) que beneficiaron a los reeleccionistas y hasta a un narcotraficante no puede resolverse de la manera simplista y peligrosa como Uribe lo pretende, pidiéndoles a sus amigotes que devuelvan “la platica”, por “medios judiciales o extrajudiciales”.

En primer lugar, no se trata de “platica” sino de muchísimo dinero, que habría aliviado otros males. La sola estrategia de exigir que se devuelvan los recursos públicos, no parece que haya dado resultado, o, alguien sabe, por ejemplo, si los empresarios Nule de Barranquilla, consentidos de varios comunicadores, ya restituyeron el cuantioso “préstamo” de la Dirección de Estupefacientes, como en su momento también se los pidió Uribe. En segundo lugar, cómo es eso que el primer mandatario amenaza con procedimientos “extrajudiciales” para que se recuperen los dineros que nunca debieron recibir sus aliados. ¿A qué se refería? Acaso a pedirle auxilio a la prestigiosa “oficina” de Envigado, o a repetir los “falsos positivos”. Al apóstol de la seguridad dizque democrática lo traicionó el subconsciente. Adicionalmente, ¿cómo es que a estas horas lo único que sabemos es que el propio Gobierno, autor del descalabro ético y financiero de AIS, decide, por sí y ante sí, integrar un comité interventor con los mismos funcionarios que hicieron las concesiones graciosas de los subsidios, para que establezca lo que pasó? Yo con yo. En efecto, es útil que el país sepa que la camarilla que maneja AIS por orden del Gobierno la componen un chileno y dos colombianos. El chileno, Jorge Caro, es el responsable del organismo internacional IICA, encargado de velar por la transparencia de los subsidios, por cuyo manejo recibe una jugosa comisión. Los colombianos, Daniel Montoya y Paola Falla, manejan directamente AIS, obviamente siguiendo las directrices de los ministros de Agricultura, y estos últimos las de Uribe. Este trío de incompetentes, por decir lo menos, parece estar más interesado en proteger a los delincuentes que se lucraron de los subsidios, que en permitir a los medios acceder a los documentos donde están las evidencias de estos crímenes. Sí, ahora resulta que para obtener copias de los papeles que ellos guardan, es preciso que la solicitud sea sometida a un dispendioso trámite en oficinas públicas, para que sea finalmente el Canciller quien las autorice. ¡Tapen, tapen, tapen! Lo que resulta insólito es que ni la Fiscalía ni la Procuraduría hayan tomado efectivas cartas en el asunto. De no ser porque los medios destapan esta otra olla podrida, todo seguiría igual. Ya deberían estar presos varios de esos amigos de Uribe, que según él hicieron “trampas”, y además destituidos o suspendidos los Andrés, Fernández y Arias, los cerebros de este desfalco infamante. Pero no, el “Absolvedor” Alejandro Ordóñez prefiere prevaricar presionando al vacilante alcalde de Medellín, Alonso Salazar, para que cesen los abortos en la Clínica de la Mujer, antes que atreverse con los protegidos de la Santa Alianza. Que tampoco nos crean bobos metiéndonos el cuento de que todos esos “buenos muchachos” se dejaron engañar. Ya sabemos en qué terminó el otro “buen muchacho” del DAS, Jorge Noguera, que también Uribe defendió a capa y espada. Como el Gobierno se sabe dueño del Congreso y de los medios, este nuevo escándalo tampoco le importará, porque también es consciente de que esas indelicadezas le serán perdonadas, como las demás; al fin y al cabo el uribismo cree que se es honesto por mayoría. Con razón un amigo desilusionado sentenció que la fase superior del Estado de Opinión es el cinismo. (negrillas del blog)

Más claro no canta un gallo

Por: Alfredo Molano Bravo, periódico El Espectador, octubre 4 de 2009

HACE UNOS DÍAS ESCRIBÍ UNA CRÓNIca sobre el enfrentamiento de campesinos del sur de Bolívar con una de las empresas agropecuarias más poderosas de la costa, la Daabon (Dávila Abondano). Estuve en la zona, conversé con parceleros, autoridades civiles, policías, abogados, curas y demás personas que tuvieran conocimiento del caso. Pedí a los Dávila su versión, pero nunca la obtuve. Se trataba —o, mejor, se trata— de un clásico litigio sobre tierras. El predio Las Pavas había sido propiedad de un señor Escobar Fernández —supuesto narcotraficante— que se esfumó. La hacienda fue ocupada por campesinos desplazados de sus fincas por el doble efecto complementario de la concentración de la propiedad y el paramilitarismo. El Incoder en 2006 inició el proceso de extinción de dominio para repartir la tierra entre los ocupantes. En 2007, Inversiones Tequendama e Inversiones San Isidro (Daabon) adquirieron el predio Las Pavas y un año después iniciaron una demanda para desalojar a los campesinos que trabajaban en ella y que esperaban que el Gobierno les cumpliera lo prometido. En honor a la verdad, el Incoder nunca notificó el proceso a la Oficina de Instrumentos Públicos. El desalojo se cumplió y las 120 familias fueron empujadas por la Policía y el Ejército a uno de los pocos lugares públicos que sobreviven a la invasión de la palma africana: una escuela rural. Como sucede con algunas de mis crónicas, pocos días después de publicada la de Las Pavas, llegó a la dirección de El Espectador una larga carta con sellos y firmas de todo tipo, que argüía que mi versión era, al menos, tendenciosa. El Grupo Daabon se define a sí mismo como una sociedad que propende por el bienestar campesino, caracterización que espoleó mi curiosidad. Pues bien, Daabon es un conglomerado empresarial que mueve unos 120 millones de dólares al año y exporta aceite de palma, banano, café, azúcar y cacao a Europa, EE.UU. y Japón, y anda detrás del mercado nacional de biodiésel. En Magdalena y La Guajira el grupo controla 18.000 hectáreas de oleaginosas y desarrolla en la isla Papayal, sur de Bolívar, un cultivo de 66.000 más. Van por todo: en febrero pasado, el presidente Uribe y el presidente de Daabon, Alberto Dávila Díaz-Granados, inauguraron en Santa Marta una planta de biocombustibles considerada la más grande de América Latina, capaz de procesar 100.000 toneladas de aceite de palma. Sobraría decir que Daabon tiene otras compañías además de las citadas.  Hasta aquí, todo normal: un pulpo descomunal tragándose unas sardinas. La revista Cambio revolcó el avispero: los Dávila han recibido como regalo del Gobierno —léase Agro Ingreso Seguro— 903 millones de pesos para obras de riego y drenaje; con esa plata se habría podido comprar toda la hacienda de Las Pavas. Todo legal, digamos. Al fin, es una familia experta en negocios. Y también en política: Inversiones Tequendama e Inversiones La Samaria aportaron 30 millones de pesos para el Comité Promotor de la Reelección Presidencial de Uribe, Colombia Primero. Uribito, y ahora su reemplazo, un señor Fernández —que también habla paisa—, se adelantaron a jurar que los beneficiados por el Gobierno no sólo eran gente bien, sino que no se les estaba pagando favor alguno. Con el mismo fundamento, el Gobierno diría que Daabon nada tuvo que ver con el derrame de aceite crudo de palma que contaminó la bahía de Taganga hace unos meses. Negaría también que la Corporación Autónoma Regional de La Guajira haya multado a Daabon Organic con 125 millones de pesos por violar las normas ambientales. Y podría llegar a negar que la famosa compañía de cosméticos Body Shop es miembro del Código Básico de Comercio Ético y una ferviente defensora de los Derechos Humanos que colabora con Amnistía Internacional. Lo que no podrá negar ya es que Eduardo Dávila y José Domingo Dávila, aunque no sean socios de Daabon —como dice el doctor Barreneche, abogado de Daabon—, están acusados por la Fiscalía de tener nexos con los grupos paramilitares y están en la cárcel. (negrillas del blog)

El sueño paisa*

Por: Alfredo Molano Bravo, periódico El Espectador, octubre 10 de 2009 
LA CONEXIÓN DE ANTIOQUIA CON Panamá a través del Chocó es un “anhelo histórico”, como dice El Colombiano comentando el anuncio del presidente Uribe en el Consejo Comunal número 250 de destruir el Tapón del Darién.

La élite empresarial paisa, cuyas alianzas con el Cartel de Medellín para nadie son ya un secreto, quiere que los colombianos le paguemos esa vía por varias razones: ambiciona anexarse al Chocó —todo el Chocó, desde Cabo Tiburón hasta la Isla de Cacahual—, lo que representa la salida de Antioquia al Pacífico por el río San Juan, ahora cuando China está tan de moda y necesita, además, una cabeza de playa para invadir con sus vacas y su palma y su mulera galanteada a Panamá. En el Chocó hay oro, sigue habiendo oro y también platino; hay madera, sigue habiendo madera. Hay mar con mucho pescado, mucho camarón y mucha ensenada paradisíaca para hacer ecoturismo. Y sobre todo, hay un recurso que se descubre día a día: la biodiversidad, que es, como diría un buen negociante, un activo en pasivo. La industria farmacéutica mundial sabe lo que esconde cada kilómetro cuadrado de la selva chocoana como materia prima para fabricar drogas. Los paisas saben de eso. Hay además tierras fértiles, muy fértiles, demasiado fértiles, y por eso tendrán que comenzar a sacarles el agua para poder cultivarlas. O sea, desertificar la región biopacífica. Y hablando de sacar, pues habrá que continuar con la Operación Génesis —inmortalizada por ese héroe de verdad que no se le rinde ni a la justicia, llamado general Del Río— para desocupar la región de indígenas embera catíos, noanamás, tules y de la mayoría de las comunidades negras que habitan los territorios que hay entre la Serranía del Darién y la Serranía del Baudó. Digo de la mayoría, porque tienen que dejar alguna población nativa para armarla a su servicio como ya han hecho y para que trabaje en la organización de cooperativas de trabajo en las empresas agroindustriales que ya tienen planeadas. La punta de lanza de estos planes que se cranean en oficinas y apartamentos de Envigado es la que el Presidente bautizó la Transversal de las Américas, de la cual falta un tramo entre Lomas Aisladas y Palo de Letras. Construirlo significa taponar la Ciénaga de Tumaradó, como se taponaron —y ahogaron— la Ciénaga Grande de Santa Marta y la Ciénaga de la Virgen en Cartagena, y pasar por encima del Parque Nacional Katíos, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y que fue madriguera de El Alemán durante mucho tiempo. Son menos de cien kilómetros, pero el daño que harán será irreversible. El Conpes, anunció el Presidente, ya aprobó pedirle prestado al Banco Mundial —o a quien sea— los 9,8 billones de pesos que cuesta la vía. Sobra decir que hasta ahora no se ha realizado, como es de ley y obligación del Estado, ninguna “consulta y consentimiento previos, libres e informados” a las comunidades que serán atravesadas por la Transversal. Quizás el Gobierno utilice aquí métodos que ya ha patentado en otras partes: invitar a los pobladores a un taller, hacerles firmar su asistencia y luego poner las firmas debajo de un texto en que aprueban la obra. No obstante, las comunidades indígenas y negras de la cuenca del Cacarica ya se han manifestado en contra del proyecto, y los indígenas tules de San Blas, Panamá, también. De “irrespetuosa” calificó el dirigente Tule Ariel González la referencia que hizo Ricardo Martinelli, presidente de Panamá, a la “idea” de Uribe. Al tiempo, la directora de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Ancon), Alida Spadafora, ha dicho que se opondrá siempre a la construcción de esa carretera que rompería el Parque Nacional Darién, también clasificado por Unesco como Patrimonio de la Humanidad. En general, a nuestro vecino no le suena el plan porque sabe que detrás del “gigantesco paso” —como califica El Colombiano la conexión— se amasa el sueño paisa de hacer girar la región al sur del Golfo de San Miguel en la órbita de Envigado, con todo lo que ello significa. Para rematar, organizaciones ambientalistas mundiales como la poderosa World Wildlife Fund rechazan la obra y los ex ministros de Medio Ambiente de nuestra destrozada patria manifestaron en el pasado sus objeciones. No hace falta saber qué dirá el Ministerio de Medio Ambiente porque, como se sabe, trata todo a lo hipopótamos. (negrillas del blog. Ah,...los héroes de la foto NO son militares. Con helicópteros y toda su parafernalia, esta es una fotografía de los paramilitares del Magdalena medio)
*Hablo de los paisas a la manera de Felipe Zuleta y no me refiero con ello al sufrido y valiente pueblo antioqueño.

martes, 18 de agosto de 2009

Preguntas casposas (Reciclaje)

El lunes 23 de febrero de este año 2009, para inaugurar este sitio, escribí ésta, la primera entrada, sin obtener hasta el presente ningún tipo de respuesta que la retroalimentase. Las posibilidades de que aquella sea ojeada se hacen más remotas a medida que se van produciendo nuevas entradas. Como sigo pensando que las cuestiones allí planteadas son cada vez más pertinentes, pues he decidido "reciclarla", con la esperanza de que esta vez alguien se arriesgue a ayudarme con algunas respuestas o con más preguntas.
A propósito de la cantidad de "verdades" que diariamente nos empacan en las emisoras de radio, los noticieros de televisión y las páginas editoriales de los periódicos,se me ocurren cada vez más preguntas a las que no consigo obtener una respuesta convincente ni satisfactoria. Agradezco todo aporte, ya sea en respuestas o en preguntas complementarias. No le pare bolas a la fecha de entrada, como puede observar, este listado es perenne, crece y se renueva constantemente, como la yerba. Comencemos:
-Se ha dicho hasta la saciedad que la Democracia es "el gobierno del pueblo" ¿Cuándo ha sucedido, desde los griegos,que alguien del pueblo haya tenido la oportunidad de gobernar un país por la vía democrática sin que los representantes del clero, la milicia,los industriales y los banqueros lo descalifiquen, lo desprestigien y, finalmente, lo derroquen?
-¿Por qué se dice que la juventud es la "esperanza" de un país?
-Tres años de preescolar, cinco de escuela primaria y seís de bachillerato, para seguir con cuatro o cinco de un pregrado universitario y muchos otros de especialización ¿No está fallando algo en la conceptualización del conocimiento y su aplicación en la política educativa?
-¿Por qué ser homosexual es
in, pero ser un hombre adulto que se apasiona por una nínfula de 14 añitos es una "depravación" que da más cárcel que cualquier crimen del paramilitarismo?
-¿Desde cuándo los militares son deliberantes y saben de política?
-¿Qué colombiano quería a Juan Manuel Santos cuando era ministro de Pastrana?
-Al fin, ¿ en que quedaron las "investigaciones" sobre septiembre 11? ¿No es sospechosamente prematura la conclusión de que fue Ben Laden?
-Capitalista, socialista o comunista, el Estado se arroga la administración de las políticas económicas, ¿y, qué está sucediendo con los movimientos alternativos que fueron tan importantes para el fortalecimiento de comunas independientes?
-Tierras Mosquera S.A. copropietaria de la Zona Franca de Occidente (de la cual son socios Tom&Jerry) tiene también como socios "desconocidos" a los socios de una empresa panameña denominada Artlist Investment Corporation... En vísperas de las declaraciones de David Murcia ante el Congreso, una pareja de panameños llega a Bogotá y son asesinados... la policía no sabe nada, Murcia no declara y los medios se callan... ¿Piensa mal y acertarás?
-Si Moncayo es un Maestro, un profesional de la educación, un hombre especializado en el oficio de darles herramientas cognitivas y fortalezas afectivas a niños y jóvenes, ¿ qué clase de niñez le brindó a su hijo para que éste tuviera que meterse a policía? ¿Qué clase de padre es el "maestro" que termina teniendo un hijo policía?
-A propósito, ¿cómo resolvieron su situación militar Tom&Jerry (los hijitos de uribe)? ¿en cuál batallón, por cuánto tiempo y en qué época prestaron su servicio militar?
-¿Por qué sería que "coincidencialmente" unos veinte días antes de que se difundiera la alarma "mundial" sobre la peste mexicana, porcina, uribista, o como se la quiera llamar, los políticos colombianos restringieron la venta libre de antigripales y antipiréticos? ¿Cuántos millones de dólares mueve la industria farmacéutica (y ahora la de pañuelos, tapabocas, guantes y antisépticos), que en Colombia es un negocio de "importación" y contrabando ? Y ¿por qué no se puede elaborar las medicinas en Colombia?
-La "violencia" ¿es un estado o una consecuencia? ¿Cómo se "combate" a los violentos? ¿Hay alguien más cruel y despiadado que un "pacificador", "pacifista" o como se quiera autodenominar?
-Juan Manuel Santos es uno de los más siniestros predadores de esta cloaca: Ministro de Hacienda durante el gobierno de César Gaviria (liberal), Ministro de Gobierno de Andrés Pastrana (conservador) y Ministro de Violencia de Alvaro Uribe (?). Quince años consecutivos ametrallando al país desde todos los flancos ¿y ahora, con su infinito cinismo, se atreve a amenazar con aspirar a la presidencia de lo que uribe deja de república? ¿En qué momento perdieron los colombianos la memoria histórica y el sentido de dignidad?
-¿Por qué "razón", a sabiendas y conociendas de la manipulación que implica toda encuesta, los medios siguen difundiendo sus "resultados" como si creyeran en su "verdad"? Hasta aquí las preguntas de la primera entrada. Agrego las siguientes:
-¿A qué, o quiénes, le debemos el prodigioso recurso bélico de haber sustituído la desastrosa tesis del "enemigo interno", hijo de la "guerra fría", por la del "narcoterrorismo", engendro de Bush y su política expansionista?
-¿A tenor de qué super poder mediático, resultó Luis Carlos Galán, un político común y silvestre como todos los de su ralea, convertido en un ídolo "popular", cuyo asesinato hay que llorar todos los años para cubrir los asesinatos de Jorge Eliecer Gaitán, Bernardo Jaramillo, Jaime Garzón y toda la Unión Patriótica?
-A propósito ¿a qué se debe que con la muerte de Galán hayan resultado tantos gananciosos (familia Galán Pachón Sarmiento y la sarta creciente de carroñeros arrimados al movimiento que lideraba el difunto)? ¿Será que, como dice Felipe Zuleta, "Galán -como las yucas- produce más bajo tierra"?

jueves, 13 de agosto de 2009

Woodstock 1969. Puueess ssi....pero ¡No!

O tal vez, quién sabe. El hecho es que entre estos 15 y 17 de agosto los nostálgicos del planeta desempolvarán los recuerdos de su traviesa (algunos dirán "rebelde") etapa de juventud, cuando muchos de ellos decidieron dejarse crecer el cabello, esgrimir un símbolo de Peace and love, reivindicar el derecho a hacer lo que se les diera la gana con su cuerpo, su tiempo y su existencia, explorar otros estados de conciencia y tomar la música como un ariete que si no derribaba, por lo menos golpearía algunas de las más marcadas tradiciones del statu quo como el adocenamiento, la pasividad y la falta de trascencencia en el protagonismo social de la juventud. Tiempo y lugar específicos para el uso de ese instrumento fueron los dias 15,16 y 17 de agosto de 1969 en la granja de Max Yasgur localizada en Sullivan County (Nueva York), ante la negativa del pueblo de Woodstock (en Ulster County). Ese 15 de agosto, a las 5 y 8 minutos de la tarde, después de un sencillo ritual del guía espiritual Swami Satchidananda, el músico folk Richie Havens abrió el concierto con High Flyin' Bird. La lista de músicos y canciones que transcurrieron ininterrumpidamente durante esos 3 días es extensa y no viene al caso para los intereses de este blog; sin embargo, no me resisto a la tentación de evocar las intervenciones de Ravi Shankar (Raga Manj Kmahaj, Iap Jor...), Joan Baez (Oh Happy Day, Joe Hill, Sweet Sunny South...),Janis Joplin (Piece of My Hearth, Ball and Chain...), The Who (I'm Free, Tommy's Holiday Camp...), Jefferson Airplane (The Other Side of This Life, Uncle Sam's Blues...), Carlos Santana (Soul Sacrifice, You Just Don't Care...), Joe Cocker (With a Little Help from My Friends, Let's Go Get Stoned...), Johnny Winter (Leland Mississippi Blues/Rock Me Baby, Mean Town Blues...) y Jimi Hendrix (Jam Back At The House, Gypsy Woman...) quien clausuró el concierto con una tocata de 18 canciones durante 2 horas.
De todo ese derroche de música, sexo y ácido lisérgico en sicodélica libertad sólo se puede expresar exclamaciones de admiración y asombro. ¡Fue un momento único y maravilloso! PERO, si miramos la edad actual de aquellos jóvenes hippies "anarcosos y libertarios", tenemos que admitir que hoy (como actores directos, o como padres de la generación yuppie) están instalados en las esferas del poder reforzando todas esas conductas represivas que creían subvertir. Dado que ese simulacro de emancipación aconteció a un año y 3 meses del épico mayo del 68, es interesante hacernos algunas preguntas: ¿En qué creían los padres de los invasores a Irak?, ¿Dónde estaban los Bush, padre e hijos? ¿Y los dictadorzuelos latinoamericanos? ¿Qué pasó con la función social en la letra de las canciones?... Definitivamente Woodstock 1969, como espectáculo masivo, constituye un momento imprescindible en la historia de los conciertos; pero, como iniciativa social con función concientizadora ha sufrido la implacable golpiza de las contradicciones humanas.
PD. Hoy, 13 de agosto, en una jugada maestra del Arcan
o, Les Paul el creador de las Gibson decidió, a sus 94 años, irse con su música a otra parte. Rock en su tumba.

lunes, 10 de agosto de 2009

Jaime Garzón. ¿Oveja negra sacrificada, o profeta silenciado?

http://www.youtube.com/watch?v=pgnpj8LlUe0
O ambas, usted mire, escuche y juzgue. Entre las pocas cosas distintas que aquí se pueda decir, sólo me queda lamentar el retroceso de 50 años (o más) en el buen gusto, la inteligencia y el compromiso del humor colombiano: ¡de Jaime Garzón a don jediondo, alerta y otricos de su estofita! Para escuchar el video sin interferencias, vaya a la columna izquierda, busque el mixPod y dele pausa, en seguida clic al video. En cuanto a lo de oveja negra, aquí está este cuento breve de Augusto Monterroso (1921-2003)

La Oveja negra

En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.

Fue fusilada.

Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en los sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.

martes, 21 de julio de 2009

El paredón del blog 3

No sé si sea un "mal" personal, o si a muchos otros les suceda, pero este bloggero tiene que debatirse a diario entre dos pasiones, hermanas gemelas en apariencia y rivales celosas y absorventes en el trato con el soñador que las pretenda. Cuando conocí a Escritura, fue amor a primer plumazo: paredes, recibos, servilletas, márgenes de libros y periódicos... toda superficie al alcance de mi tiza, crayola, aerosol, lápiz, lapicero o estilográfico fue aprovechada para abordarla tratando de ganarme sus afectos. El problema es que en una de esas visitas tropecé con Lectura. Silenciosa, acogedora, sabia y generosa me llevó a mundos que jamás había contemplado, me develó arcanos secretos del alma humana, me deslumbró con la magnificencia de los relatos mitológicos y me sedujo con la belleza de la palabra poética. Quedé atrapado entre sus páginas y ya no puedo, ni quiero, salir de ellas. Aquí es donde se evidencia lo conflictivo de la relación de estas hermanas: Sigo pretendiendo a Escritura, pero cada vez que intento conquistarla se me aparece Lectura para enrostrarme que todo lo que le musito ya ha sido dicho de una mejor manera por muchos otros pretendientes. En fín, esa es mi tragedia de aprendiz de plumífero. Y esa la razón para pegar los textos de otros ( en esta ocasión uno de la investigadora social Claudia López -El Tiempo 7-21-09 y uno del inefable maestro Alfredo Molano Bravo- a quien ya he fusilado en el paredón 2- El Espectador 7-19-09). Las caricaturas de Garzón y Beto, respectivamente, son tomadas del diario El Espectador del 19 de julio de 2009.

Para celebrar la Independencia
Por: Alfredo Molano Bravo

SE APRESTA EL PAÍS —O UN PEDACITO de él— a celebrar el casi bicentenario del grito de Independencia, que no fue más que un murmullo solapado, a juzgar por la consigna de los criollos —medio abogados, medio comerciantes—: “Viva el rey, muera el mal gobierno”.
Ni sí ni no, sino todo lo contrario, como diría Sergio Fajardo. Independencia, ni mucha: salir de España para caer de cabeza en la órbita de la pérfida Inglaterra no fue un gran negocio, salvo para los exportadores de raíces raras y frutos curiosos, como diría López Pumarejo. Y negocio también, como ahora, para los guerreantes. Las guerras civiles del XIX fueron un deporte de caballeros ricos que se cascaban en los campos de batalla de Garrapata, La Humareda o Cascajal, y se adulaban en los grandes salones de Bogotá, Popayán o Rionegro. En realidad, el único principio que los diferenciaba era el visto bueno del arzobispo. Todos los generales —rojos o azules— eran lo mismo: hacendados, mineros, comerciantes y en el campo de los negocios no se pisaban las mangueras. La sangre la ponían los peones, aparceros, medianeros, los favorecidos con puesticos y los fieles de sacristía. Independencia de Inglaterra la hubo después de la última guerra civil sin gritos ni revolturas, cuando a cambio de la indemnización por el robo de Panamá, nuestros prohombres se abrieron de patas a la estrella polar del norte y les dieron a los gringos, como lo denunció El Espectador, el 90% del petróleo que ellos ya tenían pillado.
Y en la mismita posición Laureano Gómez mandó —dudo del verbo— el Batallón Colombia, bautizado así para la ocasión, a pelear contra los comunistas y meternos en la Guerra Fría para que los gringos le perdonaran su nazismo. Desde entonces, el Ejército aprendió a hacer también la guerra sucia que va desde el “fusílese mientras se investiga” hasta los asesinatos a inocentes llamados “falsos positivos”, crímenes de Estado que pueden ser ya dos mil. Independencia del pueblo colombiano la que mostró el canciller Turbay en Punta del Este al abanderar la expulsión de Cuba de la OEA por haberse independizado de EE.UU. Y así, nuestra independencia va a ser de nuevo festejada con la cesión de bases aéreas —Apiay, Malambo y Palanquero—, navales —Málaga, Cartagena— y seguramente la autorización para que un portaaviones se estacione en aguas nacionales del Caribe o del Pacífico. El Gobierno revira: ¡Pero es que en las cabinas de los aviones van a ir colombianos! Antecedentes hay. Verbigracia: un acuerdo firmado no hace mucho estipula que EE.UU. puede interceptar en alta mar todo tipo de naves colombianas, tanto como Colombia puede abordar todo tipo de naves gringas. Hay que imaginar el cuadro para entender de qué se habla cuando los gobiernos hablan de bilateralidad: una motonave al mando del teniente Martínez, digamos, ordena esculcar en alta mar, digamos, al portaaviones Theodore Roosevelt.
El acuerdo —“que no está acordado hasta que esté acordado”—, según la aplastante lógica del general Freddy Padilla, garantizará la inmunidad diplomática de los militares y los “llamados contratistas”, términos del mismo general, en territorio nacional. Es decir, las zonas rosas se volverán un peligro para las colombianitas y, sobre todo, para sus novios. En la Base de Manta del Ecuador se denunciaron más de trescientos atropellos, lo que aquí se multiplicará por cinco. El tratado pasará de agache en el Congreso y si no pasa en tan humillante posición, pasará de todas maneras: a pupitrazo limpio. ¡Qué dignidad puede tener la aplanadora uribista después de rechazar la ley de víctimas! No es un problema de soberanía, ha dicho el embajador Brownfield, sino de cooperación. Lo mismo que le esputó Napoleón a Fernando VII cuando invadió a España: vamos para Portugal para llegar a Inglaterra, estratagema que, según dicen los historiadores, motivó el grito de Independencia. La invasión en nuestro caso no aplica, pero la avanzada estratégica de los gringos sobre nuestros vecinos, y en particular sobre la Amazonia, es cosa delicada. Muy delicada, sobre todo para Venezuela, que comienza a ser considerada por EE.UU. como un narcoestado.
De burrada en burrada
Por Claudia López

Una cosa piensa el burro y otra el que lo arrea, afirma un popular dicho colombiano. La visión del presidente Obama de construir una política internacional que supere la lucha ideológica y militarista de la guerra fría no parece haber sido escuchada y menos atendida por sus supuestos representantes en estas tierras. Apenas ha cambiado el lenguaje. La amenaza ya no se llama comunismo, sino chavismo, y como parece políticamente incorrecto atacar al chavismo como al comunismo (con golpes de Estado, operaciones militares abiertas y apoyo a regímenes violatorios de derechos humanos), entonces agazapan la confrontación ideológica bajo la égida de lucha contra "el narcotráfico y el terrorismo". Al tiempo que Chávez seguía como protagonista en la crisis de Honduras y empezaba a liderar el debate continental por el traslado de operaciones militares estadounidenses de Manta a Colombia, una agencia norteamericana publicó un informe según el cual Venezuela es el nuevo "narcoestado" de la región y epicentro de las "principales rutas de narcotráfico". Basta un mínimo de sentido común para reconocer que si Colombia es el epicentro de los cultivos de coca en la región, es también el origen de las "principales rutas de narcotráfico". Cualquier ruta de coca que pase por Venezuela pasa o se origina en Colombia. Pero lo conveniente ideológicamente es decir que Venezuela es un narcoestado y callar sobre el estado de la democracia colombiana. Como ese informe no logró enterrar el debate del traslado de las bases ni el protagonismo del presidente Chávez, optaron por una acción más contundente: filtrar un video en el que supuestamente el 'Mono Jojoy' confirma que las Farc financiaron la campaña del presidente Correa. Como era obvio, el video se volvió una "bomba noticiosa". Un mínimo de rigor periodístico obligaba a los medios a informar que el video fue incautado hace más de dos meses, a pesar de lo cual no ha sido judicializado, y que está editado, es decir que lo que allí se ve fue manipulado por quien lo incautó y seguramente lo filtró: el Ministerio de Defensa de Colombia. Sería malpensado creer que la embajada norteamericana en Colombia es parte de la "bomba noticiosa" de no ser porque más se tardaron en filtrar el video que en salir el embajador norteamericano a resaltar la contundencia y la gravedad de lo denunciado en el video y a pedirle a la comunidad internacional que lo tome seriamente. A continuación se cumplió lo "sugerido". La Casa de Nariño ratificó la contundencia y seriedad del video, el ex ministro Santos declaró sobre el video que "más claro no canta un gallo" y el Gobierno lo envió a la OEA y la Interpol. La historieta y el repertorio estan obvio que ni siquiera nos dejaron algo para la imaginación. Si eso hacen sin que estén operando las bases en Colombia, ¿qué no harán cuando las tengan? Cualquiera que haya estudiado un mes a las Farc sabe que se caracterizan por la paranoia y compartimentación de información. Es inverosímil que el 'Mono Jojoy' reuniera a un montón de troperos farianos a leerles asuntos del secretariado. La voz y las imágenes no coinciden. Los cortes son abruptos, la intercalación de temas inconexos es evidente y los empates de la edición son como de estudio de garaje. Pero esos detalles no los nota un televidente desprevenido, mucho menos cuando la introducción de los titulares y presentadores es que apareció "la prueba reina", "irrefutable" de que las Farc financiaron a Correa. Cincuenta años de práctica y retórica "antisubversiva" no se paran en un día. Pero ya va siendo tiempo de que la nueva política de Obama se note en la práctica de sus operadores militares y políticos regionales y no sólo en sus discursos. La torpeza de la práctica antisubversiva norteamericana incendió de violaciones y guerras este continente y volvió a unos tiranos "héroes revolucionarios" y a otros "héroes de la democracia". La inercia torpe de esa práctica y retórica ha vuelto a Chávez "héroe antiimperialista". La era Obama de política exterior no se sentirá efectivamente en Latinoamérica si la práctica de sus embajadores no empieza a coincidir con los discursos de su Presidente.

viernes, 17 de julio de 2009

20 de julio "Independencia americana": mito burgués, farsa histórica y patraña oficial

www.gratisweb.com/embera_katio/
Suelen algunos paises suramericanos, entre ellos Colombia, aprovechar el 20 de julio de todos los años para sacar a las calles la parafernalia de sus cuarteles, dizque conmemorando el día mítico en que un "criollo" le destortilló a un "chapetón" un florero en la cabeza. Los historiadores oficiales, amigos de las parábolas cristianas y las metáforas grecorromanas, convirtieron una anécdota tan nimia en el grito definitivo de "independencia" de las colonias americanas ante la Corona española. El cuentico de hadas puede resultar bonito para quien se presuma descendiente de españoles (es decir, de aquellos de quienes lo liberaron las "tropas emancipadoras" ¿no le parece irónico?); pero, si usted padece el natural infortunio de ser un mestizo de esos que, aunque parecen tener algo de "blanco" en su eslabón genético, no conseguirán deshilvanar el rollo de su genealogía hasta más allá de la cuarta vuelta sin tropezar con un ancestro indígena que, en condiciones de esclavitud o servidumbre, tuvo que abrirle las piernas a un invasor para dar origen a la "latinoamérica" actual; o, peor aún, si es un indígena desplazado a punta de terror y sangre de su suelo nativo para implementar el desarrollo de "megaproyectos" hidroeléctricos o de explotación petrolera, que observa impotente cómo el gobierno central negocia sus tierras con "inversionistas extranjeros" (¿qué tal el eufemismo?): banqueros y comunicadores españoles (de los que "fuimos libertados" ¿se acuerda?), bases militares gringas (los que nos "asesoran" en fumigación, bombardeos y tácticas de tierra arrasada ¿los conoce?), quizá valga la pena que le pregunte a cualquiera de esos "colombianos orgullosos" que por un atavismo inducido cuelgan un trapo tricolor en la fachada de su casa o salen a las principales avenidas a ver el desfile de chafarotes armados hasta los dientes, o se les rompe el himen lacrimal escuchando al pequeño peroratero que les habla de independencia patria pero les escamotea la soberanía nacional para entregarsela a los traficantes de armas, a los vendedores de glifosato y a los piratas bursátiles, qué celebra y de qué se cree liberado. Hágale la misma pregunta a un colombiano emberá Katío de los que están hacinados en Bogotá mientras los kapunia fieles al régimen construyen sus fincas de recreo y plantan sus cultivos de palma en las 21.000 has. de lo que fuera su resguardo. Pregúnteles a los miles de desempleados y a los dolientes de los falsos positivos y a los campesinos desplazados por los palmicultores y a los pequeños productores afectados por el TLC. Y si las respuestas no le gustan, pregúntese a usted mismo si su conocimiento de la realidad histórica ha sido malinformado, desinformado o deformado. ¿Por quién o quienes? Bueno, ahí comienza su labor personal de autoliberación y crecimiento. Ya basta de falsos patrioterismos y de mitos dieciochezcos: en vez de celebrar "independencias" inexistentes, tratemos de construir una conciencia de identidad nacional fundamentada en la justicia social y el respeto a la diversidad étnica y pluricultural en el contexto global de las naciones del siglo XXI.

jueves, 2 de julio de 2009

Mitologías modernas: Sitiada Utopia, Médoysa explaya su letal mirada

En uno de los diálogos del Libro Utopía, de Tomás Moro (Londres 1478-1535), el aventurero portugués Rafael Hitlodeo (la referencia fonética a un ubérrimo hitleroideo es un mal chiste de la ironía en contra de Rafael y de Adolph), respondiendo a Pedro Giles sostiene que el poder de los príncipes no es de su agrado, porque la mayoría de éstos, poseídos por la ambición, sólo se preocupa por adquirir nuevos dominios y además se rodean de aduladores motivados por ambiciones mezquinas ... mentes absurdas, soberbias y retrógradas, "en medio de una maraña de leyes desproporcionadas, injustas e ineficaces"(p.77). Más adelante, en otro diálogo, esta vez con el cardenal Juan Morton, se lamenta de la pobreza a que la imposición de leyes arbitrarias como la política de mantener ejércitos mercenarios y el destrozo de la agricultura tradicional por los propietarios de ovejas han sometido a la mayoría de la población, que para no morir de hambre tiene que recurrir al robo y demás depravaciones morales. Hitlodeo relata entonces su experiencia en una isla llamada Utopía, en la que los habitantes lo comparten todo. En esa isla la avaricia quedó abolida cuando se suprimió el dinero como valor de cambio y no existe la preocupación alimentaria ya que los graneros, que son públicos, están siempre llenos y al alcance de todos; en cambio, fuera de ella no existe la justicia social: Los nobles, los prestamistas y los banqueros viven en el lujo y el despilfarro vagando o aparentando desempeñar un trabajo sin importancia para la mancomunidad, mientras que las personas corrientes, cuyo trabajo es absolutamente esencial, llevan vidas más duras y desdichadas que las de las bestias de carga, generando por ley ganancias para los ricos y condenados al descarte por vejez o enfermedad.
Acostumbrada a la época oscura de la esclavitud, la servidumbre y el miedo, la población europea descubriría 300 años después de este libro, gracias a una revolución, que aquella isla con principios de igualdad y fraternidad entre humanos era alcanzable y 140 años más tarde, gracias a otra revolución, el fantasma que recorría el mundo les daría cabida en ese rincón a los parias y proletarios del noreste de Europa en un movimiento internacionalista que rápidamente trató de extenderse a lo largo de todos los mares, las selvas, las estepas y las montañas del planeta. Fue así como Utopia llegó a hacerse un lugar facilmente ubicable en los mapas de la Justicia y la Dignidad humanas, del cual, como resultaría de natural opción, se autodesterrarían los antiguos Señores, venidos a menos, y los filibusteros de siempre, venidos a más, quienes construyeron sus fortalezas a la derecha de los mapas. El resplandor de los muros de esas guaridas, la imponencia de sus atalayas, el tintineo de los metales de sus plazas de armas y la estridencia de las bacanales en sus salones y corredores atrajeron a Medusa, un monstruo mitológico de serpentinos cabellos y mirada insoslayable que desde allí oteaba hacia Utopía para petrificar a los incautos y desprevenidos que, seducidos por sus encantos, poco a poco se fueron escabullendo hacia ella por el extremo derecho de su isla. Inicialmente dijeron hacerlo desencantados del principio de igualdad que no les permitía tener más que los otros, posteriormente porque estaban aburridos con la monotonía y falta de resplandores y estridencias de su isla y finalmente, porque qué carajos a los seres humanos les gusta el poder. Pero es de tener cuidado, porque, como acabamos de presenciarlo en Honduras y como nos hemos acostumbrado en Colombia con los movimientos sociales que alguna vez dijeron ser de izquierda, los antiguos habitantes de Utopía que hoy fornican con Medusa están engendrando una criatura voraz y venenosa que acabará devorándose a sí misma y arrastrando en su caida los andrajos (no comibles) de aquello que una vez fuera el más precioso motivo de la existencia humana.

lunes, 22 de junio de 2009

Método infalible para encubrir olores nauseabundos

http://Desde Mi Caja Oscura.blogspot.com
Si a Shakespeare algo le olió mal en Dinamarca, imagínense su reacción ante la fetidez en Colombia. País apasionado en el que se pudren a olvido lento los troncos motoserrados de miles de hombres y mujeres, infantes o en edad fértil, que cometieron el crimen imperdonable de ser insumo precario y estorbo de poca monta para el desarrollo de estrategias privadas de dominio de suelos y políticas oficiales de expansión de territorios. El mapa indígena y campesino de Colombia está surcado por cadáveres hacinados en tal cantidad de hoyos y fosas que ya resultan practicamente imposibles su localización y exhumación. Como parvada de perdices a la hora del crepúsculo, los dolientes se escurren medrosos hacia los cinturones de miseria de las ciudades capitales donde intentarán sobrevivir hundidos en la fronda espesa del crimen, la prostitución o la mendicidad, mientras en las parcelas que tuvieron que dejar abandonadas pastan las reses de los ganaderos y crecen a ritmo vertiginoso grandes plantaciones de la palma africana con que el errático ministerio de agricultura pretende competirle a la explotación petrolera internacional.
Recurriendo a fórmulas medievales, los alquimistas oficiales intent
an sublimar en hassio el plomo del odio y el hierro de la sangre que tiñe los rios y descompone el ambiente. Como quien esparce aerosol para disimular la putrescencia, la piara gubernamental altera las proporciones de los principios morales de convivencia, cambia las etiquetas de los contenidos de la historia y trasvasa las leyes de la Constitución Nacional. Asi, tenemos que asistir al grotesco espectáculo del dueño de la cochera argumentando motivos de presupuesto para no subvencionar a las víctimas y de "autoridad patria" para eludir el castigo penal a los militares, policías y paracos procesados, con pretextos tan apestosos como aquel de que no se puede igualar a los asesinos de uniforme oficial con esos "cobardes terroristas" de los que tanto necesita para mantenerse en el poder; o de que el presupuesto nacional es de 68 billones y la indemnización a las víctimas costaría 88 billones. El de su mayordomo valencia cossio gestionando las leyes de Impunidad Parlamentaria, de Victimarios y de Reelección presidencial es un pudridero que algún día, más temprano que tarde será sacudido, fumigado y clausurado porque, gracias a todos sus esfuerzos por emanar su esencia, ha conseguido que el hedor traspase fronteras y ya periódicos y ONGs de Estados Unidos y Europa comienzan a respingar la nariz y hacer arcadas cuando los visita alguno de estos mefíticos personajes. Sin embargo, quienes por necesidad tenemos que habitar dentro o en la periferia de esta pocilga moral contemplamos impotentes cómo el vaho comienza a cubrir la manera de ver y pensar la interacción humana. De todo esto sólo se podrá obtener una mutación social hacia una nueva generación de colombianos anósmicos, ladrones, mezquinos, mentirosos y salvajes.

viernes, 19 de junio de 2009

El paredón del blog 2

¡Que vaina! me pareció tan oportuno, que no me pude resistir a transcribirlo tal cual lo encontré en el blog Aretino (Barranquilla), ahí va:
"El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, quiere plantar papas en el jardín de su casa en la sabana de Bogotá, pero arar la tierra es un trabajo muy pesado para él. Su único hijo, está estudiando en Francia. Por tanto, el magistrado le manda un mail explicándole el problema: "Querido hijo: Me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con papas este año. Estoy muy viejo para arar la tierra. Si tú estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú levantarías y removerías toda la tierra por mí. Te quiere papá". Pocos días después recibe un mail de su hijo:"Querido padre: Por todo lo que más quieras, no toques la tierra de ese jardín. Ahí es donde tengo escondido “aquello”. Te quiero mucho". A las 4 de la madrugada siguiente aparecen 15 agentes del DAS, un Coronel del Ejercito experto en falsos positivos, 20 soldados de la Brigada de Usaquén y representantes de la Casa de Nariño que remueven toda la tierra del jardín buscando materiales para construir bombas, email de Alfonso Cano, una memoria USB o lo que sea. No encuentran nada y se van. Ese mismo día, el Magistrado recibe otro mail de su hijo: "Querido padre: Seguramente rastrearon mi e-mail, por orden de tusabesquien, así que la tierra ya estará bien removida y lista para sembrar papas. Es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias. Cuídate"

NI PERDON SOCIAL SIN JUSTICIA PENAL. NI OLVIDO HISTORICO SIN REPARACION OFICIAL

Documento tomado (Fragmento) del blog felipezuleta

For Release, August 2, 2004


U.S. INTELLIGENCE LISTED COLOMBIAN PRESIDENT URIBE AMONG "IMPORTANT

COLOMBIAN NARCO-TRAFFICKERS" IN 1991

Then-Senator "Dedicated to Collaboration with the Medellín Cartel at High Government Levels"


Confidential DIA Report Had Uribe Alongside Pablo Escobar,
Narco-Assassins Uribe "Worked for the Medellín Cartel" and
was a "Close Personal Friend of Pablo Escobar


Washington, D.C., 1 August 2004 - Then-Senator and now President Álvaro Uribe Vélez of Colombia was a "close personal friend of Pablo Escobar" who was "dedicated to collaboration with the Medellín [drug] cartel at high government levels," according to a 1991 intelligence report from U.S. Defense Intelligence Agency (DIA) officials in Colombia. The document was posted today on the website of the National Security Archive, a non-governmental research group based at George Washington University.Uribe's inclusion on the list raises new questions about allegations that surfaced during Colombia's 2002 presidential campaign.

Candidate Uribe bristled and abruptly terminated an interview in March 2002 when asked by Newsweek reporter Joseph Contreras about his alleged ties to Escobar and his associations with others involved in the drug trade. Uribe accused Contreras of trying to smear his reputation, saying that, "as a politician, I have been honorable and accountable." The newly-declassified report, dated 23 September 1991, is a numbered list of "the more important Colombian narco-traffickers contracted by the Colombian narcotic cartels for security, transportation, distribution, collection and enforcement of narcotics operations."

The document was released by DIA in May 2004 in response to a Freedom of Information Act request submitted by the Archive in August 2000. The source of the report was removed by DIA censors, but the detailed, investigative nature of the report -- the list corresponds with a numbered set of photographs that were apparently provided with the original -- suggests it was probably obtained from Colombian or U.S. counternarcotics personnel. The document notes that some of the information in the report was verified "via interfaces with other agencies." President Uribe -- now a key U.S. partner in the drug war -- "was linked to a business involved in narcotics activities in the United States" and "has worked for the Medellín cartel," the narcotics trafficking organization led by Escobar until he was killed by Colombian government forces in 1993.

The report adds that Uribe participated in Escobar's parliamentary campaign and that as senator he had "attacked all forms of the extradition treaty" with the U.S. "Because both the source of the report and the reporting officer's comments section were not declassified, we cannot be sure how the DIA judged the accuracy of this information," said Michael Evans, director of the Archive's Colombia Documentation Project, "but we do know that intelligence officials believed the document was serious and important enough to pass on to analysts in Washington."

In a statement issued on July 30, the Colombian government took exception to several items reported in the document, saying that Uribe has never had any foreign business dealings, that his father was killed while fleeing a kidnap attempt by FARC guerrillas, and that he had not opposed the extradition treaty, but merely hoped to postpone a referendum to prevent the possibility that narcotraffickers would influence the vote.

The communiqué, however, did not deny the most significant allegation reported in the document: that Uribe had a close personal relationship with Pablo Escobar and business dealings with the Medellín Cartel. The document is marked "CONFIDENTIAL NOFORN WNINTEL," indicating that its disclosure could reasonably be expected to damage national security, that its content was based on intelligence sources and methods, and that it should not be shared with foreign nationals.

Uribe, the 82nd name on the list, appears on the same page as Escobar and Fidel Castaño, who went on to form the country's major paramilitary army, a State Department-designated terrorist group now engaged in peace negotiations with the Uribe government. Written in March 1991 while Escobar was still a fugitive, the report was forwarded to Washington several months after his surrender to Colombian authorities in June 1991.

Most of those on the list are well-known drug traffickers or assassins associated with the Medellín cartel. Others listed include ex-president of Panama Manuel Noriega, Iran-contra arms dealer Adnan Khashoggi, and Carlos Vives, a Colombian entertainer said to be connected to the narcotics business through his uncle.For more information contact Michael Evans - 202/994-7000

mevans@gwu.edu